Los detectores de gas natural, ¿valen la pena?

Los detectores de gas natural puede que no sean tan comunes en la lista de artículos que no pueden faltar en el hogar tal como un detector de humo o extintor de incendios, pero estos aparatos merecen una seria consideración y pueden detectar posibles peligros.

Los servicios públicos añaden un químico para darle un olor a "huevos podridos" al gas natural, que es un gas incoloro e inodoro. El olor ayuda a identificarlo todo, desde un problema menor y fácil de arreglar como es la falla de la luz del piloto de un electrodoméstico, hasta un problema serio como una grieta en la tubería causada por un desastre natural.

Si hueles gas, protégete a ti y a tu familia saliendo de la vivienda y llamando a tu compañía local de gas o servicios públicos. Cuando salgas, evita hacer cualquier cosa que pueda generar una chispa, incluyendo prender o apagar las luces.

Las fugas de gas pueden no ser tan comunes como los incendios en la vivienda, pero pueden resultar en situaciones tan severas como una explosión.

Descubrir una fuga de gas natural no se puede garantizar siempre, pues, en ocasiones, el olor puede disiparse. Además, una fuga es difícil de identificar por una persona que tenga falta de olfato o la capacidad de oler reducida o disminuida.

Tipos de detectores de gas natural

Los detectores de gas natural más comunes para uso residencial vienen en tamaños y costos similares a los detectores de monóxido de carbono y a los detectores de humo.

Algunos fabricantes de detectores de monóxido de carbono ofrecen combinaciones o detectores 3 en 1, que alertan cuando detectan la presencia de monóxido de carbono o un gas explosivo como gas natural o propano. Muchos de los detectores de gas o de gases explosivos para el hogar requieren una conexión a un enchufe eléctrico y tienen un respaldo de batería.

También existen detectores de gas diseñados para vehículos recreativos, que alertan en caso de que haya una fuga de gas propano, al igual que modelos de mano más costosos que se usan para rastrear de dónde proviene la fuga.

Cuando compres un detector de fugas de gas natural, asegúrate de leer el empaque para confirmar que se ajusta a tus necesidades de uso residencial.

Dónde instalar los detectores de gas natural

Instala tus detectores de gas natural en lugares cercanos a la fuente de gas natural. Estos incluyen: cualquier lugar con ventanas o donde haya un aparato a gas como tu cocina o tu sótano.

Cuando lo instales en una habitación con ventanas, asegúrate de ubicar el detector de gas natural más alto que las puertas y ventanas. Ubicar los detectores lejos de las ventanas es mejor pues el aire fresco que entra podría impedir el funcionamiento del aparato o interferir con lecturas precisas.

Algunos fabricantes recomiendan ubicar los detectores a 6 pulgadas de distancia del cielo raso y a 10 pies de distancia de los aparatos a gas. Revisa las recomendaciones de ubicación del fabricante de detector de gas natural que compres.

Qué hacer si se activa un detector de gas natural

Si en algún momento se activa tu detector de gas, no entres en pánico. Sal de la vivienda y llama a la compañía de servicios públicos.

Si tu propiedad se ve afectada por un desastre natural como un tornado, terremoto, huracán o inundación, los detectores de gas natural pueden alertarte, a ti y a tu familia, sobre posibles problemas. En algunos casos o emergencias, puede que sea necesario apagar algunos de los servicios públicos.

Mantenimiento de un detector de gas natural

Al igual que los detectores de humo y monóxido de carbono, los detectores de gas natural para el hogar necesitan pruebas y reemplazo de las baterías con frecuencia, aunque las baterías sean el sistema de reserva para un detector conectado a un enchufe. La mayoría de los detectores de gas para el hogar tienen una vida útil cercana a los 5 años. Anota cuidadosamente la fecha de expiración de tu detector de gas natural.

En caso de que se produzca cualquier daño en tu vivienda, asegúrate de informarle a tu compañía de seguros. Un inventario de la vivienda es una excelente manera de ayudar a tomar decisiones sobre la cobertura del seguro de vivienda y el seguro de inquilinos y acelerar el proceso de reclamos después de haber sufrido daños o pérdidas.