¿Puedes negociar el alquiler?
Muchos inquilinos creen que no es posible negociar el alquiler.

Encontrar un apartamento, condominio o vivienda que compense todas tus necesidades y deseos puede ser todo un reto. Encontrar una vivienda que satisfaga tus criterios —tales como ubicación, costo, condición y comodidades— puede ser un proceso largo y estresante. Una vez reducidas tus preferencias, ¿tendrás que firmar de inmediato o puedes encontrar maneras de ahorrar u obtener la inclusión de más beneficios de arrendamiento en tu acuerdo? Negociar el alquiler es más posible de lo que algunas personas creen y hay diferentes maneras de ahorrar. Algunas opciones pueden ahorrarte dinero de inmediato, mientras otras tienen más que ver con el momento oportuno y la calidad de vida. Considera estos consejos para negociar el alquiler.
Investiga con anticipación
Entender el mercado del alquiler es parte importante de la negociación de precios de alquiler o la obtención de un descuento de alquiler. Conocer las tarifas de alquiler de sitios y localidades comparables puede darte ventaja.
No es raro que el dueño o gerente de la propiedad diga que hay una lista de entusiastas inquilinos esperando tomar tu lugar. Eso podría no ser cierto. Conoce si el alquiler es más bajo en comparación con el de otras unidades parecidas. De ser así, puede que no valga la pena negociar el alquiler. Si el alquiler parece exagerado o si la propiedad ha estado en el mercado por meses, estarás en mejor posición de negociar. Generalmente es bueno negociar en invierno, ya que normalmente es más difícil encontrar inquilinos durante esa época del año. El verano es la temporada alta de alquiler, por lo que negociar durante esa temporada podría requerir mayor esfuerzo de tu parte.
Promociónate como un inquilino que vale la pena
Las referencias personales pueden ayudarte a convencer al dueño o gerente de la propiedad de que eres un inquilino que valdría la pena. También son útiles las cartas de referencia proporcionadas por dueños de propiedades anteriores u otras personas que puedan dar fe de que pagabas el alquiler con regularidad. Si nunca antes has alquilado una propiedad, obtén cartas de referencia que destaquen tu carácter moral, tales como las proporcionadas por un exjefe, vecino o alguien que te conozca de la iglesia. Estas cartas de referencia deberían también incluir información que demuestre que eres responsable, mantienes tu residencia en buen estado y pagas a tiempo. No tengas miedo de preguntar qué necesita el propietario o el gerente de la propiedad.
Busca descuentos
Los arrendadores, los dueños y los gerentes de propiedades valoran la consistencia y tenencia total del inmueble. Si estás en capacidad de pagar algunos meses o todo el plazo de arrendamiento por adelantado, tal vez no tengan inconveniente en ofrecerte descuentos o hasta mejoras para que la unidad o propiedad luzca más atractiva. Asegúrate también de preguntar por otras maneras en que puedas ahorrar en tus costos de alquiler.
Pregunta sobre cómo puedes extender el contrato de arrendamiento
Al dueño de la propiedad en alquiler le conviene mantener un alto porcentaje en cuanto a la tenencia del inmueble. Si estás seguro de que la propiedad que estás negociando es realmente el lugar en el que te gustaría vivir por un plazo de arrendamiento superior a lo normalmente establecido (digamos, 18 meses versus los 12 meses tradicionales), pregúntales si ofrecen descuentos, tales como un mes gratis de alquiler. Asegúrate de preguntarles si se puede extender el plazo de arrendamiento.
Haz alguna concesión
Muchos inquilinos quieren que el contrato de arrendamiento coincida con su lista, pero tal vez puedas hacer alguna concesión a cambio de flexibilidad. Por ejemplo, si los espacios de estacionamiento están en demanda y no necesitas uno, tal vez eso le parezca atractivo a tu arrendador y negocie contigo. ¿Puedes realizar pequeñas labores de mantenimiento por ti mismo de dañarse algo en la propiedad de alquiler? De ser así, tal vez te ofrezcan algún descuento.
Considera que es lo que no necesitas realmente. De haber gimnasio, piscina o lavandería incluidos, pregúntate si realmente necesitas esas comodidades. ¿Es más económico alquilar una unidad en el primer piso que una arriba? Considera lo que podrías ceder o hacer para negociar el precio u obtener un descuento en el alquiler.
Pregunta si hay beneficios
Negocia para obtener más beneficios, no siempre para ahorrar más dinero. Entre las opciones podrías considerar un mejor lugar de estacionamiento, una unidad en uno de los pisos de arriba o un lugar de estacionamiento en el garaje de la vivienda. Considera y pide lo que deseas.
Considera proporcionar una recomendación como inquilino
Muchas organizaciones de alquiler, gerentes de propiedades o arrendadores ofrecen bonos de recomendación a los inquilinos. Si aún no lo hacen, considera preguntarles si pueden incluir en tu contrato de arrendamiento un acuerdo de recomendación, según el cual los ayudes a correr la voz en cuanto a las unidades disponibles o recomendar el complejo de apartamentos o las unidades a otras personas.
Haz las reparaciones tú mismo o pide que hagan mejoras
Si tu apartamento necesita pintura y tienes experiencia en proyectos de bricolaje, ofrécete a contribuir ayudando a mejorar la apariencia de tu espacio habitable. Solo asegúrate de detallar claramente por escrito quién será responsable de pagar por los materiales. O, si ya es tiempo de considerar mejoras en cuanto a electrodomésticos u otras comodidades ofrecidas, tal vez puedas conseguir eso o alguna otra renovación como parte de tu contrato de arrendamiento.
Negociar consiste en dar y recibir, así que prepárate para llegar a un acuerdo mutuo que los beneficie tanto a ti y tus finanzas como al arrendador o gerente de la propiedad.