Probando el agua: Consejos de seguridad para nadar en el océano
Sigue estos consejos de seguridad para nadar en el océano a mar abierto.
Nadar en el océano no es como nadar en una piscina: debes tener cuidado con las corrientes, las olas y otros peligros naturales.
Conceptos básicos de natación en el océano
Lo primero es lo primero: ser bueno nadando es esencial en el ambiente impredecible del océano. Nunca entres al océano si no sabes nadar. Además:
- Identifica dónde nadar. Nada siempre en un área del océano designada para la natación supervisada por salvavidas. Mantente cerca de la orilla para que te puedan ver y rescatar rápidamente si es necesario.
- Reconoce cuándo nadar. El día se considera el momento más seguro para nadar en el océano. Hay baja visibilidad tanto en las primeras horas de la mañana como al atardecer, y los animales depredadores en el agua tienden a acercarse a la orilla por la noche.
- Usa bloqueador solar. El protector solar es importante para cualquier actividad al aire libre, pero puede ser especialmente importante al nadar debido al mayor riesgo de quemaduras solares a causa de la reflectancia del agua.
- No nades solo. Incluso si eres un nadador experimentado, es importante tener un compañero de natación que pueda pedir ayuda si es necesario.
- Nada sobrio. Cuando se trata de las aguas impredecibles del océano, evita el consumo de alcohol, drogas recreativas o ciertos medicamentos. Estos pueden afectar tu juicio, tu equilibrio, tu coordinación y la capacidad de tu cuerpo para mantenerse caliente.
Riesgos de nadar en el océano
El vasto océano es un cuerpo de agua complejo que puede ser implacable si te le acercas sin precaución. Antes de nadar lejos de la orilla, comprende estos peligros:
- El clima severo puede poner en peligro tu vida cuando estás en el océano. Si se acerca una tormenta, sal del agua hasta que se calme. Sal inmediatamente si ves rayos.
- Las olas grandes son más poderosas de lo que piensas. Sumérgete debajo de una antes de que rompa. Y recuerda: nunca le des la espalda al océano cuando estés en el agua. Las olas sorpresivas o las resacas pueden ocurrir de forma sorpresiva.
- Los rompientes de ola ocurren cuando una ola rompe en tierra, lo que puede derribar a los nadadores. Para ayudar a evitar lesiones graves, aléjate de las playas con afloramientos rocosos o con una pendiente pronunciada hacia el agua.
- Los agujeros costeros son zanjas largas que corren paralelas a la playa. Pueden sorprender a las personas que caminan por la orilla y esperan aguas poco profundas. Asegúrate de que tus hijos sepan nadar y quédate con ellos siempre que estén en el agua.
- La temperatura fría del agua puede afectar tu cuerpo, elevar tu ritmo cardíaco y presión arterial y pueden ralentizar tus músculos, haciéndote difícil poder nadar. Recuerda probar el agua antes de entrar.
- Los peligros bajo el agua como rocas, escombros y vegetación te pueden cortar o engancharse en los pies y las piernas. Mantente vigilante al caminar en aguas poco profundas.
- Seres acuáticos, tales como tiburones o medusas, pueden quedar atrapados ocasionalmente por una marea baja y convertirse en una amenaza para los nadadores. Además de estar vigilante, escucha las indicaciones de los salvavidas, ya que comúnmente los detectarán primero.
Corrientes de resaca
Las corrientes de resaca son canales estrechos de agua de rápido movimiento que pueden arrastrarte a aguas profundas y peligrosas. Son la fuente más común de incidentes en el océano, representando más del 80% de los rescates realizados por salvavidas de playas de surf. Aquí tienes unos cuantos consejos de la National Oceanic and Atmospheric Administration (NOAA) para cuando te encuentres atrapado por una:
- Mantén la calma y no luches contra la corriente.
- Nada en paralelo a la orilla hasta que le liberes de la corriente, luego vira lentamente para nadar en ángulo de regreso a la orilla.
- No fuerces demasiado tus músculos cuando comiences a fatigarte, puedes conservar algo de energía flotando boca arriba e impulsándote con las piernas.
- Pide ayuda si sientes que no puedes liberarte de la corriente. No dudes en hacerlo ya que la situación podría empeorar y rápidamente podrías encontrarte demasiado lejos para que la gente te escuche.
Recuerda: Un día soleado no significa necesariamente que existen excelentes condiciones para nadar en el océano. Consulta el pronóstico local de olas antes de ir a la playa para saber qué esperar.