Evitar la validación de un testamento
La validación de un testamento permite que un tribunal supervise la transferencia de los bienes del difunto para que pasen a manos de sus herederos.
El proceso típico de validación de un testamento dura aproximadamente un año, considerándose seis meses como el tiempo mínimo, de darse todo según la agenda prevista.
Mucha gente intenta evitarlo debido a los elevados honorarios de los abogados, las comisiones de los albaceas y los costos judiciales, así como la resultante publicidad a menudo indeseada y la demora en cuanto al proceso de validación de un testamento. A continuación se enumeran algunos de los métodos para evitarlo:
Tenencia conjunta
La tenencia conjunta es una forma de arreglo de titularidad generalmente efectuado entre cónyuges. La anulación de la tenencia conjunta se produce, después de haber fallecido uno de los propietarios, con la transferencia automática del título a manos del tenedor sobreviviente. Este arreglo puede acarrear desventajas fiscales. Los acreedores de cualquiera de los tenedores conjuntos pueden recurrir al secuestro de bienes. También puede verse frustrada la posibilidad de obtener los ahorros de impuesto sobre patrimonio previstos a través de testamentos y fideicomisos minuciosamente redactados.
Propiedad común con derechos para sobrevivientes
El título pasa automáticamente al cónyuge sobreviviente sin ninguna desventaja fiscal como sucede en el caso de la tenencia conjunta.
Fideicomiso Totten
El fideicomiso Totten es un instrumento que permite transferir cuentas de ahorro a los herederos. Las libretas de ahorros permanecen en fideicomiso, pero a favor de otra persona. Por lo general, el documento diría así: "<Nombre del titular>, en fideicomiso para <nombre del beneficiario>".
Seguro de vida
Las ganancias procedentes del seguro de vida rara vez están sujetas a la administración del proceso de validación de un testamento, a menos que el beneficiario sea el patrimonio del asegurado o todos los beneficiarios designados antes del fallecimiento del asegurado.
Donaciones en vida
Hasta las donaciones efectuadas poco antes de morir el donador evitarán la necesidad de recurrir a la validación de un testamento. Sin embargo, pueden regresarse al patrimonio para propósitos de declaración del impuesto sobre el patrimonio. Por otra parte, las donaciones transfieren su valor base al donatario o receptor de las mismas, mientras que los bienes valorados como parte del patrimonio del difunto cuentan, por lo general, con un nuevo valor base o uno aumentado.
Fideicomiso en vida revocable
El fideicomiso en vida revocable es un método eficaz para evitar la validación de un testamento. Cuenta además con la ventaja de proporcionar, a los herederos, servicios temporarios para la administración de los fondos después de haber fallecido el titular. Además, un fideicomisario sucesor podrá hacerse cargo de la administración del patrimonio si la persona que ha establecido el fideicomiso en vida (también conocido como fideicomiso inter-vivos) llegare a quedar mentalmente incompetente o de otra manera incapacitada. Por lo general, este tipo de fideicomiso no producirá ningún ahorro en cuanto al impuesto sobre patrimonio.
Transferencia tras fallecimiento
Muchos estados han adoptado las disposiciones de The Uniform TOD Security Registration Act (ley uniforme del registro de valores de transferencia tras fallecimiento) que permite registrar los valores y las cuentas de valores de tal modo que la propiedad pase automáticamente a manos de los beneficiarios designados tras el fallecimiento del propietario de los mismos.