Redacción de un acuerdo de alquiler o arrendamiento con opción de compra
Un buen contrato de alquiler puede ayudar a protegerte a ti y tu inversión
Como arrendador, tu trabajo no termina después de haber redactado el anuncio de alquiler, seleccionado a los solicitantes y alquilado o arrendado con opción de compra una propiedad a un inquilino. Mantener una buena relación con tu inquilino mientras alquila tu propiedad empieza con un contrato de alquiler o arrendamiento con opción de compra bien hecho. Un buen contrato puede ayudar a protegerte a ti y tu inquilino.
Consejos para la redacción de un acuerdo de alquiler
Por lo general, los contratos de alquiler son acuerdos mensuales y los arrendamientos con opción de compra son por un período de tiempo fijo. Un buen punto de partida para cualquiera de los dos acuerdos debería ser el período de tiempo y también la información financiera importante como:
- Cuánto es el alquiler y cuándo se debe pagar.
- Cuándo se cobrarán cuotas por pagos atrasados.
- Qué cuotas se cobrarán, si las hubiera, por cheques devueltos.
- Quién es responsable de pagar los servicios públicos.
- Qué depósitos se necesitan y bajo qué circunstancias se reembolsan.
Además, puedes ayudar a protegerte de costos inesperados al hacer en tu contrato lo siguiente:
- Especificar lo que se puede y no se puede cambiar en la vivienda, como pintar, colgar cuadros, etc.
- Indicar la diferencia entre desgaste normal y daños.
- Explicar el seguro de inquilinos si se requiere.
- Definir los límites de la propiedad así como las zonas comunes.
- Definir el rol del inquilino en cuanto a avisar sobre cualquier daño.
- Explicar los derechos del propietario a entrar e inspeccionar la propiedad y con qué antelación dará aviso.
Una vez que hayas cubierto los aspectos básicos del contrato, puedes incluir un texto opcional detallando artículos adicionales que desees. Cada propiedad individual es diferente así que dedica algo de tiempo a pensar en el uso que podría hacer de ella un posible inquilino. Algunas preguntas que considerar son:
- ¿Se permiten mascotas?
- Si hay un jardín, ¿quién está a cargo del mantenimiento?
- ¿Puede el inquilino tener huéspedes? De ser así, ¿cuántos?
- ¿Cuántas llaves proporcionarás?
- ¿Puede estacionarse el inquilino en la propiedad? De ser así, ¿dónde y cuántos vehículos?
- ¿Existen leyes específicas en tu área que deban cumplirse, como las ordenanzas sobre el ruido, las normas de limpieza de hojas o las leyes para remover la nieve?
- Si hay varias personas firmando el contrato, ¿quién es el inquilino principal?
Estas preguntas no son una lista completa así que esfuérzate en pensar sobre cualquier circunstancia que pudiera surgir.
Otra parte importante del acuerdo es la información de contacto. Pudiera ser útil hacer una lista con todos los inquilinos e identificar a quién deberían contactar así como el número de teléfono o correo electrónico del contacto.
Poniendo todo en orden
Una vez que hayas redactado todos los términos de tu contrato, puedes incluirlos, ya sea en un formulario de contrato utilizando una formato en línea o comunicándote con un abogado de bienes raíces para que te ayude a redactar el contrato. Un abogado de bienes raíces es una opción segura para garantizar que tu contrato cumpla con las leyes locales y sea legalmente vinculante.
Un buen contrato es un buen punto de partida para cualquier relación entre arrendador e inquilino, pero también debes saber qué errores comunes del arrendador debes evitar y qué responsabilidades como arrendador tienes. También deberías hablar con un agente de State Farm® para asegurarte de que tus coberturas sean las adecuadas para una propiedad de alquiler.