Mitos y hechos de la puntuación crediticia
¿Sabes qué acciones ayudan realmente a tu puntuación crediticia y cuáles pueden dañar?
Tu puntuación crediticia es compleja, pero comprender más acerca de cómo funciona te permite mejorar tu informe crediticio. Toma nota de estos mitos comunes sobre el crédito para que puedas aumentar tu puntuación crediticia.
¿Cuáles son algunos mitos comunes sobre la puntuación crediticia?
Mito 1: Es imposible mejorar tu puntuación crediticia
Verdad: Puedes reconstruir tu crédito a lo largo del tiempo con paciencia y buena administración de la deuda. A medida que realices pagos puntuales, los prestamistas notarán menos las marcas negativas en tu historial crediticio. Conoce más en State Farm® sobre cómo mejorar tu puntuación crediticia.
Mito 2: Verificar tu crédito puede dañar tu puntuación crediticia
Verdad: Sacar tu propio informe de crédito, también conocido como una consulta blanda, no afectará tu puntuación crediticia. De hecho, revisar tu informe crediticio regularmente es una práctica financiera responsable. Por ley, tienes derecho a un informe gratuito de cada una de las tres agencias de informes cada 12 meses.
Ten en cuenta que si un prestamista obtiene tu puntuación para aprobar una nueva línea de crédito es una consulta dura y puede reducir tu puntuación crediticia. Por lo general este trámite requiere que tú lo autorices.
Mito 3: Cerrar cuentas antiguas puede aumentar tu puntuación crediticia
Verdad: Cerrar una cuenta reduce tu crédito disponible, lo que puede elevar tu índice deuda-crédito y, por lo tanto, disminuir tu puntuación, especialmente si tienes saldos en otras tarjetas.
Mito 4: Cerrar cuentas antiguas puede acortar tu historial crediticio
Verdad: Las cuentas sin marcas negativas que se paguen en su totalidad permanecerán en tu informe durante 10 años después de cerrarlas.
Mito 5: Firmar como cosignatario para un préstamo o tarjeta de crédito no afectará tu puntuación crediticia
Verdad: Tú tienes tanta responsabilidad como el solicitante del préstamo si se le pasa un pago o excede su límite de crédito y tu puntuación crediticia será penalizada. Una forma de ser prudente antes de firmar conjuntamente un préstamo es informarse antes de los detalles.
Mito 6: Pagar en efectivo es lo mejor que puedes hacer por tu puntuación crediticia
Verdad: Una buena puntuación crediticia significa un historial crediticio sólido, el cual no se puede construir ni mantener pagando todo con dinero en efectivo.
Mito 7: No es bueno sacar otra tarjeta de crédito
Verdad: Si no tienes deudas pendientes en tu tarjeta de crédito actual, es probable que esté bien sacar otra — solo asegúrate de pagar el balance cada mes.
Mito 8: Las tarjetas de crédito con límites más altos son malas para tu puntuación crediticia
Verdad: Para nada. Tu puntuación crediticia se ve afectada negativamente por el porcentaje del total de tu crédito que hayas usado. Es mejor para tu puntuación crediticia si el puntaje utilización del crédito es menor. Por ejemplo, es peor si debes $100 en una tarjeta con un límite de $1000 (10% de utilización), que si debes la misma cantidad de dinero en una tarjeta de crédito que tiene un límite de $10,000 (1% de utilización).
Mito 9: Cuando uso mi tarjeta de crédito al límite y pago el saldo cada mes mi puntuación de crédito no se ve afectada
Verdad: De hecho es todo lo contrario. Esto afectará tu utilización crediticia, lo cual puede perjudicar tu puntuación crediticia. Recomendamos que cada mes trates de utilizar 30% o menos del total de tu límite de crédito.
Mito 10: Solicitar una tarjeta de crédito nueva perjudica mi informe crediticio
Verdad: Depende. Esto se llama una consulta dura. Cuando haces solo una solicitud, es posible que tu puntuación crediticia se vea afectada en unos cuantos puntos y por un período de tiempo corto.
Mito 11: Los intereses son iguales para todos los clientes que tienen la misma tarjeta de crédito.
Verdad: No hay una tasa de interés fija. Si tienes una buena puntuación crediticia, es posible que obtengas una mejor tasa de interés en tu tarjeta de crédito.
Mito 12: Después de obtener la tarjeta de crédito la tasa de interés no cambiará.
Verdad: Asegúrate de leer la letra pequeña en la solicitud y en los estados de cuenta de tus tarjetas de crédito. Las tasas fijas no cambiarán, pero las compañías de tarjetas de crédito pueden cambiar las tasas variables sin previo aviso. Puedes llamar a la compañía de tarjeta de crédito y negociar las tasas variables y la cuota anual que te cobren.
Tipos de tarjetas de crédito
Si tienes dificultades para manejar tu tarjeta de crédito, no estás solo. Pero antes de empezar, debes saber de dónde viene tu deuda para crear un plan de pagos. Después de eso, debes comprender a dónde va tu dinero y aprender los pormenores básicos de las tarjetas de crédito.
- Tarjetas de crédito básicas son ideales si quieres una tasa baja, fija y sin cuotas anuales. Generalmente, estas tarjetas de crédito anuncian tasas introductorias, esto quiere decir que tendrás una Tasa Anual Equivalente (APR, por sus siglas en inglés) más baja por un periodo de tiempo específico, ya sea en transferencias de saldo o compras, o en ambas. Estas son mejores si deseas llevar un saldo de un mes al otro, o si tienes un saldo existente a transferir de otra tarjeta con un APR más alto. Pero ten en cuenta que la tasa se incrementará eventualmente, cuando el período introductorio haya expirado, a una tasa que la compañía de tarjeta de crédito debe divulgar por adelantado.
- Tarjetas de crédito con recompensas funcionan si las usas para hacer muchas compras y pagas el saldo cada mes. Cada compra que haces puede sumar para beneficios como millas de aerolínea, noches de hotel o devolución de dinero en efectivo. Asegúrate de encontrar una que ofrezca las recompensas apropiadas para ti porque muchas tienen cuotas anuales. Después de todo, quieres estar seguro de que vas a utilizar los incentivos que ganes. Las recompensas que se ganan con mucho esfuerzo nunca deben desperdiciarse.
- Tarjetas de crédito garantizadas son una buena opción para quienes han tenido problemas financieros serios que han comprometido su capacidad de obtener crédito. Las tarjetas de crédito garantizadas funcionan como las tarjetas de crédito no garantizadas, pero necesitan un depósito en el banco emisor. Generalmente, el límite de crédito equivale a la cantidad del depósito. Sé cuidadoso al escoger una tarjeta de crédito garantizada. Busca una tarjeta de crédito garantizada que no requiera cuota de solicitud y que tenga una cuota anual baja. Lo más importante, asegúrate que reporta a las tres agencias de crédito: Equifax®, Experian® y TransUnion®. Puedes usar una tarjeta de crédito garantizada para reconstruir tu crédito, o para empezar tu historial crediticio, pero solo si tu crédito va a recibir actualizaciones que muestren tus nuevos y buenos hábitos crediticios.
- Tarjetas de crédito para estudiantes están diseñadas específicamente para estudiantes que han terminado la secundaria, y que no han establecido o tienen muy poco historial crediticio. Aunque estas tarjetas de crédito generalmente ofrecen APR altas, la tarjeta adecuada, usada inteligentemente puede ser una herramienta valiosa para construir tu crédito. Algo para tener en cuenta: ahora las leyes federales restringen que las compañías de tarjetas de crédito emitan tarjetas de crédito a personas menores de 21 años que no puedan demostrar comprobante de ingresos y la habilidad de pagar las deudas en que incurran, o que no tengan un cosignatario adulto.
Cuotas de las tarjetas de crédito
Sin importar el tipo de tarjeta de crédito, la letra pequeña es importante para conocer divulgaciones y cargos. Si bien muchas tarjetas de crédito tienen cuotas, puedes encontrar opciones sin cuotas o puedes evitar las cuotas mediante el uso inteligente de tu tarjeta. Las cuotas más comunes son:
- Cuota anual, se cobra cada año por el uso de la tarjeta de crédito y se cobra por separado de las compras. Es más común con tarjetas de crédito de recompensas y afinidad.
- Cuota por pago atrasado, se cobra si realizas tu pago mensual después de la fecha de vencimiento. El emisor de la tarjeta divulga la cantidad. Además de la cuota, hacer el pago de tu tarjeta de crédito tarde puede incrementar tu APR.
- Cuota por transferencia de saldo, aplica si haces otra transferencia de saldo. Puede ser una cantidad establecida o un porcentaje del saldo transferido.
- Cuota por adelanto en efectivo, se cobra si usas una tarjeta de crédito para retirar efectivo de un Cajero Automático (ATM, por sus siglas en inglés), o en la ventanilla de un banco. La cuota es adicional a la APR cobrada por adelantos en efectivo y no incluye cargos impuestos por el banco dueño del Cajero Automático.
- Una cuota por solicitud puede ser cobrada por algunas compañías de tarjetas de crédito solo por solicitar una tarjeta de crédito. Es importante señalar que no todas las compañías cobran cuota de solicitud.
Vamos a desmentir los mitos — a partir de hoy.