La seguridad en la cocina es lo primero

Muchas maravillas se crean y grandes momentos tienen su inicio en la cocina. Sin embargo, cualquier persona que cocina con frecuencia sabe (a lo mejor lo aprendió con una mala experiencia) que la cocina también puede ser la fuente de serias lesiones. No solo hay muchas cosas filosas y calientes (así como resbalosas y que den descargas eléctricas) a tu alrededor, sino que cocinar, a menudo, incluye hacer malabares haciendo varias tareas a la vez, en ocasiones mientras trabajas alrededor de otros.

No es difícil mantener tu cocina segura y a tu familia libre de cortaduras y quemaduras, la mayoría de los consejos sobre la seguridad en la cocina son sencillos y fáciles de seguir. Es cuestión de que todos prioricen la seguridad aun cuando las cosas se pongan ajetreadas y precipitadas.

Consejos de seguridad para cocinar

Uso seguro de los cuchillos

• Mantén los cuchillos afilados. Un cuchillo afilado tiene menos probabilidad de resbalarse o deslizarse de un alimento y cortarte los dedos cuando estás cortando que uno sin filo.
• Siempre corta hacia afuera. Aleja el cuchillo de tu cuerpo por si se resbala o se desliza por lo que estás cortando. También, curva tus dedos hacia adentro mientras sostienes el objeto; así, si el cuchillo se desliza, te lastimará un nudillo o la uña en lugar de la yema del dedo.
• Corta en una tabla firme. Asegúrate de que la superficie de cortar no esté resbalosa y nunca uses la mano como una tabla de cortar, ni cortes comida sobre el fregadero.
• Lame las cucharas, no los cuchillos. Por más tentador que sea, nunca lamas la comida de un cuchillo. Hasta un cuchillo para mantequilla puede cortarte la lengua.
• Deja que el cuchillo se caiga. Nunca intentes agarrar un cuchillo en el aire. Dejar que caiga al suelo y lavarlo es mucho más fácil que curarte de un corte horrible. Además, siempre levanta el cuchillo por el mango, no por la hoja.
• Lava los cuchillos a la vista. No pongas los cuchillos sucios en un fregadero con agua jabonosa. Tú o alguien más podría meter la mano y cortarse.

No permitas que el calor te queme

• No uses ropa holgada. Usa mangas largas para prevenir quemaduras de aceite pero no dejes que cuelguen tus mangas, abrigos, bufandas ni tu cabello suelto ya que podrían encenderse o engancharse en un mango y dar vuelta a una sartén caliente. Lo mismo podría suceder con las prendas de joyería colgantes.
• Los mangos van hacia adentro. Gira los mangos hacia el centro de la estufa para que no se enganchen o puedan golpearse y hacer que la sartén se derrame sobre ti o tus hijos mientras se estén moviendo.
• Levanta las tapas alejándolas de ti. Cuando le quites la tapa a una olla caliente, inclínala para que el vapor caliente o cualquier líquido vaya hacia afuera, lejos de ti. Ten mucho cuidado con el vapor, no solo puede quemarte con la misma intensidad que la llama, sino que a menudo es invisible. El hecho de que no veas una nube blanca no quiere decir que no pueda quemarte.
• Nunca pongas líquidos calientes en la licuadora. No solo se puede dañar tu aparato, sino que el calor puede aflojar la tapa y de repente los líquidos calientes han salpicado a ti y la cocina.
• Mantén secos los guantes de cocina. Un agarrador de olla o guante de cocina húmedo o mojado se vuelve ineficaz, transfiriendo más calor ardiente a tu mano que uno seco.
• Pon una indicación en las tapas o los mangos calientes. Deja un agarrador de olla en la tapa o el asa de las ollas y sartenes que acaban de salir de la estufa para que nadie se queme accidentalmente.

Consejos sobre la seguridad en la cocina

No le des oportunidad al fuego

• Revisa los electrodomésticos. Mantén limpios los electrodomésticos, las estufas y los hornos que funcionen bien y estén libres de comida acumulada, polvo y grasa. Sigue las indicaciones del fabricante cuando se trate de equipos de cocina y electrodomésticos.
• Almacena los artículos inflamables. Nunca dejes o acumules trapos, toallas u objetos de papel cerca de la estufa u otras superficies que producen calor.
• Ten extintores. Ten siempre a mano un extintor de fuego y una caja de bicarbonato para la grasa o los fuegos con aceite.
• Nunca descuides las ollas. Nunca salgas de la cocina dejando las ollas desatendidas.
• Asegura e inspecciona los cables. Asegúrate de que los cables de los electrodomésticos no estén deshilachados ni derretidos. No sobrecargues los tomas de corriente de la cocina con demasiados enchufes, y mantén los electrodomésticos alejados del agua.

Limpia los derrames inmediatamente

Los derrames en los pisos pueden ocasionar resbalones y caídas, especialmente en los pisos de loza. Los derrames en los mostradores pueden producir riesgos de descargas eléctricas, hacen que cortar no sea seguro y ocasionan que las ollas y sartenes se resbalen derramando su contenido o quemando a quien esté cerca.

Asegúrate de que todos en tu hogar conozcan estas medidas de seguridad, especialmente los niños pequeños que probablemente entren y salgan corriendo de la cocina o quieran ayudar. Así, tus deliciosos platos llegarán a la mesa y todos estarán libres de lesiones para disfrutarlos.