Sumérgete en el agua con nuestros consejos al nadar y seguridad acuática.
Tanto si te das un chapuzón en la piscina o en el océano, tanto adultos como niños deberían evitar el peligro.
Nadar es una gran actividad para todas las edades y puede proporcionar muchos beneficios físicos. Sin embargo, es importante priorizar la seguridad al nadar para ayudar a evitar riesgos y crear una experiencia agradable.
El ahogamiento —según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades— es la principal causa de muerte por lesiones no intencionales en niños de 1 a 4 años y la segunda causa principal en niños de 5 a 14 años en los Estados Unidos. Más de 4,000 ahogamientos fatales no intencionales ocurren anualmente, así que sigue las precauciones de seguridad en el agua sin importar dónde naden tú y tu familia.
Seguridad general en el agua
- Trata de inscribir a tus hijos en clases de natación a una edad temprana. Las clases formales de natación pueden ayudar a reducir el riesgo de ahogamiento en niños. Muchas ciudades tienen clases de natación disponibles a través de parques locales y programas de recreación, así como gimnasios con piscinas. También puedes consultar con la Cruz Roja para encontrar clases de natación en tu área.
- Aprende Reanimación Cardiopulmonar (CPR, por sus siglas en inglés). Saber cómo hacer CPR puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte. Consulta con la Cruz Roja sobre cómo inscribirte en una clase de CPR en tu área.
- Utiliza únicamente chalecos salvavidas aprobados por la Guardia Costera de los Estados Unidos. Los nadadores jóvenes o inexpertos deben utilizar chaleco salvavidas aprobados. No los sustituyas por ningún tipo de juguete inflable o de goma espuma. No están diseñados para mantener seguros a los nadadores.
- Los niños siempre deberían ser supervisados. Ya sea que estés en el patio trasero, en una piscina pública o en la playa, asegúrate de que haya una persona responsable designada para vigilar el agua cuando los niños estén nadando. Evita pasar tiempo en tu teléfono, un niño puede tardar cinco segundos en sumergirse y 25 segundos en ahogarse.
- Nada con un compañero. Es una práctica importante para nadadores de todas las edades, incluidos los adultos.
- Evita el alcohol. Evita el consumo de alcohol o drogas (recreativas y/o ciertas recetas médicas) mientras nadas o vigilas a otros nadadores. Puede afectar tu juicio, tu equilibrio, tu coordinación y la capacidad de tu cuerpo para mantenerse caliente.
- Evita hiperventilarte.Respirar más rápido o profundamente —antes de nadar bajo el agua o tratar de aguantar la respiración por largos períodos de tiempo— puede hacer que un nadador pierda el conocimiento y se ahogue. Se recomienda relajarse y respirar normalmente cuando se nada.
- Entra al agua sumergiendo los pies primero. Pueden ocurrir lesiones serias, incluyendo parálisis, por zambullirse de cabeza en aguas desconocidas y golpear el fondo. Tírate de cabeza solo cuando el área esté claramente marcada para zambullirse y no tenga obstáculos.
- Prueba la temperatura del agua antes de meterte en ella. Lanzarse al agua fría puede causar una conmoción en tu cuerpo, elevar la frecuencia cardíaca y la tensión arterial, además de ralentizar los músculos, dificultando el nado.
- Ten un teléfono a la mano.No importa dónde estés nadando, la posibilidad de llamar al 911 en una emergencia podría salvar tu vida.
Seguridad en piscinas
- Asegura la piscina con barreras apropiadasEs prudente, y en algunos casos obligatorio, instalar una cerca de cuatro pies o más de altura alrededor de las piscinas del patio trasero, y usar puertas de cierre y bloqueo automáticos que se abran en dirección contraria a la piscina.
- Considera alarmas de seguridad. Si tu vivienda da directamente al área de la piscina, tal vez deberías instalar una alarma para puertas o una puerta de cierre automático. Usar un sensor de olas de superficie o una alarma subacuática puede ayudar a proporcionar una mayor protección frente a caídas accidentales a la piscina.
- Si no encuentras a un niño, siempre comprueba primero en la piscina.Si un niño cae en la piscina, cada segundo cuenta para evitar un ahogamiento accidental.
- Vacía las piscinas portátiles cuando no estén en uso.Los niños se pueden ahogar hasta en una pulgada de agua. Asegúrate de que todas las piscinas inflables, portátiles y de bebés estén vacías, y guárdalas inmediatamente después de usarlas.
- Saca los juguetes de la piscina cuando no la estén usando. Pueden atraer a niños pequeños a la piscina. Es mejor guardarlos fuera de su vista.
- Ten a mano un kit de seguridad. En caso de emergencia, ten al alcance un kit de primeros auxilios que incluya un par de tijeras para cortar pelo, ropa o el cobertor de la piscina. También se recomienda tener equipos de salvamento como aros salvavidas y bastones de rescate.
- Mantente alejado de los drenajes de la piscina. Las extremidades, el pelo o la ropa pueden enredarse si un drenaje está defectuoso. Si sospechas que tal vez no funcionen adecuadamente, pídele a tu proveedor de servicio que los inspeccione.
- Sigue las reglas de seguridad anunciadas. Por lo general se prohíbe correr, empujar o zambullirse.
Seguridad en océanos, lagos y ríos
Las masas de agua naturales presentan un mayor riesgo de lesiones, especialmente las aguas oceánicas. Cuando te enfrentes a la naturaleza, recuerda:
- Nada cerca de los salvavidas. Se estima que la probabilidad de ahogarse en una playa protegida por salvavidas capacitados es menos de una en 18 millones por año. Los salvavidas también pueden aconsejarte sobre el lugar más seguro para nadar y qué áreas evitar. Si no hay salvavidas de turno, empaca tu propio dispositivo de flotación para emergencias.
- Permanece dentro de las áreas designadas para nadar. Generalmente están marcadas con cuerdas o boyas y es más probable que estén libres de algas, terreno rocoso bajo el agua y otros peligros.
- Cuidado con las corrientes de resaca. Son corrientes de agua poderosas y canalizadas que fluyen fuera de las orillas y que pueden ocurrir en cualquier playa con olas, incluyendo en los Grandes Lagos. Si te encuentras atrapado en una, nada paralelamente a la orilla hasta que estés fuera de la corriente de resaca, luego nada de regreso a la orilla. Si te cansas, flota sobre tu espalda y patea tus pies.
- No nades en agua contaminada. Presta atención a las banderas de aviso o alertas sobre agua contaminada. Las masas de agua naturales no reciben tratamientos químicos como las piscinas, por lo tanto tienen riesgos más altos de propagar bacterias. No bebas el agua y tápate la nariz cuando sumerjas la cabeza. Nunca nades cuando estés enfermo o tengas una herida y siempre dúchate después de nadar. Si no estás seguro si el agua está lo suficientemente limpia como para nadar en ella, lo mejor es no hacerlo.
- Conoce tus límites. Nadar en aguas abiertas es muy diferente a nadar en una piscina. El agua fría, las corrientes de agua y otras condiciones peligrosas pueden ser un reto, incluso para los nadadores más experimentados. Si no estás seguro de tus límites, deberías empezar lentamente y no alejarte mucho de la orilla.
Sé precavido
Ayuda a evitar accidentes y lesiones usando tu sentido común para tomar ciertas precauciones.
- Permanece cerca de la orilla y nadar dentro de las áreas designadas.
- No te sumerjas en aguas poco profundas o desconocidas. Es posible que haya rocas y otros riesgos justo debajo de la superficie.
- Insiste en el uso de chaleco salvavidas si tú o uno de tus acompañantes es un nadador inexperto.
- Revisa el clima. Nunca nades cuando hay pronóstico de rayos.
- Toma un receso si empiezas a sentir frío, cansancio o hambre.
- Vigila a tus compañeros nadadores y aprende a reconocer los síntomas de ahogamiento cuando las veas.
Aprende cómo responder
Prepárate para responder rápidamente ante estas situaciones de emergencia:
- Nadador inconsciente. Si puedes llevar a la víctima hasta la orilla de manera segura, hazlo rápidamente. Empieza la CPR y llama al 911.
- Hipotermia. Evita la pérdida de calor. Calienta a la víctima lentamente y busca atención médica inmediatamente. Para ayudar a actuar rápidamente, conoce los síntomas y las causas de la hipotermia.
El conocimiento es clave cuando se trata de seguridad en el agua y la piscina. Educar a los niños desde una edad muy temprana, y mantenerse informado puede ayudar a proporcionarles una vida de natación segura.