Un hombre archivando documentos y registrando información de impuestos.

Hacer tus propios impuestos o contratar a un profesional

Descifrar cómo preparar tus propios impuestos puede parecer complicado, pero la alternativa de contratar un profesional puede resultar costosa. La siguiente información puede ayudarte a tomar la decisión.

Cuando se trata de la preparación de impuestos, es bueno conocer tus opciones. Efile.com afirma que en el 2020 (correspondiente a los impuestos del 2019), más de 71 millones de contribuyentes prepararon y presentaron electrónicamente sus declaraciones de impuestos. El Servicio de Impuestos Internos (IRS, por sus siglas en inglés) ofrece múltiples consejos para la temporada de impuestos e ideas para comenzar. Muchos estadounidenses prefieren buscar ayuda de un profesional de impuestos. La decisión entre presentarlos tú mismo o buscar ayuda depende de tus circunstancias, tu disponibilidad de tiempo y tu presupuesto. Aquí tienes algunas cuestiones a considerar que pueden ayudarte a decidir.

1. ¿Qué tan compleja es tu situación financiera?

Es más sencillo hacer tus impuestos cuando no tienes que llenar formularios complejos. Por ejemplo, si te acoges a la deducción estándar y tus fuentes de ingreso son sencillas, es posible que puedas hacer tus impuestos tú mismo. Un software de bajo costo también te puede guiar en cómo hacer tus propios impuestos.

Ten en cuenta que el software te puede guiar a presentar tu declaración pero no puede darte consejos. A medida que aumenta la complejidad de tu situación financiera, incluyendo preguntas sobre ingreso, ganancias de capital y más, quizás deberías reducir la incertidumbre (y el tiempo que te tome hacerlo) consiguiendo la ayuda de un profesional tributario, sobre todo para que no pierdas posibles deducciones.

Un preparador de impuestos experimentado puede ayudarte a contestar preguntas como estas y asesorarte para detallar o reclamar todos los cargos. Reclamar una deducción estándar no necesariamente es la mejor decisión financiera para ti.

2. ¿De cuánto tiempo dispones?

Presentar tus propios impuestos te ahorrará dinero pero también deberías considerar lo que vale tu tiempo. Completar el Formulario 1040 y otros formularios puede tomar mucho tiempo cuando tienes que ocuparte del mantenimiento de registros o presentar declaraciones estatales.

Ya sea que los hagas tú mismo o le encargues tus impuestos a alguien más, puedes reducir tu estrés preparándote con tiempo y planificando con anticipación.

3. ¿Cuánto estás dispuesto a gastar?

Hay costos por hacer los impuestos tú mismo: tu tiempo, cualquier software que uses y los errores que puedas cometer, que podrían resultar en cargos y multas. Los software populares de preparación de impuestos o los programas de presentación en línea suelen costar entre $25 y $120, más un poco más por la presentación estatal, dependiendo del tipo de declaración. Si tu ingreso bruto ajustado es menos de $72,000, puedes usar el Free File del IRS para preparar y presentar tus impuestos sin ningún costo.

Pagarle a un profesional de impuestos te libera de la carga de invertir tu tiempo pero todavía tiene su costo. De acuerdo con Investopedia, los honorarios promedio de un profesional tributario están entre $146 y $457, dependiendo del tipo de trabajo que realicen.

Cómo elegir un preparador de impuestos

Hay variedad de cualidades que hay que buscar en cualquier profesional financiero. El IRS ha proporcionado consejos para ayudarte a escoger a un preparador de impuestos.

Pregúntale a quien contrates cómo protegerá tu información, especialmente si presenta una declaración electrónica. También investiga si puede, y si querría, representarte ante el IRS en caso de una auditoría. Recuerda: Aunque firme tu declaración y te ayude con una auditoría, generalmente la responsabilidad civil recae en el contribuyente, no en el profesional.

Consejo: ¿Estás dentro del 74% de estadounidenses que reciben un reembolso de impuestos? Aquí tienes algunas maneras inteligentes de utilizar ese dinero. Asegúrate de revisar otros artículos que State Farm® ofrece para ayudarte con la planificación de tu presupuesto.

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