Es tu dinero: ten acceso a él fácilmente con una cuenta de cheques
Esta introducción a las cuentas de cheques explica algunas características que debes procurar y evitar.

Una cuenta de cheques tradicional puede ser la mejor manera de mantener tu dinero accesible. Hay muchas opciones para que puedas tener acceso a tus fondos, tales como utilizar una tarjeta de débito, servicios bancarios en línea, emitir un cheque, retirar dinero en un cajero automático (ATM, por sus siglas en inglés) o en una de las sucursales. Las cuentas de cheques pueden ofrecer una serie de características y cuotas que varían de un banco a otro. Asegúrate de revisarlas detenidamente para escoger una que se ajuste a tus necesidades.
Información básica
Los fondos en tu cuenta de cheques son aquellos que separas para pagar facturas regulares, como vivienda, comestibles y servicios públicos, así como todos los demás gastos que forman parte de tu presupuesto mensual. Por lo tanto, el dinero que depositas en tu cuenta de cheques por lo regular no permanece ahí por mucho tiempo, pero probablemente lo vas a reponer cada día de pago.
Cómo elegir una cuenta de cheques
Deberías elegir una cuenta de cheques basándote en tus hábitos de gasto.
Pregúntate:
- ¿Cuánto dinero mantendré por lo general en mi cuenta de cheques?
- ¿Cuántos cheques pienso emitir cada mes? Algunas cuentas de cheques pueden restringir el número de cheques que puedes emitir, pero la mayoría aceptan un número ilimitado aunque otras no usan cheques.
- ¿Cuántos viajes hago por lo regular al cajero automático? Verifica con el banco cuántas transacciones en cajero automático puedes realizar sin incurrir en cargos adicionales y si te cobran por utilizar los cajeros automáticos de otras instituciones bancarias.
Si has tenido una cuenta de cheques anteriormente, puedes obtener esta información mirando los estados de cuenta antiguos. Si no, tendrás que mirar tus finanzas y hacer un cálculo aproximado.
Mientras más información tengas, más fácil te será encontrar una cuenta de cheques con el menor número de cuotas que sirva para tus necesidades.
¿Gratis o con cuotas?
Aunque existen cuentas de cheques gratuitas disponibles, pueden tener limitaciones. Definitivamente necesitas leer la información en letra pequeña para conocer las limitaciones en cuanto al número de cheques que puedes emitir o el número de retiros que puedes hacer en cajero automático. Si te sobrepasas la cantidad asignada, te pueden cobrar una cuota por cada vez. Y eso se puede sumar rápidamente y terminar siendo más que una cuota de servicio mensual.
Además, existen otras formas de hacer que una cuenta de cheques sea gratuita o casi gratuita. Algunos bancos renuncian a la cuota de servicio mensual si tienes un depósito directo regular a tu cuenta —tal como tu cheque de pago— o si haces cierto número de compras con tarjeta de débito.
También puedes encontrar cuentas de cheques que no tienen una cuota de servicio mensual y que ganan interés si mantienes un saldo mínimo. Sin embargo, ten en cuenta que no puedes bajar ni una vez de ese saldo mínimo o te cobrarán una cuota de servicio mensual. Y a menudo esos saldos mínimos no son mínimos.
Recuerda que las cuentas de cheques no son cuentas de ahorros. Cuando se trata de requisitos de saldos altos, debes examinar cuidadosamente si el interés ganado y la cuota de servicio mensual evitada justifican el mantenimiento de un saldo tan alto. Tal vez quieras consultar con un asesor financiero para ver si te conviene más invertir tu dinero en otro lugar.
Cómo evitar las cuotas
Eliminar otras cuotas de la cuenta de cheques puede ser tan fácil como ejercer buenos hábitos de servicios bancarios. Por ejemplo, las cuotas por fondos insuficientes o protección contra sobregiro se pueden acumular realmente. Pero puedes evitarlas al gastar únicamente lo que está en tu cuenta. Si tú mantienes constantemente un registro de la libreta de cheques o monitoreas las transacciones en línea, siempre sabrás cuánto dinero tienes para gastar.
También es importante comprobar el estado de cuenta de tu cuenta de cheques cada mes. Si decides no recibir un estado de cuenta impreso por correo, ingresa al sitio web de tu banco y descarga la versión electrónica. Tu estado de cuenta provee un panorama general de tus gastos y revisarlo cuidadosamente es una buena forma de asegurarte de que no haya ocurrido ninguna actividad fraudulenta ni inexacta.
Otra forma de evitar las cuotas es al no utilizar un cajero automático fuera de la red o que sea propiedad y esté administrado por otros bancos. Cuando lo hagas, probablemente te cobren tanto la cuota del propietario del cajero automático como la de tu banco. Toma únicamente un poco de planificación asegurarte que siempre retiras dinero de los cajeros automáticos de tu banco.