Sea que estés poniendo techo en una vivienda nueva o que el que tienes actualmente requiere renovación, hay muchos materiales disponibles. Pero no importa el estilo de techo que tengas, los techos de metal pueden ser una opción atractiva debido a su longevidad, mantenimiento mínimo y eficiencia. Y puedes elegir entre estaño, zinc, aluminio, cobre o acero galvanizado —solamente asegúrate de que el material del techo esté probado y etiquetado por UL, FM Global o el equivalente y que compruebes con tu departamento de construcción local cualquier requisito de código.
Ventajas de los techos de metal
Los techos de metal ofrecen muchos beneficios, incluyendo:
- Longevidad. Los techos de metal pueden durar de 40 a 70 años, dependiendo del material. Los materiales tradicionales para la construcción del techo de asfalto tienen una vida útil aproximada de 12 a 20 años.
- Durabilidad. Algunos techos de metal pueden aguantar ráfagas de viento de hasta 140 millas por hora, no se corroerán ni agrietarán y pueden resistir impactos (dependiendo del tipo de metal que elijas). Además, los techos de metal no necesitan el mantenimiento periódico y costoso que a menudo requieren otros materiales para la construcción del techo. Sin embargo, deben inspeccionarse periódicamente para asegurarse de que no se requieren reparaciones.
- Seguridad. Los techos de metal no producen chispas ni se prenden en llamas durante un incendio forestal o un rayo.
- Eficiencia energética. Los techos de metal reflejan el calor radiante solar, que puede reducir los costos de enfriamiento de un 10 a un 25%.
- Amigable con el medio ambiente. Los techos de metal no solo tienen de un 25 a un 95% de contenido reciclado, dependiendo del material utilizado, sino que también son 100% reciclables al final de su vida útil como techo. En contraste, la mayoría de los desechos del retiro del techo termina como parte de la corriente de desechos relacionada con la construcción —hasta 20 mil millones de libras al año.
Desventajas de los techos de metal
A pesar de sus muchas ventajas, los techos de metal tienen algunas desventajas potenciales.
- Asequibilidad. Los techos de metal pueden ser hasta dos o tres veces más caros que otros materiales para la construcción del techo. Si bien la vida útil de un techo de metal es mucho más larga, invertir en un techo de metal solo tiene sentido si planeas quedarte en tu vivienda el tiempo suficiente para disfrutar de los beneficios del costo.
- Ruido. Los techos de metal pueden ser ruidosos, especialmente durante una lluvia intensa o una tormenta de granizo. Añadir más aislamiento durante la instalación, por lo general resuelve este problema, pero eso puede aumentar los costos.
- Expansión y contracción. Los materiales para la construcción del techo de metal que se añaden, como los grandes paneles, tienden a expandirse y contraerse. Si no están instalados correctamente con sujetadores que permitan que el metal "respire", los paneles pueden aflojarse.
- Inconsistencia en la coincidencia de color. Si se requiere una reparación o se añade una extensión a la vivienda, años más tarde, puede ser difícil encontrar una coincidencia exacta con el metal existente.
- Desempeño. Si el agua se acumula en cualquier parte del techo debido a la mala calidad de la instalación o de la reparación, con el tiempo, puede causar daños graves. Los metales de bajo grado pueden ser más delgados y menos duraderos. Algunos metales se oxidan en ciertos climas o se abollan más fácilmente que otros durante las tormentas de granizo o la instalación.