De acuerdo con el Bureau of Labor Statistics, es posible que hayas tenido hasta 11 empleos entre los 18 y los 48 años de edad. Es probable que algunos de esos empleos incluyeran una cuenta de 401(k) o una IRA (SIMPLE o SEP) como beneficio. Esto puede crear una infinidad de cuentas que administrar. Así que veamos algunos de los pros y contras de consolidarlas en una institución.
Algunas ventajas de consolidar
- Tus ahorros para la jubilación continúan contando con impuestos diferidos, algo que no ocurriría si cobraras en efectivo el valor de la cuenta
- Evitas las multas fiscales por distribución anticipada, algo que no ocurriría si cobraras en efectivo el valor de la cuenta
- Elijes entre una variedad de opciones de inversión que puede ser más amplia que aquellas ofrecidas por un plan del empleador
- Mientras más cuentas de jubilación tengas, más difícil será tener una idea clara de dónde está tu dinero.
Algunas desventajas de consolidar
- Es posible obtener un préstamo usando tu cuenta 401(k) patrocinada por un empleador, pero nunca usando una IRA.
- Generalmente puedes retirar fondos sin una multa fiscal del 10% por retiro anticipado de una 401(k) si dejas a tu empleador a partir de los 55. Con una IRA generalmente tienes que esperar hasta que tengas 59 años y medio para retirar fondos para evitar una multa fiscal del 10% por un retiro anticipado.
- Es posible que tengas que pagar un recargo por venta.
- Una 401(k) puede proporcionar acceso a fondos institucionales de inversión de menor costo debido al poder adquisitivo del grupo
- Es posible que seas elegible para un tratamiento fiscal favorable en retiros si tu 401(k) está invertido en acciones de la compañía.
- Es posible que una 401(k) pueda proporcionar mayor protección contra demandas y acreedores