Cómo usar una wifi pública de forma segura
Usar una wifi pública puede implicar riesgos. Hemos proporcionado algunos consejos para ayudarte a proteger tu información.
Una conexión a una wifi pública gratuita puede ser una salvación cuando estás de viaje. Pero, aunque los puntos de acceso inalámbricos de wifi en cafeterías, aeropuertos, hoteles, bibliotecas y otros espacios públicos pueden ofrecer conveniencia, no siempre son seguros, lo que significa que alguien más podría acceder a tu información.
¿Es segura la wifi pública?
Según la Comisión Federal de Comercio (FTC, por sus siglas en inglés), "debido al uso generalizado de la codificación, conectarse a través de una wifi pública suele ser seguro." Para determinar si un sitio web está codificado, busca "https" al principio de la dirección web (la "s" significa seguro). Si la dirección comienza por "https", entonces esa página está codificada. Si solo aparece "http" el sitio no está codificado y tu información puede ser vulnerable. Se recomienda que busques "https" en toda página que visites en un sitio web, ya que algunos sitios solo codifican la página principal o de inicio de sesión. Ten en cuenta que si un sitio comienza con "https", no es seguro por defecto, y sigue siendo importante estar atento a los enlaces sospechosos.
¿Es seguro usar aplicaciones móviles en
una wifi pública?
Por lo general, sí, pero ten cuidado. Según la FTC, puede ser difícil saber si una aplicación móvil utiliza codificación, pero la mayoría sí lo hace. Aunque los riesgos de la wifi pública han disminuido ligeramente con el tiempo, todavía hay precauciones que se deben tener en cuenta al usar aplicaciones en una wifi pública. Siempre que sea posible, utiliza una red inalámbrica codificada o el plan de datos de tu teléfono.
Peligros de la wifi pública
Hay varias cosas que pueden hacer que usar un servicio de wifi pública sea un riesgo para ti y tu sistema. Estos son algunos peligros que suelen usar los hackers.
- Malware: Este tipo de ataque desactiva o daña computadoras y sistemas informáticos para dejar tu sistema vulnerable a accesos no deseados.
- Spyware: Es similar al malware, pero en lugar de eso, el spyware se introduce de forma encubierta en tu sistema, recopila información privada y se la envía al hacker. Una amenaza común es el ataque de intermediario, que les permite leer los datos cuando tu dispositivo se comunica con un servicio o sitio web.
- Ransomware: Se refiere a los ataques que obtienen y restringen el acceso a tu sistema, normalmente para exigirte dinero a cambio de recuperar tu acceso o archivos valiosos. Debes saber que pagar a los estafadores el dinero que piden no te garantiza recuperar el control. Si has sido blanco de este tipo de ataque, limita tu comunicación con ellos y comunícate con las autoridades de inmediato.
- Conexiones no codificadas: Si estás conectado a una red no codificada, un atacante puede inyectar fácilmente código malicioso en tu dispositivo. Generalmente, las redes codificadas tienen contraseñas, que en su aplicación de configuración pueden representarse mediante pequeños candados al lado del nombre de la red o llevarlo a una página de inicio cuando se conecta por primera vez.
- Zonas de acceso wifi maliciosas: Los hackers a veces configuran redes wifi falsas usando una herramienta conocida como “Wi-Fi Pineapple” para imitar el nombre o el Identificador de Conjunto de Servicios (SSID, por sus siglas en inglés) de una red real. Aunque no son tan comunes, pueden ser difíciles de detectar, así que intenta ser precavido con lo que haces en una wifi pública.
- Ingeniería social: Muchos estafadores simplemente se hacen pasar por un funcionario o representante conocido de una compañía para convencerte de que entregues voluntariamente información valiosa. No des tus contraseñas a nadie, ni siquiera a aquellos que parecen ser de donde dicen ser. Si no estás seguro, comunícate con alguien de la compañía u organización a través de canales oficiales. Por ejemplo, si dicen ser de tu banco, considera ir a una sucursal local en persona y preguntar si la llamada o el correo electrónico son legítimos.
Consejos para ayudar a proteger tu información cuando uses wifi pública
- Comprueba la validez de los puntos de acceso inalámbricos disponibles de wifi. Si aparece más de un punto de acceso inalámbrico que afirma pertenecer al establecimiento en el que te encuentras, consulta con el personal para evitar conectarte a un punto de acceso impostor.
- Conéctate a pocas redes wifi públicas. Elige cuidadosamente a qué redes te conectas. Cuanto más accedas, más probabilidades tendrás de toparte con una que sea maliciosa o insegura.
- Lee los términos y las condiciones. Las redes públicas suelen mostrarlos cuando te conectas por primera vez. Considera la posibilidad de leerlos para detectar señales de alerta.
- Configura HTTPS por defecto en tu navegador. Considera la posibilidad de ajustar la configuración de tu navegador para obligar automáticamente a los sitios web a conectarse usando HTTPS.
- No permanezcas conectado permanentemente a una cuenta en un sitio web. Cuando hayas terminado de usar una cuenta, cierra la sesión. Si estás usando una computadora pública, abstente de guardar tus credenciales de inicio de sesión para usarlas en el futuro cuando inicies sesión.
- Evita usar la misma contraseña en diferentes sitios web. Reutilizar una contraseña podría dar a alguien la oportunidad de acceder a tu cuenta.
- Presta atención a las alertas del navegador web. Estas advertencias intentan protegerte cuando visitas sitios web fraudulentos y pueden ayudarte a evitar descargar programas maliciosos en tus dispositivos. Mantén actualizados tu navegador y tu software de seguridad.
- Controla cuándo y cómo se conecta tu dispositivo a una wifi. Considera la posibilidad de cambiar la configuración de tu dispositivo móvil para que no se conecte automáticamente a una wifi cercana.
- Usa una Red Privada Virtual (VPN, por sus siglas en inglés) si utilizas puntos de acceso inalámbricos wifi con regularidad. Considera usar una VPN, que codificará las transmisiones entre tu dispositivo e internet.
- Utiliza pantallas de privacidad. Los filtros se pueden usar para que la pantalla de tu monitor o teléfono solo sea visible para ti. Las pantallas de privacidad están diseñadas para que cualquiera que mire tu pantalla desde un ángulo solo vea una pantalla negra.
- Evita compartir archivos. Desactiva las funciones para compartir archivos en tu computadora, ya que esta configuración puede otorgar acceso a tus archivos a cualquier persona que esté en la misma wifi pública. Esto incluye funciones como AirDrop o Bluetooth.
- Utiliza la autenticación de dos factores. Configurar esto en tus cuentas puede ayudar a mantener seguros tus accesos. Cuando esté activado, un hacker no podrá acceder a tus cuentas, incluso si consigue robar tu contraseña, porque también necesitará el código temporal que se te envía por mensaje de texto o correo electrónico.
- Instala software de protección. El software antivirus puede ayudarte a proteger aún más tu computadora contra virus y spyware. Sigue siendo precavido y realiza análisis de vulnerabilidad con regularidad, ya que tu computadora aún puede ser susceptible a los virus. Además, al descargar el software, ten cuidado con los programas falsos que afirman ser de compañías antivirus conocidas.
- Mantén una copia de seguridad. Si terminas siendo hackeado, puede ser útil tener una copia de documentos o archivos importantes en una unidad separada. Para una protección adicional, usa un disco duro sin conexión además de los servicios de almacenamiento en la nube que usas.
- Actualiza tus sistemas operativos. Los sistemas más antiguos corren un mayor riesgo de sufrir ciberataques, ya que no tienen los últimos parches para vulnerabilidades de seguridad.
Qué no hacer en una wifi pública
Muchas estrategias de los hackers se basan en que uses ciertos servicios mientras el autor tiene acceso. Para ayudar a evitar la filtración de datos importantes, intenta evitar lo siguiente cuando uses una wifi pública:
- Presentar tus impuestos. Los formularios de impuestos requieren mucha información personal sensible. Si un hacker se infiltra en tu sistema, podría usar esta información para perjudicarte.
- Hacer compras en línea. A través de las compras en línea, los hackers pueden obtener tu tarjeta de crédito o información de inicio de sesión para realizar compras fraudulentas.
- Usar tu sitio bancario. La información de inicio de sesión, los números de cuentas bancarias y otra información personal pueden ser filtrados al acceder a servicios bancarios en línea.
- Pagar facturas. Según la factura que estés pagando, los hackers pueden obtener acceso a información confidencial como tu dirección personal, además de tu información de pago.
- Dejar tu dispositivo desbloqueado. Independientemente de la wifi que estés usando, bloquea tu dispositivo cuando lo dejes sin supervisión en público para ayudar a disuadir a los delincuentes en persona de obtener acceso.
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