Es posible que tu patio trasero sea tu orgullo y tu alegría, pero, ¿hay plantas venenosas escondiéndose entre el follaje? "Si le contaste tres hojas, mejor no la recojas" es una rima útil para ayudarte a reconocer la hiedra y el roble venenosos y evitar los síntomas de picazón que ocasionan, pero ese es solo el comienzo del reconocimiento de las plantas venenosas.
Muchas otras no son fáciles de identificar. Algunas de las plantas y flores decorativas más preciadas pueden ser bastante nocivas si se ingieren. Si tienes niños jóvenes y mascotas, asegúrate de mantenerlos lejos de ellas.
Mantente atento a:
Zumaque venenoso: Menos común que la hiedra venenosa y el roble venenoso, el zumaque venenoso realmente es más tóxico que los otros dos. El contacto con esta planta venenosa puede causar sarpullido e inflamación.
Dedalera: Todas las partes de esta hermosa flor con forma de campana son venenosas y hasta podrían ser letales si se comen. La dedalera (también conocida por su nombre en latín, Digitalis) es una planta silvestre que se encuentra por todo los Estados Unidos y es cultivada en jardines porque sus flores blancas, de color amarillo cremoso o rosadas lucen muy atractivas. Debido a su toxicidad —ten en cuenta que de la planta se obtiene una poderosa medicina para el corazón— se debe supervisar cuidadosamente a los niños cuando la tienen cerca. También son tóxicas para una variedad de animales, incluyendo ganado, gatos y perros.
Aloe: Esta es una gran planta para tener a mano como ungüento natural para las quemaduras. Sin embargo, puede ser dañina para las mascotas si la ingieren y puede causar vómito, diarrea y temblores. Si tienes esta planta, mantenla fuera del alcance de los animales.
Hortensias: Un arbusto común con racimos de flores rosas, púrpuras, blancas o azules, las hortensias pueden ser tóxicas para personas y mascotas si se ingieren en grandes cantidades. Los síntomas incluyen dolor de estómago, náusea, vómito y sudoración, pero lo general no es letal.