¿Cuándo deberían dejar de manejar las personas de la tercera edad?
Sigue estos pasos para ayudar a planificar la "jubilación" en la conducción de un ser querido.
Ayudar a que un ser querido decida que ya es hora de dejar de manejar puede ser una tarea difícil y dolorosa. Manejar les permite a los adultos mayores mantener su independencia, pero esos beneficios deben sopesarse considerando también la seguridad. Según los CDC, los conductores de 70 años o más tienen una tasa de mortalidad por choques más alta que los conductores de mediana edad, principalmente porque son más vulnerables a las lesiones.
Aquí tienes unos consejos para ayudarte a decidir si tu ser querido debería dejar de manejar.
Evalúa los riesgos y la capacidad de manejo de las personas mayores
El momento apropiado para que una persona mayor deje de manejar variará de una persona a otra, pero hay señales a las que debes prestar atención cuando tomes esta decisión. Estas son algunas señales de que un conductor puede estar poniendo a otros y a sí mismo en peligro:
- no detenerse o no ceder el paso en los semáforos y señales de tránsito
- perderse en áreas familiares
- incapacidad de mantener una velocidad constante
- frenar demasiado tarde o demasiado fuerte
- dificultad para incorporarse a la carretera y mantenerse a la velocidad del tráfico
- tener problemas para permanecer en el mismo carril
- salvarse de accidentes con frecuencia
- signos de abolladuras y rasguños en el carro de la persona
- estrés
Los conductores de la tercera edad deben estar atentos a cualquier posible problema de salud que pueda afectar su manera de manejar. La capacidad de manejo puede verse afectada por ciertos problemas médicos, tales como:
- enfermedad de Alzheimer o demencia
- artritis
- cataratas
- diabetes
- glaucoma
- problemas auditivos
- degeneración macular
- enfermedad de Parkinson
- apnea del sueño
- derrame cerebral
Escucha a los conductores de más edad
El hecho de que no hayan conversado aún sobre su forma de manejar no significa que tu ser querido no esté pensando también en lo mismo. Quizás haya notado que tiene más dificultad cuando oscurece, préstale atención y programa una reunión para que hablen en privado. Empieza formulando preguntas generales: pregúntale si tiene amigos que han dejado de manejar, por ejemplo. O averigua si tu ser querido ha experimentado algún cambio en cuanto a su capacidad visual. Mantén la mente abierta y enfatiza tu preocupación por la seguridad de tu ser querido (y la de las demás personas que comparten la carretera).
Obtén la ayuda de su médico
El médico del conductor puede ser un importante recurso. Este tiene acceso a los expedientes médicos del conductor y está capacitado para evaluar este tipo de situaciones. Si algo te preocupa, díselo al médico o al oftalmólogo del conductor y sé lo más específico posible.
Legalmente, los médicos no pueden compartir información médica sin permiso del paciente, pero podrán evaluar su seguridad y ayudar al conductor a tomar las medidas correctas.
Traza un plan
Poder manejar solo es mucho más que ponerse al volante. Se trata también de poder ir al supermercado cuando deseen o visitar amigos sin importar el día o la hora. Para facilitar la transición a un futuro que podría excluir un manejo independiente ayuda a crear alternativas. Estas son algunas opciones a considerar:
- servicios de viajes compartidos
- transporte provisto por centros para personas mayores
- servicios de autobús que ofrece la ciudad
- servicios de transporte de la iglesia o la comunidad
- familiares o amigos que pueden ofrecer transporte a citas o gestiones
- servicios en línea de pedidos y entregas de comestibles y farmacia
La conversación podría comenzar con rabia y negativas, pero no dejes de ser amable y compasivo. En lo posible evita la confrontación y expresa más bien empatía. Algún día, alguien podría tener la misma conversación contigo.
Consejos de seguridad para conductores mayores
Si tú y tu ser querido deciden que es seguro seguir conduciendo, podrían conversar de estos consejos de seguridad:
- Evita manejar a ciertas horas o bajo ciertas condiciones climáticas. Manejar durante el día ofrece más luz y visibilidad. Manejar bajo la lluvia, la niebla u otras condiciones climáticas severas podría ser más estresante y difícil, por lo que puede ser útil quedarse en casa cuando hay malas condiciones climáticas.
- Practica hábitos de conducción seguros. Usar el cinturón de seguridad, evitar las distracciones al manejar como el uso de un teléfono celular y practicar el manejo defensivo pueden ayudar a contribuir a un viaje más seguro.
- Considera las características de seguridad del carro. Un automóvil con transmisión automática, cámaras de reversa y otras características de seguridad pueden brindar cierta protección adicional al manejar.
- Planifica el viaje. Ayuda a aliviar el estrés planificando la ruta, evitando las horas pico o las carreteras de alta velocidad y manejando en áreas conocidas.
Ahora que has leído información sobre las personas de la tercera edad y el manejo, es posible que desees aprender más sobre el cuidado de padres ancianos, los diferentes tipos de opciones de vivienda para personas de la tercera edad o consejos para tener una conversación financiera con familiares que se están haciendo mayores.