¿Qué es una cuenta de ahorros para la educación?
Los usos de la cuenta de ahorros para la educación la convierten en una herramienta práctica para ayudar a pagar el costo de la educación superior. Aquí tienes algunas consideraciones sobre los límites de ingresos de las cuentas de ahorros para la educación, las contribuciones y más.
Su nombre, Cuenta de Ahorros para la Educación o ESA (por sus siglas en inglés), puede parecer muy obvio, pero esta herramienta para la planificación para la universidad tiene algunas reglas imprescindibles en cuanto a elegibilidad, límites de contribución y uso de las ganancias. ¿Qué es la Cuenta de Ahorros para la Educación y para qué se puede usar? Aquí encontrarás la información básica.
Información básica sobre las cuentas de ahorros para la educación
Las cuentas ESA se introdujeron originalmente en 1997 como una cuenta IRA para la educación. En el 2001, el Congreso hizo algunos ajustes al plan y le cambió el nombre a Cuenta de Ahorros para la Educación Coverdell, en honor al senador que patrocinó la legislación que le dio origen.
La intención de la legislación de la cuenta ESA era que las personas pudieran establecer una cuenta que pudiera utilizar el beneficiario para cubrir gastos de educación elegibles. Aunque las contribuciones a una cuenta ESA no son de por sí deducibles de impuestos, las cuentas ESA permiten que el dinero crezca con impuestos diferidos y también disponen que los retiros de las cuentas de ahorros para la educación destinados a gastos de educación elegibles no tengan impuestos adicionales.
Elegibilidad y contribuciones de las cuentas ESA
A diferencia de otras herramientas de ahorros para la universidad, existen límites de ingresos en las cuentas de ahorros para la educación para los contribuyentes. En el 2020, el ingreso bruto ajustado de una pareja debe ser menor a $220,000 (o $110,000 para una persona soltera) para contribuir a una cuenta ESA. Las parejas que ganen mínimo $190,000 (o $95,000 para un solo declarante de impuestos) ven reducidas proporcionalmente sus contribuciones máximas. Las contribuciones se consideran como regalos bajo la exclusión anual de impuestos sobre regalos que es de $15,000 para los individuos en el 2020.
Otra característica de las cuenta ESA: Ningún beneficiario puede recibir más de $2,000 en contribuciones de la cuenta ESA por año calendario. Esto sucede incluso si un beneficiario tiene múltiples cuentas ESA (establecidas por conjuntos separados de abuelos, por ejemplo). Además, no se puede hacer ninguna contribución después de que el beneficiario cumpla 18 años, excepto en circunstancias especiales.
Impacto de la cuenta ESA en la ayuda financiera
El efecto que tiene una cuenta ESA en la elegibilidad para ayuda financiera depende del propietario de la cuenta. Si la cuenta ESA es propiedad de un niño dependiente o de otra persona que no sea uno de los padres (por ejemplo, un abuelo), entonces los bienes no cuentan como elegibles para recibir ayuda financiera. Si la cuenta es propiedad de uno de los padres, el 5.64 por ciento de los bienes cuenta en contra de la ayuda financiera.
¿Para qué se puede usar una cuenta ESA?
Uno de los grandes beneficios de las cuentas ESA es la amplia variedad de gastos de educación elegibles permitidos bajo la ley. Los fondos de la cuenta ESA se pueden usar para pagar no solo la matrícula de la universidad, sino también los gastos de educación K-12, el alojamiento y comida, los libros y suministros, las tutorías, el transporte, las computadoras e incluso el acceso a Internet. No hay impuestos sobre los retiros de las cuentas de ahorros para la educación, siempre y cuando no excedan la cantidad real de los gastos de educación calificados en un año.
Un posible inconveniente de las cuentas ESA es el estricto requisito de que los fondos se utilicen en un plazo de 30 días después de que el beneficiario haya cumplido 30 años de edad. De lo contrario, los activos estarán sujetos al impuesto sobre ingresos, así como a un impuesto de multa del 10 por ciento.