El ABC de los conductores adolescentes: un examen punto por punto de las destrezas esenciales necesarias para manejar
Antes de permitir que tu adolescente se ponga al volante, revisa esta lista de comprobación sobre las destrezas necesarias para manejar.

¿Cómo sabes si tus hijos están preparados para manejar?
Cuando llega el momento de enseñar a tus hijos adolescentes a manejar, lo primero que los padres deberían hacer es tomarse el tiempo para asegurar que sus hijos estén bien informados y se sientan cómodos con el vehículo y sus controles. Además, los padres pueden comprobar con sus compañías de seguro si tienen programas para ayudar a enseñar a manejar a un adolescente. Por ejemplo, el programa Steer Clear® de State Farm® es una excelente manera para que los conductores adolescentes y los adultos jóvenes mejoren sus destrezas de manejo.
Repaso de las reglas de la carretera
Las reglas de manejo y la forma en que se enseña a los estudiantes cambian periódicamente. Si ha pasado tiempo desde que estudiaste las reglas actuales, puede ser bueno revisar los materiales de tu estudiante antes de instruirle.
Comienza con un reconocimiento del vehículo
Antes de salir a la carretera, comienza por entrenar a tu adolescente en los principios básicos: demuéstrale cómo hacer ajustes en el asiento, los espejos laterales y los retrovisores de manera segura para que se ajusten a sus necesidades. Haz cualquier otro ajuste que sea necesario, como inclinar el volante.
Revisa los controles y prestaciones del carro. Enséñale a tu adolescente cómo funcionan cada una de estas cosas:
- los controles en el tablero
- los ajustes del volante y del asiento
- el ajuste del espejo
- las luces direccionales
- las luces delanteras
- las prestaciones de seguridad, como bolsas de aire y cinturones de seguridad
- los limpiaparabrisas
- las luces de emergencia
- cómo aplicar/soltar el freno de mano
- el arranque y apagado del motor
- la gasolina, los frenos (especialmente ABS)
- las luces indicadoras de advertencia en el tablero (como de bajo nivel de gasolina, aceite y temperatura)
También, asegúrate de mostrarle dónde se encuentran el registro, la tarjeta de seguro y el manual del automóvil.
Familiarizarse con el vehículo
La primera vez que tu adolescente maneje el carro, comienza en el lugar más seguro y fácil posible, como un estacionamiento vacío. Haz que tu adolescente practique pisar el acelerador y el freno, manejar en línea recta, girar y usar la marcha atrás.
Según vaya avanzando en el dominio de estas técnicas, toma nota y hazlo un poco más difícil la próxima vez. Por ejemplo, en lugar de que solo se detenga y avance, haz que estacione y salga del sitio donde haya estacionado.
Es posible que se necesiten varias salidas para aprender cómo llegar desde el punto A hasta el punto B, y calcular cuánta presión se debe aplicar a los frenos para detenerse o cuánto girar el volante para doblar.
Este es un buen momento para recordar a tu conductor adolescente que preste atención a sus alrededores:
- Mirar hacia adelante y a los lados.
- Mirar los espejos.
- Examinar continuamente su entorno en busca de posibles riesgos.
- Enséñale a tu adolescente a mantener una "distancia de seguridad" alrededor del carro para que haya espacio suficiente para reaccionar ante cualquier peligro. Mientras más lejos esté del vehículo de enfrente, mejor podrá ver lo que está más adelante. Poder ver mejor y más lejos concede tiempo adicional para reaccionar ante las cambiantes condiciones del tráfico.
Comienza en áreas de velocidad baja y poco tráfico.
Una vez que tu adolescente se sienta cómodo con las operaciones básicas del carro, lleva tus prácticas a calles tranquilas donde pueda practicar cómo mantenerse en un lado de la carretera, anticiparse a los carros que salgan de las entradas de los garajes y aprender a detenerse ante una señal de alto.
Para las siguientes lecciones, permanece en carreteras con límites bajos de velocidad (menos de 35 mph). Recalca que el límite de velocidad establecido es solo una referencia para la velocidad aceptable bajo excelentes condiciones. Tu adolescente debería manejar aún más despacio cuando hace mal tiempo, hay mucho tráfico o en zonas donde hay muchos peatones.
Lista de comprobación de destrezas necesarias para principiantes
Varía las rutas para practicar lo siguiente:
- Curvas: la velocidad y uso de luces direccionales.
- Frenar suavemente: bajar la velocidad gradualmente hasta detenerse.
- Acelerar suavemente: aumentar continuamente la velocidad hasta un punto seguro dentro del límite establecido.
- Aproximarse a las intersecciones respetando las señales de alto o los semáforos.
- Determinar el derecho de paso.
- Manejar en carreteras de un solo carril y de múltiples carriles (baja velocidad).
- Cambiar de carril y saber cómo incorporarse al tráfico de forma segura.
- Mantener la velocidad apropiada.
- Inspeccionar el entorno e identificar riesgos.
- Mantener una distancia segura.
- Compartir la calle con ciclistas, peatones y autobuses escolares.
- Manejar en una zona escolar.
- Reaccionar ante un vehículo de emergencia que se aproxima.
- Usar los carriles señalados para girar.
Según vaya dominando estas técnicas, presta atención a aquellas con las que sienta más confianza. A medida que ambos se sientan más cómodos, continúa formando a tu conductor adolescente en calles que le sean familiares a diferentes horas del día, niveles de tráfico distinto y condiciones climatológicas diversas.
Llegado a este punto, tu adolescente ya domina lo básico y necesita mucha práctica para acostumbrarse a la carretera. Para las siguientes horas de práctica, limítate a calles de baja velocidad y poco tráfico Prueba una ruta diferente cada vez para asegurarte de que le expones a la variedad necesaria para convertirse en un conductor seguro. Considera también la opción de trabajar con un instructor de manejo.
Manejar en carretera
Manejar por vez primera en una carretera con varios carriles puede resultar intimidante. Comienza llevando a tu adolescente a manejar durante las horas más tranquilas del día para practicar cómo incorporarse al tráfico, mantenerse en el carril y utilizar velocidades más altas y distancias de seguimiento seguras sin el estrés añadido de la hora punta. Una vez que ambos se sientan más cómodos con eso, comiencen a cambiar gradualmente a situaciones de tráfico más pesado.
Antes de salir a la carretera, prepara a tu nuevo conductor para lo siguiente:
- Manejar a velocidades más altas que requieran distancias más largas para detenerse.
- La necesidad de comprobar los puntos ciegos antes de cambiar de carril.
- Manejar cerca de camiones grandes.
- Anticipar intersecciones leyendo las señales.
- Mantener una "distancia de seguridad"a su alrededor, en caso de que necesite salir de la carretera debido a otro vehículo o a escombros en la carretera.
- Estar atento al tráfico detenido que se avecina o que avanza a menos velocidad.
Lista de comprobación de destrezas avanzadas necesarias
Destrezas que un conductor nuevo necesita dominar en condiciones de tráfico pesado a alta velocidad:
- incorporarse al tráfico
- identificar señales viales y salidas
- cruzar cabinas de peaje
- adelantar y ser adelantado
- mantener la velocidad adecuada
- ser amable con los demás
- mantener una distancia segura
Retos más difíciles
Las condiciones de manejo difíciles son peligrosas para todos los conductores, pero son extremadamente riesgosas para los conductores nuevos. Después de que tu adolescente y tú se sientan confiados con su capacidad para afrontar cualquier situación de manejo de día y con buen clima, asegúrate de que tenga muchas oportunidades de manejar en cada tipo de carretera por la noche y con lluvia, nieve y niebla. Hablen del uso de ciertas prestaciones como el descongelador, las luces de niebla y las luces altas delanteras.
Hasta que tanto tú como tu conductor adolescente se sientan cómodos manejando en condiciones "degradadas", no debe hacerlo sin supervisión, aunque la ley se lo permita.
¿Cómo sé si mi conductor adolescente está preparado para manejar solo?
Tus instintos probablemente sean la mejor forma de saberlo. Recuerda que, aunque tu adolescente tenga la edad legal para obtener una licencia, tú decides si él o ella están listos.
Preguntas que hay que considerar
- ¿Ha tenido mi adolescente suficiente oportunidad de practicar en condiciones diversas, de manera que ambos estemos convencidos de que puede lidiar con la mayoría de situaciones?
- ¿Ha demostrado mi conductor adolescente que es capaz de detectar riesgos y reaccionar rápidamente ante ellos?
- ¿He observado que estar constantemente pendiente de los riesgos en la carretera se ha convertido en un hábito para mi adolescente?
- ¿Mi conductor adolescente siempre usa el cinturón de seguridad y les recuerda a los demás que lo usen?
- ¿Evita mi adolescente usar el teléfono celular o textear mientras maneja?
- ¿Espera mi adolescente a detenerse para atender las distracciones o las situaciones que hacen que quite los ojos de la carretera? ¿Pienso que mi conductor adolescente actuará de la misma manera cuando yo no esté en el carro?
- ¿Maneja mi conductor adolescente a excesiva velocidad o de forma agresiva?
- ¿Sabrá mi adolescente que debe hacerse a un lado si está molesto o se siente frustrado o enojado?
- ¿Ha demostrado mi adolescente que es responsable en otros aspectos de su vida y confío en que él o ella manejarán mi carro de manera responsable?
- ¿Ha aceptado mi adolescente mis reglas y hábitos de manejo seguro?
Si piensas que es necesario más tiempo y práctica antes de que tu adolescente se convierta en un conductor con licencia, habla con él sobre las razones para ello. Una forma de abordarlo es alcanzar un compromiso según el cual tu adolescente pueda obtener una licencia pero no pueda manejar a solas en ciertas situaciones.
Conoce más acerca del seguro de carros para adolescentes o comunícate con un agente de State Farm®.