¡Crea hoy mismo un plan de evacuación en caso de incendio!

Si se produce un incendio en tu vivienda, no tendrás mucho tiempo para reaccionar. Prepárate ahora para que puedas actuar rápidamente en caso de una emergencia. Salir y asegurarse de que todos estén a salvo es la razón por la que un plan de evacuación en caso de incendio es tan importante. No tiene que ser complicado.

De hecho, cuanto más sencillo sea, mejor, y la rapidez es la clave. Considera los siguientes pasos y practica simulacros de incendio para que puedas actuar inmediatamente si hay un incendio en tu vivienda.

Cómo crear un plan de evacuación en caso de incendio

Preparar a tu familia con instrucciones y rutas de escape seguras podría salvarles la vida en caso de una emergencia.

• Dibuja un mapa de tu vivienda.
• Familiariza a tus hijos con el mapa, mostrándoles dónde está cada habitación de la vivienda. Pegar una foto de cada miembro de la familia dentro de su respectiva habitación en el mapa puede ayudar a los más pequeños.
• Dibuja dos rutas de escape para salir de cada habitación: una por la puerta y otra por una ventana (en caso de que la ruta principal esté bloqueada).
• Designa un punto de encuentro a una distancia segura de la casa, como el buzón de correo, y señálalo en el mapa para que todos lo sepan.
• Cuelga el plan de evacuación en el refrigerador o en un tablero de anuncios para mantenerlo a la vista de tu familia.

Cómo hacer un simulacro de incendio en casa

Considera enseñar y practicar un simulacro de incendio cada pocos meses para ayudar a los niños a familiarizarse con lo que hay que hacer y mantener también la práctica en los adultos. Practica exactamente de la misma manera que lo harías en tiempo real. Define paso a paso lo que esperas que hagan tus hijos.

• Empieza el entrenamiento de simulacro de incendio haciendo sonar la alarma de humo para que los niños reconozcan el pitido como un aviso temprano de incendio.
• Deja todo atrás y sigue la ruta de escape. Los niños nunca deberían intentar llevarse sus juguetes u objetos personales ni buscar a sus padres, hermanos ni mascotas. Lo más importante es ceñirse al plan de evacuación para salir a salvo.
• Enséñales a permanecer cerca del piso, desplazándose a gatas si hay humo en la habitación. Para evitar la inhalación de humo, indícales que se cubran la cara con una camisa o una funda de almohada.
• Muéstrales cómo gatear hasta la puerta de su dormitorio y tocar primero la perilla de la puerta. Si no está caliente, deben salir por la puerta y salir de la casa hasta el punto de encuentro seguro que hay afuera. Si está caliente, deben dirigirse a su ventana y ondear una prenda de ropa.
• Practica la maniobra "alto, al suelo y rueda". Esta importante maniobra de seguridad puede ayudar a prevenir quemaduras graves si la ropa se prende.
• Repite la maniobra hasta que la dominen. Con suficientes simulacros, puedes ayudar a evitar el pánico y la confusión si se produce un incendio real en la vivienda.

Habla sobre los siguientes pasos, como llamar al 911. Después de haber llegado al punto de encuentro, habla con tus hijos acerca de llamar al 911. Los niños suficientemente grandes como para entender el teléfono deben saber cómo llamar ante la primera señal de una emergencia. Pero recuerda, a veces los niños pueden pensar que es gracioso llamar de broma al 911, así que recalca que va contra la ley y que tiene consecuencias.

Cómo enseñar a prevenir incendios

Puede que hayas equipado tu vivienda con todas las medidas necesarias contra un incendio, pero los detectores de humo, detectores de monóxido de carbono y extintores no son lo suficiente para tener a todos preparados. Prepara a tu familia con conocimientos sobre la seguridad contra incendios educándoles sobre los riesgos de incendio en la vivienda y cómo reaccionar si se produce un incendio en casa.

¿Sobre qué riesgos de incendio debo hablar con mis hijos?

• Peligros y seguridad en la cocina: muchos de los riesgos de incendio en la vivienda se encuentran en la cocina. Una lección importante para los más pequeños en la cocina es que la estufa está caliente y deben mantenerse alejados de ella cuando se esté usando. Cuando tus hijos sean mayores y estén preparados para cocinar por sí mismos, puedes enseñarles más sobre la seguridad de cada aparato y cómo extinguir incendios en la cocina.
• Fósforos y encendedores: jugar con fósforos es otra causa común de incendios en el hogar. Los niños de hasta dos años pueden encender fósforos y provocar un incendio, así que guarda los fósforos y los encendedores de forma segura en cajones bajo llave. Enséñales a no tocar los fósforos ni los encendedores que se encuentren y que avisen a un adulto inmediatamente.
• Botes de aerosol: los botes de aerosol pueden explotar si están cerca de una estufa, un radiador u otra fuente de calor.
• Velas: las velas pueden provocar un incendio si están cerca de materiales inflamables y la cera caliente puede quemar la piel. Nunca permitas que un niño encienda una vela y no dejes a un niño solo con una vela encendida. Acostúmbrate a apagar las velas antes de salir de una habitación.
• Cables eléctricos: los alargadores sobrecargados o los cables deshilachados pueden provocar un incendio, así que enseña a los niños a identificarlos.
• Lámparas: explícales que un papel o una tela sobre una lámpara puede provocar un incendio.
• Planchas: advierte a los niños que se mantengan alejados de una plancha colocada hacia arriba.
• Árboles de Navidad: los árboles de Navidad naturales pueden secarse y volverse altamente inflamables.
• Mantas eléctricas: acuérdate de apagar y desenchufar las mantas eléctricas y las almohadillas térmicas cuando no estén en uso.

Recuerda, la mejor manera de controlar un incendio es prevenirlo antes de que suceda. Y si tienes la mala suerte de sufrir un incendio en casa, comunícate con tu agente de seguros inmediatamente.