Hornilla de estufa de gas con llamas azules.

Causas y prevención de la intoxicación por monóxido de carbono

La intoxicación por monóxido de carbono puede ser letal para humanos y animales. Conoce las señales de aviso sobre cómo prevenir la intoxicación por monóxido de carbono.

En Estados Unidos, la intoxicación por monóxido de carbono provoca más de 400 muertes al año y más de 100,000 viajes a la sala de emergencia, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés). No obstante, como a menudo no se reportan las intoxicaciones por monóxido de carbono, es probable que el número de casos sea mucho mayor.

¿Qué es el monóxido de carbono?

El monóxido de carbono (CO) es un gas incoloro, insípido e inodoro que se produce de manera natural y como subproducto de la combustión artificial.

¿Qué es la intoxicación por monóxido de carbono?

La intoxicación por monóxido de carbono se produce por la inhalación de vapores de CO, lo que provoca una acumulación de CO en el torrente sanguíneo que reemplaza el oxígeno en la sangre y priva de oxígeno al corazón, al cerebro y otros órganos vitales de oxígeno. El CO se conoce como el "asesino silencioso" porque no se puede detectar con los sentidos y puede provocar rápidamente pérdida del conocimiento, daño cerebral o incluso la muerte.

¿Cuáles son los síntomas de la intoxicación por monóxido de carbono?

Lo que hace que la intoxicación por CO sea particularmente peligrosa es que los síntomas iniciales pueden confundirse con resfriado común o gripe. A menos que un detector de monóxido de carbono detecte el CO, es posible que nunca te des cuenta de que has sufrido una intoxicación por CO hasta que sea demasiado tarde.

La gravedad de los síntomas depende de la cantidad de CO inhalada y durante cuánto tiempo y puede incluir:

  • dolor de cabeza
  • fatiga
  • falta de aire
  • náuseas
  • mareos
  • confusión
  • visión borrosa
  • vómito
  • pérdida de la coordinación muscular
  • inconsciencia

Según la Clínica Mayo, inhalar monóxido de carbono puede ser especialmente peligroso para grupos de mayor riesgo, tales como:

  • Bebés nonatos, debido a que las células sanguíneas fetales absorben el CO más fácilmente que los adultos.
  • Bebés y niños, ya que respiran más que los adultos.
  • Adultos mayores , ya que tienen un mayor riesgo de desarrollar daño cerebral.

¿De dónde proviene el monóxido de carbono?

El CO se produce cada vez que se quema un material. El CO se produce de forma natural durante incendios forestales o erupciones volcánicas, así como a través de la combustión artificial, como el funcionamiento de un vehículo de gasolina.

¿Cómo podrías estar expuesto a monóxido de carbono?

  • Inhalación de humo de un incendio
  • Los niveles peligrosos de CO pueden producirse por el uso de aparatos de gas, carbón, madera o aceite mal ventilados, obstruidos o que funcionan mal dentro de la vivienda o en los alrededores, tales como:
    • vehículos en marcha en un espacio confinado
    • calderas
    • chimeneas
    • electrodomésticos para cocinar
    • secadoras de la ropa
    • estufas de leña
    • calentadores portátiles
    • parrillas
  • Residir cerca de carreteras muy transitadas o de fábricas que emiten monóxido de carbono
  • Usar equipos de gas que funcionan mal o no tienen un buen mantenimiento
  • Fumar o inhalar humo de segunda mano

¿Cómo puedes prevenir la intoxicación por monóxido de carbono?

Dedicar un poco de tiempo a controlar los riesgos de intoxicación por CO en tu vivienda puede ayudar a protegerte a ti y a tu familia de intoxicación accidental por CO.

  • Considera la posibilidad de que un técnico capacitado inspeccione regularmente tus electrodomésticos una vez al año.
    • calderas (lo ideal es que se inspeccionen antes de que empiecen los meses en los que se va a usar).
    • aparatos de gas (se pueden inspeccionar al mismo tiempo que tu caldera para asegurarte de que funcionan adecuadamente).
    • chimeneas
  • Evita dejar tu carro encendido dentro de tu garaje incluso con la puerta del garaje abierta.
  • Ten en cuenta que los calentadores portátiles, los hornos, los generadores portátiles y otros motores que funcionan con gasolina pueden causar una acumulación de monóxido de carbono y deben estar bien ventilados.
  • Presta atención a estas posibles señales de una fuga de CO en tu vivienda.
    • llamas de los aparatos de gas son amarillas o naranjas en lugar de azules
    • hollín o manchas negras en los conductos de ventilación y los aparatos que queman combustible
    • luces piloto que funcionan mal
    • aumento de la humedad en las ventanas
  • Escucha y estate alerta a cualquier aviso de advertencia sobre la calidad del aire relacionada con el clima por el humo de incendios forestales para ayudar a limitar la exposición al monóxido de carbono.
  • Considera llevarte un detector portátil de CO contigo de vacaciones para enchufarlo en tu habitación de hotel.

¿Cuáles son algunos consejos sobre los detectores de monóxido de carbono?

Además de los detectores de humo, los detectores de CO son especialmente importantes si en tu vivienda usas gas natural para cocinar, calentar o si tienes un garaje adyacente. Además, la clave es tener detectores de CO colocados correctamente por tu vivienda y comprender todas sus capacidades.

  • Si tienes un sistema de vivienda inteligente, considera vincular tus detectores de CO para que puedas recibir alertas en tu teléfono celular inteligente si se detecta CO.
  • Algunos fabricantes de detectores de monóxido de carbono ofrecen detectores combinados o detectores 3 en 1 que te alertan cuando detectan la presencia de monóxido de carbono o de un gas explosivo como gas natural o propano. Muchos de los detectores de gas o de gases explosivos para el hogar requieren una conexión a un enchufe eléctrico y tienen un respaldo de batería.
  • Trata de mantener los detectores al menos a 15 pies de distancia de los aparatos de cocina o de calefacción y lejos de lugares con mucha humedad como baños y cocinas, ya que la humedad a veces puede provocar lecturas erróneas.
  • Se recomienda reemplazar las baterías en todos los detectores de humo y los detectores de monóxido de carbono (CO) al menos una vez al año (o antes si emiten "pitidos" haciéndote saber que la batería está baja). También se recomienda que los detectores de humo más antiguos se reemplacen cada 10 años y que los detectores de CO se reemplacen cada 5 años.
  • Instala un detector de CO en cada nivel de tu vivienda, cerca o dentro de cada dormitorio y cerca de garajes adyacentes.

¿Qué pasa si mi detector de monóxido de carbono se activa?

  1. Sal de la casa inmediatamente.
  2. Examina a todos, incluidas tus mascotas, para detectar síntomas de intoxicación por monóxido de carbono.
  3. Llama al 911.
  4. No entres nuevamente a la vivienda, hasta que las autoridades lo autoricen.

Visita el sitio web del CDC para más información acerca de la intoxicación por monóxido de carbono.

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