Cómo comprar casa

Estás comprando casa nueva. ¡Felicidades! Ser propietario de vivienda es el sueño de muchas personas, pero en el 2021 apenas el 65.8% de los residentes de los Estados Unidos alcanzaron esta meta. Comprar vivienda puede ser un proceso complejo, repleto de jerga especializada y desafíos inesperados. Ahora es el momento no solo de celebrar sino de planificar anticipadamente para cada etapa del proceso de mudanza y lo que sigue. Independientemente de si la nueva casa se convertirá en tu hogar por unos años, la próxima década o toda la vida, ser propietario de vivienda es cosa aparte. Aquí encontrarás pasos para comprar casa y lo que es útil saber en cada etapa de tu experiencia como propietario de vivienda.

¿Cuáles son las características más importantes que se deben buscar en una casa nueva?

Según National Association of Realtors, en el 2020, se vendieron más de cinco millones de viviendas en los Estados Unidos. Para ayudarte a encontrar la vivienda perfecta, considera qué es lo más importante para tu estilo de vida y luego haz tu lista de requerimientos, según tus prioridades. Es cierto que la ubicación es clave. Pero ¿qué es lo más importante para ti? ¿Tener acceso a una comunidad animada o tener privacidad y tranquilidad? ¿Quieres ir al trabajo caminando? ¿Ir en carro? ¿Tomar el tren? O quizá puedas trabajar desde tu vivienda. ¿Es más importante que las tiendas y el transporte estén convenientemente ubicados o que el patio sea más grande? ¿Ya tienes hijos o los tendrás en el futuro? ¿Es importante que haya buenas escuelas ahora o puede que lo sea en el futuro? Independientemente de si tienes planes de hacer crecer tu familia, esta es una pregunta clave que debes hacerte antes de comprar.

Mudarse es caro y requiere mucho trabajo, por lo que es importante planificar con tiempo. Si ahora hay dos dormitorios, ¿necesitarás añadir un tercero? ¿Es nuevo el techo o el sistema de calefacción y aire acondicionado o tendrás que repararlos o reemplazarlos en un futuro cercano? Antes de comprar una casa más antigua, más grande o con una propiedad más amplia, trata de evaluar honestamente tu tolerancia al riesgo de mantenimiento. Si te encanta la jardinería, genial, pero ¿te encanta también cortar el césped? Además de seguir tus instintos, estos son los tipos de preguntas que deberías plantearte. Imagina que ya vives ahí. ¿Te sientes feliz por ello?

Prepárate y piensa a largo plazo

Mientras más puedas planificar y ahorrar por adelantado, más opciones tendrás para comprar tu vivienda. Si puedes, crea una partida en tu presupuesto mensual dedicada a ahorrar para el pago de enganche de una vivienda. Luego, prioriza el pago de deudas para que tengas menos obligaciones financieras y una buena puntuación crediticia, lo cual podría ahorrarte miles de dólares a la larga.

¿Cuánto serán tu pago de enganche y tus pagos mensuales?

A medida que vayan aumentando tus ahorros para el pago de enganche, ten en cuenta la directriz del 20%. Ese es el porcentaje total de pago de enganche para tu precio de compra que te permitirá conseguir una hipoteca sin gastos mensuales por Seguro Privado de Hipotecas (PMI, por sus siglas en inglés).

Mientras determinas cuánto debes ahorrar para el pago de enganche, considera cuál es el precio razonable que puedes pagar por tu casa. Los prestamistas hipotecarios pueden usar la regla 28/36. Esta regla establece que lo máximo para cubrir los gastos totales de la vivienda debería ser un 28% de tus ingresos brutos mensuales y que no se debería destinar más de un 36% a los gastos totales de deuda (como préstamos para vivienda, carros, etc.). Otra regla comúnmente utilizada y más conservadora recomienda que la mensualidad de tu vivienda (incluyendo el seguro y los impuestos) no exceda el 25% de tu ingreso neto.

Y no olvides que ser propietario de vivienda incluye también otros costos, tales como seguro de propietarios de vivienda, impuestos sobre la propiedad, cuotas de la Asociación de Propietarios de Vivienda (HOA, por sus siglas en inglés), mantenimiento, reparaciones y mejoras que tal vez hagas a la vivienda.

¿Has obtenido una preaprobación para una hipoteca?

El proceso de preaprobación incluye hacer una verificación de crédito, una revisión de tus ingresos e historial de empleo, la relación deuda a ingreso, así como tus bienes activos y pasivos. El resultado del análisis de esta información determinará si puedes recibir o no preaprobación.

Recibir una preaprobación podría no ser una mala idea, ya que puede ayudar a acelerar el proceso de compra de una vivienda. Obtener una preaprobación le muestra a los vendedores que eres un comprador serio y puede darte cierta ventaja sobre otros compradores. La mayoría de las cartas de preaprobación tienen una validez de 60 a 90 días.

Pasos para comprar una casa

Entre los pasos que generalmente siguen quienes están buscando casa se incluyen los siguientes:

Preparación

Como sucede con la gran mayoría de las decisiones importantes de la vida, lo más fácil tanto financiera como emocionalmente es prepararse de antemano. Aunque no tengas pensado comprar vivienda hasta dentro de unos años, este es el momento de poner en orden tu presupuesto y crédito. Una vez al año puedes solicitar una copia gratis de tu informe crediticio a las tres agencias de crédito, así que trata de aprovechar este ofrecimiento para comprobar que no haya errores. Cuando estés listo para comprar vivienda, una buena puntuación crediticia podría ahorrarte miles de dólares con el tiempo.

Buscando casa

¿Crees que podrías estás listo para empezar a buscar casa? Aquí encontrarás algunas ideas para comenzar:

• Selecciona la ubicación que deseas.
• Explora lo que hay en el mercado.
• Determina lo que "sería bueno tener" y lo que "no es negociable" para tu vivienda.
• Visita casas con jornadas de puertas abiertas.
• Si ya recibiste preaprobación de un prestamista hipotecario, mantén tu carta de preaprobación a la mano para presentarla a los vendedores.
• Pide a tus amigos y familiares referencias de profesionales de bienes raíces o prestamistas hipotecarios de confianza que tengan excelente historial de servicio y puedan ayudarte a buscar casa.

Como comprador, no debería costarte nada usar los servicios de un profesional o corredor de bienes raíces, a menos que contrates a un agente exclusivo de comprador. A los corredores de bienes raíces generalmente se les compensa mediante una comisión que paga el vendedor. El profesional o corredor de bienes raíces te ahorra tiempo y te ayuda:

• recopilando información del vecindario que tal vez no esté fácilmente disponible al público;
• llevando a cabo los pasos del proceso de compra de vivienda;
• Aportando sus destrezas de negociación a la hora de hacer una oferta.

Presentando la oferta

Una vez que hayas encontrado la casa que te guste, debes estar preparado para presentar una oferta rápido. La oferta generalmente incluye un depósito de "buena fe" con el que se retira la propiedad del mercado mientras se finaliza la venta. Es aquí cuando tu corredor de bienes raíces es invaluable y puede ayudarte con todo este proceso. Ellos conocen el mercado e incluso podrían tener información acerca del vendedor, por lo que pueden aconsejarte sobre cómo hacer la oferta más atractiva sin excederte. Aquí encontrarás algunas cosas que, probablemente, se deberían hacer durante la siguiente fase.

• Se realizará una inspección profesional contingente. Esto es una buena idea tanto para construcciones nuevas como para viviendas más antiguas. Tal vez debas acudir a la inspección y asegurarte de que no se haga apresuradamente. Tu inspector es, probablemente, el miembro más importante de tu equipo, al poder señalar todo defecto oculto que tal vez debas negociar para que lo arreglen. De necesitar reparaciones, tal vez puedas negociar un precio menor.
• Se realiza una tasación de la propiedad.
• Tu prestamista debería volver a verificar toda tu información.

Y si estás vendiendo tu vivienda y comprando otra, tal vez debas considerar agregar una contingencia a tu oferta. Por ejemplo, una contingencia podría ser la venta de tu vivienda actual dentro de cierto período.

Mientras esperas por el cierre

Este es el periodo más largo de la fase de compra hasta que la vivienda sea tuya. Y es un buen momento para tomar las cosas con calma antes del cierre. Llegado a este punto, es hora de llamar a un agente de State Farm que te ayude a elegir las coberturas correctas para ti y tu nueva casa, ya que el prestamista requerirá que tengas seguro disponible antes del cierre. Aunque no tengas una hipoteca, el seguro es esencial para proteger tu inversión contra robos, accidentes y el clima.

También sería bueno que informes sobre tu fecha de mudanza a las compañías de servicios públicos a fin de establecer servicios, no sea que termines viviendo a oscuras o con frio, sin cable o wifi.

Asegúrate de presentar un formulario de cambio de domicilio en tu oficina local de correos o en el sitio web de USPS para que reenvíen tu correo a tu nueva dirección y proporciona esa información a personas e instituciones clave (como familiares, amigos, empleador, banco, compañías de tarjetas de crédito, etc.).

¿Qué ocurre al momento del cierre?

Asegúrate de estar preparado para pagar todos los costos involucrados en el cierre de compra de la vivienda. Lamentablemente, eso va más allá del pago de enganche. Los costos de cierre podrían equivaler hasta un 5% del precio de compra y tal vez incluyan cuotas de emisión de préstamo, seguro de título, cargos por levantamiento del mapa del terreno, impuestos e informe crediticio. Asegúrate de pedir a tu prestamista que te explique bien la terminología o si hay algo que no entiendes.

El día del cierre, estarás listo para firmar... firmar... y firmar. (Tal vez haya más documentos de lo que te imaginas). A menudo, se reciben las llaves ese mismo día o unos días después del cierre. Así se da inicio a la primera etapa oficial del proceso de convertirse en propietario de vivienda. Como todo comienzo en la vida, es algo realmente hermoso.

Después de la compra

Antes que nada, cambia las cerraduras y tira las llaves anteriores. Si tienes tiempo antes de mudar tus muebles y pertenencias, considera pintar la casa y, de ser necesario, reemplazar el piso. Es posible que haya otras mejoras a la vivienda o proyectos a hacer tú mismo que quieras emprender.

Una vez que se haya ido el camión de la mudanza y te encuentres frente a un sinfín de cajas, comienza desempacando el corazón mismo de tu hogar: la cocina. Después continúa con los baños, los armarios de lencería, los dormitorios, las áreas comunes (sala, comedor, estudio) y el garaje, en ese orden. Una vez instalado en casa, aventúrate y comunícate con tus vecinos y tu comunidad. No cuentes con que ellos serán quienes salgan a darte la bienvenida. Debes estar preparado para tomar la iniciativa y presentarte tú mismo a los vecinos. Tan pronto tengas energía para ello, haz voluntariado. Esta es una excelente forma de conectarte con tu comunidad y sentirte como en casa.

También debes asegurarte de guardar bien ciertos documentos posteriores al cierre, incluyendo el acuerdo de compra, los apéndices, las divulgaciones y solicitudes de reparación, la información del depósito de garantía, los informes de inspección y el estado de cuenta del saldo al cierre. Después de mudarte, debes conservar las facturas de servicios públicos, los comprobantes de compra y recibos por mejoras a la vivienda, las pólizas de seguro y los documentos de la hipoteca, por nombrar algunos.

Reparaciones

Aunque tu vivienda sea nueva o esté en perfectas condiciones, al mudarte probablemente descubrirás que es necesario hacer algunas reparaciones, incluso en el primer año, más o menos. Procura obtener recomendaciones de compañías confiables de reparaciones y servicios, tales como electricidad y plomería.

Hacer mantenimiento de temporada es algo indispensable y una excelente manera de ayudar a prevenir la necesidad de hacer reparaciones mayores en el futuro. Asegúrate de cambiar los filtros de tus unidades o sistemas de aire acondicionado, cambiar la rotación de los ventiladores de techo cada primavera y otoño, reemplazar las baterías de los detectores de humo y detectores de monóxido de carbono, conservar y agregar aislamiento y burletes, lavar a presión el revestimiento de pared y la terraza, limpiar las chimeneas, unidades de calefacción y canalones (o contratar a profesionales que lo hagan). Si no sabes de reparaciones ni te animas a encargarte de los proyectos tú mismo, considera contratar a alguien que haga mantenimiento. Ten presente que la cocina y los baños probablemente requerirán remodelación, actualización o cuando menos que sellen y reemplacen los azulejos. Habrá que hacerle mantenimiento al techo exterior, repararlo cada cierto número de años y reemplazarlo cada 12 o 20 años, dependiendo del tipo de tejas que tenga.

Renovar, remodelar e invertir en el futuro

A medida que crezca tu familia o cambie tu estilo de vida, tal vez desees añadir uno o dos dormitorios más, una oficina en casa, un estudio o cuarto de juegos, ampliar tu cocina, añadir un pórtico, una terraza o hasta un cuarto de sauna. Las piscinas pueden ser una ventaja en términos de diversión familiar y acondicionamiento físico, pero debes considerar el tiempo, la energía y el dinero que requiere su mantenimiento anual, lo que va mucho más allá del costo de instalación. Si estás tratando de incrementar el valor de tu vivienda, asegúrate de que tus opciones para mejorar la vivienda no parezcan demasiado extravagantes o personalizadas. Los proyectos con mejor retorno de inversión generalmente son las actualizaciones de cocina y baño, áticos y sótanos terminados, entradas, puertas de garaje, ventanas y revestimientos exteriores.

Revisar tu seguro de vivienda

Ya sea que hagas o no cambios mayores durante la vida útil de tu propiedad, probablemente tus necesidades de seguro cambiarán a la larga. Revisar el seguro de vivienda con un agente de State Farm, mínimo una vez al año, puede ayudarte a determinar si tus pólizas de seguro y coberturas todavía tienen sentido ajustándose a tu situación actual. Pregunta por los descuentos para cosas como sistemas de alarma o tener múltiples pólizas de seguro. Es probable que decidas elegir una póliza de seguro con una cantidad mínima del 100% del costo de reemplazo estimado de tu vivienda y sus contenidos. Revisa cuidadosamente los límites de cobertura y las exclusiones de tu póliza de seguro y considera añadir más protección para joyas, piezas de arte, colecciones, equipos de música, aparatos electrónicos sofisticados y demás artículos particularmente valiosos. Si trabajas desde casa, hay coberturas adicionales que pueden proteger tu oficina en casa. Para asegurarte de no pasar por alto anexos o endosos importantes para tu póliza de seguro, habla con un agente de State Farm sobre cómo ha cambiado tu vida y cerciórate de que tu póliza esté actualizada en lo que respecta a ti, tu familia y el ciclo de vida de tu hogar.

Este también será un buen momento para revisar tu presupuesto, establecer algunas metas y crear un inventario de todo lo que tienes en tu vivienda. El inventario del hogar es una excelente manera de acelerar el proceso de reclamo de seguro después de sufrir un robo, daños u otras pérdidas. Este registro de bienes asegurables no solo te ayudará con la resolución de una pérdida o reclamo cubierto, sino que también te puede ayudar a verificar pérdidas de propiedad que sean deducibles de impuestos y determinar la cantidad correcta de cobertura de seguro que necesitas. Puedes crear este inventario utilizando aplicaciones de teléfono celular inteligente, un registro visual o de video, una lista por escrito o las tres cosas. Guarda los recibos en un lugar seguro que esté fuera de tu vivienda (como, por ejemplo, la caja de seguridad de un banco).

¡Hay tantas cosas a considerar cuando compras una vivienda! Es útil tener una lista de comprobación para la compra de una vivienda. Asegúrate de informarte bien sobre los errores que comúnmente se cometen al comprar vivienda y aprende a evitarlos. ¡Felicidades en el proceso de búsqueda de vivienda!