Lista de comprobación para el mantenimiento de vivienda en otoño

A medida que cambian las hojas y los días se acortan, date tiempo este otoño para preparar tu vivienda para invierno. Con unos pasos sencillos, es posible prevenir algunas reparaciones inesperadas en una época del año inconveniente.

Para preparar tu vivienda para el frío intenso, las capas de hielo y los ventisqueros, usa esta lista de comprobación para asegurarte de que estés listo.

Haz mantenimiento a tu sistema de calefacción

La Calefacción, Ventilación y Aire Acondicionado (HVAC, por sus siglas en inglés) de tu vivienda es fundamental para mantener tu vivienda cálida en el invierno. Enfrenta los desafíos del invierno con estos consejos sencillos sobre las calderas.

• Cambia el filtro de aire de tu caldera y comprueba su eficiencia antes de que comience la temporada de frío. Un filtro sucio puede hacer que tu caldera trabaje más de lo necesario e, inclusive, puede llevar a que la caldera no funcione.
• Almacena varios filtros de aire para el invierno y cámbialos todos los meses.
• Llama a un contratista de HVAC para probar el nivel de salida de la calefacción y ajustar el sistema. El técnico también puede comprobar y corregir los niveles de monóxido de carbono, posiblemente peligrosos, generados por tu sistema de calefacción.
• Si no tienes un termostato programable, compra uno para ayudar a reducir tus costos de energía. Cuando haga frío extremo, considera dejar el termostato de tu vivienda en una misma temperatura.
• Después de que tu caldera haya sido ajustada para alcanzar su máxima eficiencia, dedica un momento a inspeccionar los conductos y salidas de aire de la calefacción. Límpialos y quita cualquier cosa que pueda haber entrado durante el verano.
• Revisa tus ventanas y puertas en busca de corrientes de aire:
  • Revisa tus ventanas para ver si hay alguna entrada de aire que pueda comprometer la eficiencia de tu calefacción. Si sientes que entra aire frío, compra un juego de sellado de plástico de la ferretería y coloca el plástico alrededor de la ventana para evitar que se escape el calor.
  • Asegúrate de revisar también tus puertas, y reemplaza los burletes si es necesario.

Revisa la chimenea o la estufa de leña

La mayoría de los deshollinadores recomiendan deshollinar una vez al año, pero dependiendo de la frecuencia de uso de la chimenea o de la estufa de leña, quizás puedas esperar para hacer el trabajo completo. Pero si vas a utilizar la chimenea o la estufa de leña con frecuencia, llama a un deshollinador para que realice una inspección.

Con suerte, tendrás leña vieja y seca lista para usarse. La leña seca es mejor para el fuego, ya que se quema más limpiamente y por más tiempo. Se recomienda mantener la leña cubierta y a una distancia de por lo menos 30 pies de la vivienda.

Revisa la seguridad contra incendios de tu vivienda

El comienzo de la temporada de uso de la calefacción supone nuevos riesgos de incendio potenciales, por lo que conviene dedicar un momento a revisar la seguridad contra incendios de tu hogar. Comprueba y reemplaza los extintores de incendios si fuera necesario, y cambia las baterías en tus detectores de humo. También revisa con tu familia tu plan de evacuación en caso de incendio en la vivienda.

Limpia los canalones

Es mejor inspeccionar y limpiar los canalones de tu vivienda varias veces durante el otoño, especialmente si hay muchos árboles alrededor de tu vivienda. Despejar las hojas y otros escombros que han caído en los canalones es una tarea crucial para ayudar a prevenir la acumulación de hielo antes de que las temperaturas bajen. Si los canalones permanecen obstruidos, el agua se desbordará y caerá al suelo junto a los cimientos, lo cual podría causar daños a los cimientos o inundar el sótano. Los canalones y los tubos de desagüe deberían mantenerse limpios y deberían dirigir el agua lejos de los cimientos así como de los pasillos de entrada y las entradas al garaje, de modo que no se vuelvan resbaladizos ni se llenen de hielo.

Sigue estos consejos para limpiar tus canalones de manera segura:

• Informa a tu familia o a un vecino de que estarás limpiando los canalones, y comunícate con ellos a una hora prevista.
• Practica la seguridad de la escalera:
  • Inspecciona la escalera en busca de defectos y asegura cualquier parte que esté suelta antes de subir.
  • Mantén siempre una mano en la escalera.
  • Evita ir demasiado lejos.
  • Solicita ayuda de un miembro de la familia o de un vecino para detener la base de la escalera.
• Usa guantes para proteger tus manos de bacterias o espinas potencialmente perjudiciales.
• Si es necesario que te subas al techo para tener acceso a parte de tus canalones, usa zapatos antideslizantes.
• Considera contratar a un profesional si crees que es peligroso limpiar tus canalones.

Poda las ramas

Las tormentas y el viento pueden romper ramas muertas, las cuales pueden lesionar a personas o dañar artículos en su trayectoria. Poda tus árboles y arbustos para mantenerlos en buen estado utilizando la herramienta correcta y una escalera, si es necesario.

• Elige herramientas que estén hechas para podar árboles, como tijeras para poda, corta ramas o un serrucho de poda, y asegúrate de que la herramienta esté afilada.
• Sigue los procedimientos de poda adecuados, conforme al tamaño de la rama. Revisa las directrices de poda para más orientación sobre cómo podar y lograr un crecimiento saludable.
• Usa guantes y manga larga para proteger tus manos y brazos.
• Sigue las directrices de seguridad para el uso de escaleras mencionadas anteriormente.
• Considera contratar a un profesional si crees que es peligroso podar tu árbol.

Rastrillar hojas

Aunque los colores naranja, amarillo y marrón de las hojas otoñales no parecen tan bonitos en el suelo como en los árboles, dejarlas allí no es una buena idea, ya que pueden impedir que la luz y la humedad lleguen al césped. Rastrilla las hojas o utiliza un soplador para amontonarlas y ponlas en el borde de la acera de acuerdo con los requisitos sobre residuos de jardines de tu ciudad. La mayoría de las áreas tienen ordenanzas sobre la quema de hojas, por lo tanto pregunta primero al gobierno local de tu área.

El rastrillar hojas puede parecer una actividad inofensiva, pero es importante observar los consejos de seguridad.

• Calienta el cuerpo 10 minutos antes de que comiences a rastrillar.
• Usa guantes y manga larga para prevenir ampollas en las manos y protegerte de cualquier espina o planta venenosa que puedas recoger.
• Evita girar la espalda para rastrillar en una nueva dirección; gira primero tus pies.
• Utiliza tus rodillas cuando levantes peso y deja de trabajar si sientes dolor en la espalda.
• Usa zapatos con buena tracción. Las hojas mojadas pueden ser resbaladizas.
• Mantente hidratado y toma descansos frecuentes.

Mantenimiento del patio

Una vez que hayas terminado con las hojas, no olvides el mantenimiento del césped. Al llegar la primavera tu césped te agradecerá por haber seguido estos consejos:

• Corta el césped hasta la primera helada fuerte — esto ayudará a evitar el apelmazamiento y la vulnerabilidad del césped al moho de hielo.
• Riega hasta finales de octubre — Aunque está más frío y generalmente, más húmedo en otoño, sigue regando para ayudar a las raíces del césped a prepararse para el invierno si tu césped no está recibiendo una pulgada de agua cada semana de forma natural.
• Airea el césped cada cierto tiempo — Esto ayuda a evitar que se compacte y es una buena preparación para abonar.
• Abona — Los azúcares adicionales de las plantas ayudan a proteger las raíces de las heladas y proporcionan energía adicional para el regreso en la primavera.
• Aplica semillas adicionales — Rellenar en lugares donde hay espacios vacíos puede disuadir a las malas hierbas y las temperaturas y la humedad propias del otoño son más benévolas con las semillas.

Después de barrer las hojas de tu patio, no olvides limpiar, empacar y guardar los muebles del patio que no usarás en el invierno. Desconecta las mangueras del jardín y, si resulta práctico hacerlo, usa una válvula del interior para cortar y drenar el agua de las tuberías que vayan a las llaves de agua exteriores. Esto disminuye las probabilidades de que se congelen las tuberías en las partes que están justo dentro de la casa.

Almacena tu cortacésped y otros equipos.

Prepara tu cortacésped y otros equipos de jardín para almacenarlos limpiándolos, realizando el mantenimiento necesario y almacenándolos en un lugar cerrado. Consulta el manual del propietario para informarte sobre cómo realizar las tareas de preparación para el invierno y sobre cómo las restricciones sobre el almacenaje pueden afectar el funcionamiento de la máquina en la primavera.

Almacena gasolina de manera segura

Se recomienda que vacíes el combustible no utilizado, o añadas un aditivo estabilizante, a los equipos que tengas almacenados en el garaje, porque el combustible viejo puede acumularse y obstruir el carburador y las mangueras de combustible. Almacena la gasolina en tanques fuera del alcance de los niños y tenla preparada para usar en tu quitanieves o generador de emergencia, si fuera necesario.

Comprueba que tu generador de emergencia funcione

Es una buena idea tener un generador de emergencia si vives en una zona en la que ocurran muchas tormentas de hielo, ya que son una causa importante de apagones durante el invierno. Si tienes un generador, enciéndelo para comprobar que esté funcionando bien. Asegúrate de nunca encender el generador en un espacio cerrado, como el garaje, ya que presentará un peligro de monóxido de carbono.

Inspecciona tu techo

Inspecciona tu techo o contrata a un profesional con licencia que revise en qué condición está tu techo. Busca indicios de cualquier uso y desgaste que pudiera haber ocurrido durante las tormentas severas de la temporada anterior. Si algunas tejas se están doblando, torciendo o agrietando, reemplázalas. Si hay daños extensos, tal vez sea una buena idea rehacer el techo con tejas resistentes a impacto. No olvides revisar cualquier tapajuntas que haya alrededor de tragaluces, tuberías y chimeneas para prevenir filtraciones de nieve y hielo.