Cuánto presupuestar para el mantenimiento de vivienda
Algunos conocimientos y planificación pueden ayudarte a estar más preparado cuando llegue el momento de hacer reparaciones en la vivienda.
Desde el techo hasta la caldera (y pasando por todos los demás electrodomésticos), el costo promedio de las reparaciones de la vivienda para los componentes principales de la vivienda puede variar desde unos cientos hasta varios miles de dólares. Si bien los propietarios de vivienda no pueden escaparse de las renovaciones o del mantenimiento de vivienda, pueden prevenir esas sorpresas financieras preparándose con anticipación para las inevitables reparaciones. Aquí tienes algunas cosas importantes por considerar y para las que deberías planificar.
¿Cuánto deberías ahorrar todos los años para el mantenimiento de tu vivienda?
Que no te sorprendan con los bolsillos vacíos. Separa parte de tu presupuesto mensual para un fondo de emergencia o de reparaciones. Mantener el dinero separado también te hace más difícil gastarlo en otras cosas. Incluso una pequeña cantidad puede crecer rápidamente.
Encuentra el porcentaje que mejor se adapte a tu presupuesto y programa transferencias automáticas a una cuenta de fondos de emergencia. Una regla general es reservar entre el 1% y el 4% del valor de tu vivienda para un fondo de mantenimiento de la vivienda. Por ejemplo, para una casa valorada en $200,000, deberías presupuestar entre $2,000 y $8,000 por año para gastos de mantenimiento anual.
En tiempos de incertidumbre, cuando el mercado de bienes raíces infla el valor de las viviendas, la regla de los pies cuadrados podría funcionar mejor para algunas personas. Por ejemplo, si tienes una casa de 3,000 pies cuadrados, tendrías que ahorrar $3,000 al año para reparaciones y mantenimiento. Evalúa si adoptar el porcentaje o los pies cuadrados funciona mejor para tu presupuesto.
También puede ser útil establecer algunas metas de ahorro basadas en los costos promedio de mantenimiento de vivienda para el reemplazo. Estos son algunos rangos de costos (los costos pueden variar según la ubicación y la demanda):
- Techo (asfalto): de $5,800 a $13,000 o más
- Terraza (madera/compuesto): de $25 a $50 por pie cuadrado
- Caldera: de $2,000 a $5,400
- Aire acondicionado central: de $3,900 a $8,000 o más
- Calentador de agua (gas/eléctrico): de $800 a $1,800 o más
- Abridor de puerta de garaje: de $200 a $500 o más
- Ventanas: de $230 a $1,230 cada una
Los costos de electrodomésticos suelen variar según la marca y características, desde unos $400 hasta $1,000 en muchos casos. Sin embargo, las opciones de lujo pueden costar varios miles de dólares más.
El promedio de vida útil de una casa
La vida útil de los componentes de tu vivienda puede variar en función de varios factores, tales como uso y desgaste, mantenimiento, ubicación, forma de utilización, calidad y materiales. Una vez que hayas determinado cuánto ahorrar, puede ser útil priorizar tus reparaciones por antigüedad. Por ejemplo, si tu techo tiene 20 años, probablemente te quedan solo unos años antes de invertir en un reemplazo. Por otra parte, en el caso de una caldera de 5 años, puede que no necesites ahorrar hasta en otra década. Aquí unos promedios según diversas fuentes:
- Techo (tejas de asfalto): 20-30 años
- Caldera: 15-20 años
- Aire acondicionado central: 15-20 años
- Calentador de agua (tipo tanque): 8-12 años
- Abridor de puerta de garaje: 10-15 años
- Ventanas (madera): 20 años
Según The Spruce, en el caso de electrodomésticos los promedios son:
- Lavadora: 10-11 años
- Secadora: 13 años
- Refrigerador: 14 años
- Estufa: 14 años
- Lavaplatos: 9-10 años
Buenas prácticas de mantenimiento
Comienza a actuar ahora para ayudar a minimizar los posibles estragos financieros de las reparaciones de vivienda.
- Realiza un mantenimiento de rutina. Es importante un mantenimiento regular para ayudar a prolongar la vida útil de los sistemas y electrodomésticos de tu vivienda. Crea un programa de inspección y limpieza de los componentes cada verano y otoño. A lo largo del año, crea una lista de tareas regulares, tales como reemplazar los filtros de la caldera, limpiar las rejillas de ventilación y probar las alarmas de humo y los detectores de monóxido de carbono.
- Haz que tus reparaciones sean una prioridad. Una cuestión de poca importancia puede rápidamente convertirse en un problema costoso. Incluso si se requiere de un profesional, las reparaciones suelen ser menos costosas que un reemplazo.
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