Abrir una cuenta bancaria para niños
Conoce los beneficios de abrir una cuenta bancaria para niños y encuentra una que te sirva de ayuda para darles lecciones sobre la administración del dinero.
Tomar decisiones financieras acertadas como adulto a menudo comienza con las lecciones que se aprenden de niño. ¿Quieres enseñar a los niños cómo administrar y ahorrar dinero en el mundo "real"? Puedes comenzar a educar a los niños en cuanto a la importancia de las necesidades y las metas abriendo una cuenta conjunta con ellos.
A medida que el mundo avanza hacia una sociedad sin dinero en efectivo, contar con una tarjeta de débito es más que una comodidad, es parte de la realidad. Ya sea para hacer compras en línea o para emergencias, una tarjeta de débito para niños puede ayudarte a garantizar que tu niño o niña tengan acceso a fondos cuando más lo necesiten.
Tipos de cuentas para niños
Las cuentas bancarias suelen ser principalmente de dos tipos: cuentas de ahorros y cuentas de cheques. Una cuenta de ahorros para niños es una excelente herramienta para enseñarles lo básico sobre cómo ganar intereses y ahorrar para el futuro. Para la administración diaria del dinero, una cuenta de cheques para niños puede ofrecer lecciones prácticas en cuanto a ser responsables con los gastos.
Beneficios de una cuenta bancaria para niños
Abrir una cuenta bancaria para menores tiene múltiples beneficios que van más allá de tener un lugar seguro para guardar dinero. Aquí tienes algunas ventajas:
- Enseña a los niños sobre la administración del dinero (seguimiento de gastos y ahorros).
- Ayuda a los niños a entender el valor del ahorro para alcanzar sus metas.
- Permite que los chicos aprendan sobre la ganancia de intereses.
- Fomenta la responsabilidad y la independencia.
- Educa a los chicos a trabajar por su dinero, ya sea haciendo tareas domésticas o encontrando un trabajo.
Beneficios para los padres de una cuenta bancaria para niños
No solo los niños se benefician, sino que los padres también pueden beneficiarse de abrir una cuenta bancaria conjunta con ellos. Algunos ejemplos son:
- Ofrece una plataforma para enseñar a administrar el dinero sin dejar de tener el control de las cuentas.
- Simplifica el seguimiento de los hábitos de gasto.
- Ayuda a demostrar la importancia de esforzarse para recibir dinero en una mesada o un domingo.
- Posibilidad de recibir notificaciones en tiempo real.
- Permite fijar controles parentales para que los niños no gasten de más o se rechazará una transacción.
- Los padres pueden congelar o desactivar las tarjetas de débito.
Encuentra la cuenta de cheques correcta
Investigar es clave a la hora de elegir la mejor cuenta para tu hijo. Algunos bancos, como U.S. Bank, tienen opciones con servicios como Greenlight, una aplicación de tarjetas de débito y dinero para niños, que se ofrecen de cortesíaNota de pie de página 1 si el padre tiene una cuenta de cheques Bank Smartly®. Considera elegir un banco que ofrezca una cuenta de cheques gratuita para ayudar a maximizar los beneficios y ayudarte a ahorrar.
¿Qué se necesita para abrir una cuenta bancaria para niños?
Según U.S. Bank, para abrir una cuenta conjunta con tu hijo necesitarás lo siguiente:
- Nombre, fecha de nacimiento y número de seguro social de tu hijo.
- Tu identificación con foto, tal como una licencia de manejo o el pasaporte.
- Tu número de seguro social.
- Información personal tal como la dirección, número de teléfono, dirección de correo electrónico.
- Un depósito inicial (en efectivo, cheques) según lo requerido por el banco.
De 7 a 9 años de edad: Establecer prioridades
Distinguir entre deseos y necesidades es algo que pueden hacer la mayoría de los niños en edad de educación inicial. Algunos padres también utilizan la regla de "gastar-ahorrar-donar" para dividir el dinero: gastar un tercio, ahorrar un tercio, donar un tercio. Una simple cuenta de ahorros puede ser una herramienta útil donde colocar el dinero de mesadas, domingos o regalos. Busca una opción libre de cargos, sin saldo mínimo y con recompensas por depósitos regulares en cuentas de menores. La tarjeta Greenlight es una gran herramienta para comenzar a enseñarles a tus hijos la diferencia entre gastar y ahorrar. Podría servir de motivación para que tu hijo o hija se abstenga de comprar un juguete y, en vez de eso, ahorre.
De 10 a 12 años de edad: Ampliar la base
Los niños que cursan los últimos años de la escuela primaria pueden comenzar a ganar dinero aquí y allá con tareas domésticas, y también pueden empezar a entender los principios de un presupuesto, y ahorrar para alcanzar una meta y ganar intereses. Una manera de ayudarles a aprender es hacer que se fijen la meta de una compra que esté a meses de distancia (una cuenta de ahorro para niños puede ayudar). Una calculadora en línea puede ayudar a mostrar cuánto tardará en acumularse ese total y ofrece una manera excelente de hablar sobre los conceptos básicos del interés compuesto.
De 13 a 15 años de edad: Vincular el dinero con la responsabilidad
A medida que los niños crecen, una cuenta de ahorros continúa siendo un elemento sólido de su cada vez más amplio panorama financiero. Ese tipo de cuenta puede ser especialmente útil si los niños comienzan a ganar dinero regularmente o si tienen una meta de compra que esté a unos años de distancia, como un carro, por ejemplo, cuando tengan la edad suficiente para manejar.
Además, los niños en esta franja de edad podrían ya estar preparados para tener un acceso limitado, pero inmediato, al dinero. Por ejemplo, con una tarjeta de débito Greenlight, puedes transferir dinero regularmente a la tarjeta, como una mesada o un domingo, y tu hijo o hija pueden usarla como una tarjeta de débito normal. Están limitados a lo que está en la tarjeta, por lo que nunca hay cuotas por sobregiro ni gastos excesivos.
De 16 a 17 años de edad: Establecer independencia
Los adolescentes pueden empezar a cambiar su administración del dinero hacia un enfoque de dos niveles: una cuenta de ahorros y una cuenta de cheques para estudiantes. A medida que los niños se acercan a la edad adulta, ahorrar para la universidad se vuelve primordial. Fomentar hábitos de trabajo y ahorro en esta etapa sienta un sólido precedente para su futuro financiero. Entre los límites útiles para una cuenta de cheques para estudiantes podrían incluirse límites de gastos y retiros establecidos por padres o personas a cargo de su cuidado. Además, este puede ser un buen momento para ayudar a los chicos a crear categorías de presupuesto más formales para todo, desde sus compras hasta poner gasolina en un carro. Programa un tiempo regular para que te sientes con ellos para revisar los presupuestos y ver lo que gastaron, y luego ayúdales a hacer ajustes, según sea necesario.
De 18 años en adelante: Maximizar la rendición de cuentas
A medida que los adolescentes ganan independencia, es importante que establezcan buenos hábitos monitoreando sus gastos. Un último punto para comentar: cualquier persona de más de 18 años puede verse inundada con ofertas de tarjetas de crédito. Conversen sobre la importancia de establecer una buena puntuación crediticia y evitar los intereses de las tarjetas de crédito (y acumular deudas rápidamente) mientras son jóvenes.
Poner a tu hijo en la ruta hacia el éxito financiero comienza abriendo la cuenta bancaria correcta, una que le enseñe a ahorrar, gastar y a hacer crecer su dinero. Con herramientas y recursos educativos como la tarjeta de débito Greenlight, puedes hacer que la administración del dinero sea una parte atractiva y esencial del crecimiento de tu hijo. Empezando a una edad temprana, puedes ayudarles a estar preparados para tomar decisiones financieras inteligentes a lo largo de sus vidas.
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