Qué considerar al elegir un beneficiario para seguro de vida u otras cuentas financieras

¿Qué es un beneficiario?

Un beneficiario es una persona, entidad o fideicomiso nominado por el titular de una cuenta o póliza de seguro para recibir los beneficios o ganancias de una póliza de seguro de vida o cuentas financieras (como cuentas de pensión o jubilación) cuando el titular de la cuenta o de la póliza fallece. El destinatario tiene el derecho legal a recibir los fondos. Según la cuenta, la distribución podría ser libre de impuestos.

• Beneficiarios de una póliza de seguro de vida. El dueño de la póliza de seguro de vida designará a los beneficiarios o entidades que quiera proteger financieramente después de que fallezca el titular de la póliza. Estos beneficiarios reciben el beneficio por fallecimiento, que puede usarse para varios propósitos como pagar deudas, cubrir gastos de funeral o simplemente como apoyo financiero.
• Beneficiarios de cuentas financieras. Generalmente, el beneficiario de una cuenta de jubilación o pensión es el cónyuge sobreviviente, a menos que el cónyuge renuncie a ese derecho. Algunas cuentas o planes de jubilación podrían tener reglas diferentes en cuanto a la designación de los beneficiarios. Habla con tu empleador o institución financiera sobre las reglas de tu plan. Para estos tipos de cuentas, un beneficiario también decide cómo usar los fondos. Con otras cuentas financieras, como inversiones o certificados de depósito, las reglas son menos restrictivas.

¿Por qué es importante elegir un beneficiario?

Si tienes cuentas como pólizas de seguro de vida, inversiones, planes de pensión y cuentas de jubilación, es importante designar un beneficiario. Tras tu fallecimiento, las ganancias de estas cuentas generalmente irán directamente a los beneficiarios y evitarán la validación de un testamento, un proceso legal lento y costoso para distribuir tus bienes después de tu muerte. Asignar beneficiarios te permite cumplir con tus intenciones y posiblemente evitar conflictos entre los miembros de la familia después de tu fallecimiento. Además, generalmente hay flexibilidad para la designación de beneficiarios. Puedes revisar la lista de beneficiarios en cualquier momento y ajustarla a medida que cambien tus prioridades en la vida.

Consejos a considerar al elegir un beneficiario

Elegir un beneficiario es una decisión muy personal y diferente para cada persona. En algunos casos, las personas quieren usar un beneficio por fallecimiento para ayudar a proteger a sus seres queridos, y otros podrían verlo más como una transacción financiera. Aquí hay algunos consejos a tener en cuenta al elegir tu beneficiario.

• Interés asegurable: la persona o entidad nombrada como beneficiario debe tener un interés asegurable en la persona asegurada. Aunque un asegurado generalmente tiene el derecho a nombrar cualquier beneficiario, aún debe haber un interés financiero legítimo entre las partes. En muchos casos, los beneficiarios dependen del asegurado para su apoyo financiero, como el cónyuge o los hijos dependientes, por lo que existe un interés financiero aparente y un propósito para el seguro entre las partes.
  
• Edad: muchas compañías de seguros, planes de pensión y cuentas de jubilación no pagarán beneficios a alguien menor de 18 años de edad. Una mejor opción podría ser crear un fideicomiso para el menor y nombrar a un administrador fiduciario que administre la cuenta hasta que el niño cumpla la edad que especifiques en el fideicomiso.
  
• Capacidad para administrar el dinero: si tu beneficiario no puede administrar el dinero, considera establecer un fideicomiso y nombrar un administrador fiduciario para invertir y desembolsar fondos en tu nombre.
  
• Contingencia: nombra un beneficiario secundario para que, en el caso de que tu primer beneficiario fallezca antes que tú, las ganancias de la cuenta pasen directamente al beneficiario secundario sin la validación de un testamento.
  
• Opciones: tu beneficiario puede ser tu cónyuge, hijo u otra persona; un fideicomiso; una organización benéfica u otra organización. Si no especificas un beneficiario, tus bienes se transferirán a tu patrimonio y se distribuirán de acuerdo con tu testamento.
• Reglas estatales o de la póliza de seguro de vida con respecto a los beneficiarios: algunos estados o compañías de seguros podrían restringir a quién puedes nombrar como tu beneficiario. Consulta a un abogado para obtener orientación legal para estos asuntos específicos según tu estado.
• Patrimonio como beneficiario: por lo general, no se recomienda nombrar a tu patrimonio como beneficiario, ya que hacerlo significa que esos bienes podrían estar sujetos a la validación de un testamento.

No hagas una decisión y te olvides de ella

Debido a que muchas cosas pueden cambiar a lo largo de la vida, considera revisar tus designaciones de beneficiarios cada pocos años y después de un gran evento como un matrimonio, el nacimiento de un hijo, una adopción, un divorcio, un segundo matrimonio o una muerte, para confirmar que estén actualizadas. De lo contrario, puedes correr el riesgo de dejar las ganancias a un excónyuge o a alguien que haya muerto antes que tú.

Obtén información específica sobre los beneficiarios de un asesor legal o fiscal. Comunícate con tu agente o compañía de seguros para hacer cualquier cambio en la designación de beneficiarios.

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