Tarjetas de crédito
Las tarjetas de crédito pueden tener una variedad de usos y vienen de muchos tipos. Estos son algunos consejos para seleccionar una tarjeta.
El uso de tarjetas de crédito se ha convertido en una parte generalizada y aceptada de la vida moderna. Desde sus modestos comienzos a inicios del siglo XX, el uso de tarjetas de crédito ha crecido hasta el punto en que los estadounidenses tienen alrededor de $1.08 billones1 en saldos de tarjetas de crédito.
Razones para usar una tarjeta de crédito
Hay muchas razones por las que los consumidores individuales usan una tarjeta de crédito.
- Seguridad: El uso de tarjetas de crédito le permite al consumidor comprar bienes y servicios sin la necesidad de llevar consigo grandes cantidades de dinero en efectivo.
- Oportunidad: Una tarjeta de crédito le permite al consumidor ocuparse de situaciones a corto plazo como la Navidad, o de reparaciones de automóvil de emergencia, cuando podría no ser posible pagar con dinero en efectivo.
- Facilitar transacciones: Las tarjetas de crédito permiten el pago de bienes y servicios comprados por teléfono o por Internet. Algunas transacciones, tales como alquilar un carro, comprar boletos de avión o garantizar un pago por llegar tarde a un hotel, serían imposibles sin el uso de una tarjeta de crédito.
- Ventaja: Pagar con una tarjeta de crédito puede dar una ventaja adicional al consumidor en caso de disputas con establecimientos comerciales debido a mercancías defectuosas o de baja calidad.
- Identidad: En cierto tipo de transacciones, tales como cobrar un cheque, las tarjetas de crédito se han convertido en un medio de identificación personal.
Tipos de tarjetas de crédito
No todas las tarjetas de crédito son iguales. Varían enormemente en cuanto al emisor, los usos posibles y los términos del contrato.
- Tarjetas de banco: Son emitidas no solo por bancos, pero también por otras instituciones financieras, tales como de ahorro y préstamo o las cooperativas de ahorro y crédito. Estas tarjetas de crédito de propósito general pueden usarse generalmente para comprar una gran variedad de bienes y servicios. El crédito se proporciona usualmente en una base rotativa, bajo la cual al prestatario se le concede una cantidad de crédito específica. Normalmente se requieren pagos mínimos mensuales y cualquier saldo sin pagar está sujeto a un cargo por intereses. A medida que se pagan las cantidades prestadas, la cantidad del crédito disponible aumenta hasta el límite de crédito.
- Tarjetas de cargo: También conocidas como tarjetas para viaje o entretenimiento. A diferencia de las tarjetas de banco, las tarjetas de cargo normalmente deben pagarse por completo cada mes. Los saldos no pagados están sujetos a multas elevadas. Así como las tarjetas de banco, las tarjetas de cargo tienen una amplia aceptación.
- Tarjetas de crédito de establecimientos minoristas: Las tarjetas de crédito de establecimientos minoristas son emitidas por negocios como tiendas departamentales, aerolíneas y compañías de gasolina. El crédito se provee normalmente en una base rotativa y las compras están limitadas a los bienes y servicios vendidos por el emisor específico de la tarjeta.
- Tarjetas de crédito garantizadas: Estas tarjetas son usualmente tarjetas de banco de propósito general con un límite de crédito específico (normalmente bajo). La tarjeta está garantizada con un depósito en una cuenta en la institución emisora. Si un consumidor no cumple, el emisor de la tarjeta puede utilizar los fondos depositados para cubrir lo que falta. Tales tarjetas son útiles para individuos que no tienen un historial de crédito establecido o para aquellos que están reconstruyendo su calificación crediticia.
- Tarjetas de afinidad: Las tarjetas de afinidad son emitidas conjuntamente por una institución prestamista tal como un banco o de ahorros y préstamos y alguna otra organización, tal como una aerolínea, una entidad caritativa o un grupo de exalumnos universitarios. Utilizar una tarjeta de afinidad permite al titular de la tarjeta alcanzar también otras metas, tales como ganar millas por viajero frecuente o hacer contribuciones de caridad.
Buscar una tarjeta de crédito
Al buscar una tarjeta de crédito, un consumidor debería comparar cuidadosamente los términos bajo los que esta se ofrece.
- Tasa de interés en los saldos sin pagar: La tasa de interés en los saldos sin pagar puede ser una tasa fija o una tasa variable. Se requiere que los emisores de tarjetas establezcan la tasa de interés tanto en una Tasa Anual Equivalente (APR, por sus siglas en inglés) como (para cada ciclo de facturación) una tasa de interés periódica.
- Cálculo del saldo sin pagar: El método por el que un emisor de tarjetas calcula el saldo sin pagar de una cuenta. El saldo sin pagar, multiplicado por la tasa de interés periódica, determina el cargo de financiamiento.
SALDO DIARIO PROMEDIO | SALDO ANTERIOR | SALDO AJUSTADO |
Cada día, el emisor resta cualquier pago y añade las compras nuevas al saldo de la cuenta. Los saldos diarios por cada día en un ciclo de facturación se suman y luego se dividen por el número de días en ese ciclo. | El emisor cobra interés en el saldo pendiente al final del ciclo de facturación anterior. | El emisor comienza con el saldo anterior, resta cualquier pago o crédito y cobra interés en cualquier cantidad restante sin pagar. |
- Cuotas: Muchos emisores de tarjeta cobrarán una cuota anual, solo por tener la tarjeta. También pueden cobrar cuotas por adelantos en efectivo, pagos atrasados, rebasar el límite del crédito establecido y por el reemplazo de una tarjeta perdida.
- Período de gracia: La cantidad de tiempo durante la cual no se cobra interés, si se paga el total de la cantidad.
- Otros beneficios: Una tarjeta puede brindar otros beneficios, tales como adelantos de dinero, seguro de vuelo o descuentos de viaje o en los cargos telefónicos de larga distancia.
- Aceptación: Es posible que algunos establecimientos comerciales no acepten un tipo de tarjeta específico.
Utilizar una tarjeta de crédito
Muchos asesores recomiendan a los consumidores desarrollar ciertos hábitos al usar tarjetas de crédito.
- Mantener el número de tarjetas de crédito abiertas al mínimo.
- Entender los términos bajo los que se emitió una tarjeta.
- Firmar todas las tarjetas apenas se reciban.
- Pagar rápidamente las facturas de tarjetas de crédito para mantener los cargos por intereses tan bajos como sea posible y mantener una buena calificación crediticia. Autorizar los pagos electrónicos de las facturas de las tarjetas de crédito con tu cuenta de cheques o de ahorros puede automatizar este trámite.
- Mantener registros detallados de los números de cuenta de tarjetas de crédito, las fechas de vencimiento y el número de teléfono de los emisores de tarjetas. La manera más fácil de hacer esto es fotocopiar el frente y el reverso de cada tarjeta.
- Proteger la información de la tarjeta de crédito para evitar el uso sin autorización.
- Revisar cuidadosamente los estados de cuenta de la tarjeta de crédito cada mes. Deberían guardarse las copias del cliente de las boletas de cargo para poder hacer comparaciones con el estado de cuenta mensual.
Tarjetas de crédito perdidas o robadas
Bajo la ley federal, un titular de tarjeta puede ser responsable por cargos de hasta $50.00 por tarjeta, aun cuando el uso haya sido sin autorización. Tal uso sin autorización de una tarjeta de crédito a menudo es el resultado de una tarjeta perdida, robada o hasta falsificada. Sin embargo, si se informa al emisor la pérdida de una tarjeta antes de que se use la tarjeta, el emisor no puede hacer responsable al consumidor por cualquier uso sin autorización.
- Notificar al emisor: Un consumidor debería informar al emisor la pérdida o el robo de una tarjeta de crédito lo más pronto posible. Muchos emisores de tarjetas tienen números para llamadas telefónicas gratis las 24 horas para este propósito. También se debería notificar por escrito al emisor.
- Revisar el estado de cuenta mensual: Revisar el estado de cuenta mensual para asegurarte de que no se hicieron cargos sin autorización antes de que notaras que faltaba la tarjeta.
- Servicio de registro: Sería recomendable que un consumidor que tenga más de una tarjeta de crédito utilice un servicio de registro de tarjetas de crédito. Por una cuota anual, estos servicios guardan un registro de todas las tarjetas de crédito de un consumidor. En caso de una pérdida, el consumidor hace una sola llamada al servicio de registro. El servicio de registro notifica de la pérdida a todos los emisores de tarjetas y, en muchos casos, ordena las tarjetas de reemplazo.