Pasar tiempo en el sauna es una actividad relativamente segura y promotora de salud, pero aun así debes tener cuidado antes de entrar. Utiliza estas directrices para aprender cómo mantenerte seguro en el sauna.
Primero, evita el sauna si:
- Tienes presión arterial alta o problemas cardiacos. Los saunas hacen que tu corazón haga más esfuerzo de lo normal. Consulta primero con tu médico.
- Acabas de terminar de hacer ejercicio. Después de hacer ejercicio vigoroso, primero permite que tu ritmo cardiaco disminuya a niveles de descanso.
- Recientemente consumiste alcohol. Utilizar el sauna después podría afectar tu corazón.
Si no tienes problemas para utilizar el sauna, mantén en mente estos consejos sobre seguridad:
- Limita las sesiones a 15-20 minutos. Redúcelas aún más si eres sensible al calor o empiezas a sentirte incómodo.
- Mantente hidratado. Siempre hidrátate de antemano y bebe de dos a cuatro vasos de agua fresca después de cada sesión. Bebe agua mineral o jugo para reemplazar los electrolitos perdidos a través de la sudoración.
- Utiliza el sistema del amigo. Trae a un amigo o miembro familiar contigo en caso de que ocurran problemas.
- Quítate las joyas. Las joyas de metal, incluyendo anillos y aretes pequeños, pueden calentarse muy rápidamente y causar irritación o quemaduras en la piel.
- Descansa y refréscate después. Túmbate o siéntate por lo menos 10 minutos; luego, toma una ducha con agua fría para ayudar a que la temperatura de tu cuerpo regrese a los niveles normales.