Consejos para prevenir fugas de agua en tu negocio u hogar
Prevención de fugas de agua, precauciones y remedios, más una vista general de los sistemas de detección de fugas.
Una llave de agua que gotea o una tubería con una fuga lenta pueden parecer inofensivas, pero incluso la pérdida de pequeñas cantidades de agua puede convertirse en problemas costosos. Y la humedad excesiva puede destruir muebles, alfombras, paredes y más, ocasionando la necesidad de hacer reparaciones costosas por daños causados por agua.
La presencia de agua que pasa desapercibida también puede poner la salud en riesgo, estimulando el crecimiento de moho, hongos y bacteria. Oculta detrás de paredes, puede agravar las alergias o el asma y causar problemas respiratorios en miembros de la familia en buen estado de salud. Ahorra agua y dinero, y evita dolores de cabeza aprendiendo cómo ayudar a prevenir las fugas de agua —así como posibles daños— antes de que surjan.
Puntos clave
- Los inodoros, llaves de agua, electrodomésticos, tuberías y techos son fuentes de agua que se pueden investigar para posibles fugas.
- Revisar tu factura de agua, llamar a tu compañía de agua o monitorear tu medidor de agua son algunas maneras de identificar si hay una posible fuga.
- Realizar mantenimiento de rutina de tanto las instalaciones interiores —como las llaves y calentadores de agua— como los componentes exteriores —como el techo y los canalones— puede ayudar a prevenir las fugas de agua.
- Los sistemas de detección de fugas de agua pueden advertirte de una fuga de agua y, en algunos casos, también cortar el suministro de agua si detectan una fuga.
Daños por agua en tu lugar de negocio
Sufrir daños causados por agua en tu lugar de negocio puede ser un golpe devastador. No solo te puede costar bastante dinero tener que recoger todo, sino que también puede retrasar —o hasta cerrar— las operaciones de tu negocio.
Los daños causados por agua inevitablemente provocarán que tu negocio sufra pérdidas, ya sea porque tienes que encargarte de resolver la confusión, mandar a los empleados a casa mientras se recoge todo o que sufras la pérdida de equipos y archivos. A continuación encontrarás algunos consejos que pueden ayudarte a identificar las causas de las fugas de agua y sus daños, así como también estrategias que pueden ayudarte a evitar que se produzcan.
Los sospechosos habituales de las fugas de agua
Determinar de dónde puede venir el agua puede ayudar mucho a prevenir daños causados por agua en el lugar de trabajo. He aquí algunos lugares para investigar donde las fugas de agua son posibles:
Los inodoros
Teniendo en cuenta la frecuencia con que los usamos, no es de sorprender que los inodoros sean una causa común de fugas. Se calcula que uno de cada cinco inodoros pueden tener una fuga. La mayoría de las fugas que vienen de inodoros se pueden encontrar fácilmente.
Diez minutos después de descargar el agua del inodoro, quita la tapa de la cisterna. Si el nivel del agua alcanza la parte superior del tubo de desborde, esto significa que hay una fuga. Otra manera de averiguarlo: echa varias gotas de colorante al tanque. Si notas el color del colorante en la taza del inodoro dentro de 10 minutos, esto significa que hay una fuga. Si la válvula del inodoro emite un sonido de siseo o borboteo semirregular o constantemente, es probable que haya una fuga grande.
Las llaves de agua
El goteo constante de una llave de agua o cabezal con una fuga es más que una molestia. La Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés) afirma que con tan solo una gota por segundo, se puede perder más de 3,000 galones de agua por año. Los daños ocasionados por un fregadero con una fuga podrían costar varios miles de dólares para reparar. Una señal clara de que hay una fuga es cuando hay una disminución en la presión de agua o la misma se vuelve irregular. Si notas algún problema así con tus llaves de agua, quizá sea buen momento para llamar a un plomero.
Aparatos electrodomésticos
Los aparatos que causan daños por agua comúnmente incluyen el calentador de agua, las lavadoras de ropa, los lavaplatos, los refrigeradores y las unidades de aire acondicionado. La antigüedad de un electrodoméstico puede ser un factor importante. Con el tiempo, los electrodomésticos que producen condensación a menudo se oxidan, lo que aumenta las probabilidades de producirse una fuga. Las mangueras de suministro de agua de las lavadoras y lavaplatos también pueden desarrollar fugas. Cientos de galones de agua pueden escapar, resultando en daños considerables al edificio y la propiedad adentro.
Tuberías y drenajes
La plomería interior es una de las mayores innovaciones de la civilización, pero no es perfecta. Las tuberías que suministran el agua son causas comunes de fugas. Los sistemas de tubería también son susceptibles de obstrucciones e interrupciones, lo que puede conducir al desbordamiento de inodoros, fregaderos y lavadoras. La acumulación de grasa en los fregaderos de cocina y la presencia de raíces en las líneas del alcantarillado son algunas de las causas de dichas obstrucciones e interrupciones.
Durante el invierno, las tuberías se pueden congelar, reventar y dañar tanto un edificio como la propiedad personal de sus ocupantes. Una grieta de 1/8 de pulgada en una tubería puede liberar hasta 250 galones de agua al día.
Y el riesgo aumenta con el tiempo, ya que las junturas de las tuberías pueden degradarse con el paso del tiempo. Algunas causas comunes de fugas en tuberías son:
- el óxido o corrosión de tuberías de acero galvanizado, o de las junturas y conexiones de metal de tuberías más nuevas de PVC o cobre;
- una presión de agua demasiado alta: las instalaciones y mangueras de electrodomésticos tienen un límite de lo que pueden aguantar hasta que se produce una falla;
- las tuberías y mangueras agrietadas o rotas, lo que puede suceder con el tiempo o ante la presión o congelación.
Techos
Los materiales para la construcción del techo deteriorados, faltantes o dañados, así como las represas de hielo, pueden permitir que el agua entre a través del techo y dañe cielos rasos, paredes y pisos. El aislamiento y la ventilación inadecuados del ático pueden acelerar el deterioro de un techo y contribuir a la formación de represas de hielo. La exposición al viento, nieve, hielo, lluvia y el paso de personas también puede afectar la capacidad de un techo para mantener el agua fuera. Otros escombros en el techo, como hojas, ramas y musgo también pueden prevenir que el flujo de agua baje o drene como debe del techo.
Cómo encontrar fugas
Cuando te imaginas daños causados por agua, es posible que te imagines un sótano inundado o una cascada cayendo de un inodoro. Pero la mayoría de los problemas no surgen de manera sorprendente; una fuga lenta que pasa desapercibida es más común. La intervención temprana es clave. Esperar demasiado tiempo puede aumentar tu factura de agua y permitir que el agua se acumule hasta llegar a un punto destructivo, lo que puede resultar en gastos costosos en la restauración. ¿Cómo puedes saber si tu hogar tiene fugas de agua imperceptibles?
- Revisa tu factura de agua: Revisa cuánta agua usas durante los meses más fríos. Un hogar de cuatro personas que usa más de 12,000 galones puede indicar la presencia de fugas graves.
- Llama a tu compañía de agua: Pregunta para ver si tu proveedor de servicios públicos ofrece un programa de detección de fugas que avisa a los propietarios de vivienda si usan una cantidad de agua excepcionalmente alta. De ser así, averigua cómo funciona el sistema para que puedas tomar las acciones que correspondan.
- Realiza una revisión del medidor: Registra la lectura de tu medidor de agua; luego, corta todo el suministro de agua al interior y exterior de tu vivienda y asegúrate de que nadie use algo que requiera agua por dos horas. Registra la lectura de nuevo; si ha subido, es probable que haya una fuga. Estos procedimientos pueden ayudar a identificar la presencia de fugas, pero no te indican dónde localizarlas. Para eso, hay que investigar más, empezando con la inspección de los lugares que producen fugas con mayor frecuencia: las tuberías, electrodomésticos, inodoros, llaves de agua y el exterior del hogar.
Prevenir fugas de agua: Interior del edificio
Los inodoros
Con frecuencia, una aleta desgastada o deformada que ya no es impermeable es la causa de los problemas. Es posible que puedas reemplazar la válvula de aleta tú mismo y que cueste menos de $10. Si la nueva válvula de aleta no detiene la fuga, es posible que necesites llamar a un plomero. El problema podría consistir en una parte rota, como la válvula de llenado o una junta o tornillo suelto. Si el problema es una cisterna o taza agrietada, la única solución es reemplazar todo el inodoro. En el caso de que sea necesario reemplazarlo, considera invertir en un modelo con la etiqueta WaterSense. Esta certificación de terceros significa que el inodoro usa un 20% menos de agua que la cantidad especificada por el estándar federal.
Llaves de agua, tuberías y cabezales
Para detener una fuga lenta en una llave de agua, primero reemplaza los accesorios (arandelas, juntas, rondanas, cartuchos y discos cerámicos) y asegúrate de que estén firmemente asegurados. También es una buena idea limpiar la acumulación de minerales en el aireador una vez por año sacándolo y remojándolo en vinagre. Los cabezales también pueden causar problemas con el agua, pero arreglar una fuga en muchos casos es tan sencillo como usar cinta de teflón y una llave para ajustar la conexión entre el vástago y el cabezal. Reemplazar la arandela o rondana dentro del cabezal también puede solucionar el problema. Así como en el caso de las llaves de agua, también es una buena idea quitar el cabezal cada año y remojarlo en vinagre.
Cuando el clima se vuelve frío, el goteo de agua tanto de la llave de agua caliente como de la fría podría ayudar a prevenir que las tuberías se congelen. Otra buena idea es abrir las puertas de los gabinetes para permitir que el calor llegue a las tuberías debajo de los fregaderos y los electrodomésticos cerca de las paredes exteriores. Y asegúrate de aislar las tuberías de agua que estén expuestas a temperaturas o corrientes de aire heladas —tales como las ubicadas en los garajes, áticos, semisótanos y sótanos— para ayudar a reducir la probabilidad de fugas causadas por tuberías congeladas.
Lechada
Vuelve a enmasillar y enlechar alrededor de los fregaderos, duchas y bañeras. Deben repararse las bases de las duchas que tengan fugas y los azulejos sueltos o faltantes.
Lavadoras
Revisa y reemplaza las mangueras de suministro de la lavadora cada tres a cinco años como parte de un plan de mantenimiento proactivo, y más temprano si hay señales de agrietamiento, abultamiento u otro deterioro. Considera reemplazar las tradicionales mangueras reforzadas con goma por mangueras trenzadas de acero inoxidable para aumentar la durabilidad y la longevidad. Para protección adicional, considera una manguera trenzada de acero inoxidable con un mecanismo de auto apagado integrado. Y si vas a hacer eso, ¿por qué no también reemplazar las mangueras de tu lavaplatos con mangueras trenzadas de acero?
Calentadores de agua
Los calentadores de agua del tipo que tiene tanque duran unos 10 a 12 años como promedio. Una unidad sin tanque puede durar hasta 20 años. Se recomienda que drenes el calentador de agua una vez por año para descargar el sedimento en el fondo del tanque. Asegúrate de seguir las instrucciones del fabricante. Los calentadores de agua sin tanque también requieren mantenimiento y revisiones regulares. Y revisa la unidad para cualquier corrosión, fuga o abultamiento visible. Después de revisar tu calentador de agua, asegúrate de revisar tu suavizador de agua y tus sistemas de filtración de agua.
Calefacción, ventilación y aire acondicionado
Un mantenimiento regular por un contratista capacitado en Calefacción, Ventilación y Aire Acondicionado (HVAC, por sus siglas en inglés) ayudará a mantener las tuberías de drenaje del aire acondicionado libre de depósitos que puedan obstruir la tubería.
Prevenir fugas de agua: Exterior del edificio
El agua también puede provenir de fuentes exteriores. ¿Crees que estás en riesgo? De ser así, aquí tienes algunos pasos a considerar:
- Contrata a un contratista de techo profesional para que inmediatamente repare los materiales para la construcción del techo que estén deteriorados o dañados.
- Los canalones, aleros y bajantes deben estar libres de escombros. Esto permitirá que el agua drene libremente. Los bajantes deben extenderse lejos del edificio para transportar el agua lejos de los cimientos.
- Añadir aislamiento y ventilación en el ático puede prolongar la vida útil del techo y reducir las posibilidades de que se formen represas de hielo que pueden causar que el agua se acumule debajo del techo. El aislamiento debe estar en buenas condiciones y los conductos de ventilación del ático despejados.
- La mayoría de los materiales de aislamiento pueden durar más de 50 años, siempre y cuando se instalen y mantengan bien. Su grosor y el tipo de material pueden afectar su eficacia. Puede que se necesite añadir o reemplazar el aislamiento para obtener una mayor eficacia. La instalación inadecuada, humedad, rayos ultravioleta y alteraciones pueden afectar de manera negativa la eficacia del aislamiento.
- Si tu edificio tiene conexiones de manguera exteriores, desconecta las mangueras cada otoño y corta el suministro de agua a los grifos para ayudar a reducir la probabilidad de que se revienten las tuberías debido al congelamiento.
Equipos que pueden ayudar a prevenir daños causados por agua
Para ayudar a vigilar estos u otros lugares problemáticos, podrías considerar instalar un sistema comercial de detección de fugas de agua. Los sistemas de detección de fugas pueden ser activos o pasivos.
- Sistemas de detección de fugas activos: Estos sistemas de detección de fugas comerciales normalmente generan algún tipo de alarma, pero también pueden detener el flujo de agua. Cuentan con algún tipo de válvula de cierre y un medio para determinar que una fuga está ocurriendo. La mayoría de los dispositivos usan sensores de humedad para detectar una fuga. Otros sistemas utilizan un sensor de flujo y un sincronizador para determinar que algo está goteando y que debe cerrarse la llave de agua. Un sistema de detección de fugas activo se puede usar para un electrodoméstico individual o para controlar toda una propiedad.
- Sistemas de detección de fugas pasivos: Estos sistemas de detección de fugas comerciales, también llamados "alarmas de agua", tienen la función de alertarte de una posible fuga de agua. Generalmente, emiten un tono audible ante la presencia de tan solo 1/16 de pulgada de agua. Algunos también pueden tener una luz intermitente. Los sistemas pasivos a menudo son unidades independientes que operan con baterías. Pueden ser económicos y fáciles de instalar. Algunos simplemente se ponen en el piso, mientras que otros se pueden fijar en la pared. Un sensor de humedad está ubicado en la parte inferior de la unidad y activa la alarma cuando se humedece. Es necesario chequear los dispositivos que operan con baterías regularmente y las baterías deben reemplazarse de forma periódica. Usa las alarmas por debajo o cerca de los inodoros, fregaderos, refrigeradores con dispensadores de hielo, lavaplatos, lavadoras, calentadores de agua, fosas para bombas de sumidero, humidificadores para toda la casa, unidades de aire acondicionado de ventana y en cualquier área que haya tenido una fuga antes.
- En áreas donde la presión de agua que viene de un suministro de agua municipal puede variar, un regulador de presión de agua podría ser útil. Esta válvula especializada reduce la presión del agua a un nivel más seguro antes de que el agua entre las tuberías del edificio. Una presión alta de agua puede sobrecargar las instalaciones y electrodomésticos y causar daños.