Tres pares de pies en calcetines cálidos y acogedores.

Consejos para ahorrar energía en invierno

Echa un vistazo a estos consejos para ahorrar dinero reduciendo tus gastos de energía en el invierno y ayudarte a acondicionar tu vivienda, independientemente de donde vivas.

Probablemente ya hayas sacado tus manoplas y abrigo de invierno. Ahora es el momento de acondicionar tu vivienda también. Puede que las frías mañanas y posibles precipitaciones resulten también en un aumento equitativo de las facturas de gas y electricidad. Independientemente de si estás combatiendo temperaturas bajo cero o mañanas y noches frías solamente, unos pequeños cambios pueden ayudar a bajar el alto costo que representa mantenerte abrigado y cómodo. Sigue leyendo para encontrar estrategias útiles.

Cómo ahorrar energía térmica

  • Ajusta tu ventilador de techo. El aire caliente se queda atrapado en el cielo raso, pero tu ventilador de techo puede ayudar a empujarlo hacia abajo, lo que a su vez ayuda a mantener mejor el calor en tus habitaciones. Cambia los controles para que el ventilador gire lentamente en la dirección de las manecillas del reloj.
  • Baja la temperatura en tu termostato. Lo bueno de las estrategias de ahorro para la vivienda, en época de invierno, es que puedes tomar medidas graduales para hacer tantas reducciones como desees. Toma la configuración de tu termostato y:
    • Bájala 10 grados en la noche y tal vez te ahorres hasta un 10% de tus costos de calefacción. Pero si se te hace muy frío, bájala a razón de 1 grado por periodo de 8 horas y puede que te ahorres un 1% en la factura de calefacción de tu vivienda.
    • Configura las capacidades integradas para programar el termostato a fin de ajustar las temperaturas durante el día, cuando no haya nadie en la vivienda, y durante la noche, cuando estés bien arropado y dormido. ENERGY STAR informa que esto te podría ahorrar hasta $180 anualmente.
    • Durante el frío extremo se recomienda dejar el termostato a una temperatura constante para que la caldera no se esfuerce.
  • Considera usar un termostato inteligente. Los termostatos para ahorrar energía pueden detectar los patrones de comportamiento de tu familia en cuanto a temperaturas. Puedes tener acceso a ellos remotamente con un teléfono inteligente y ajustar las temperaturas según las condiciones del medio ambiente, tales como los niveles de humedad. Como consecuencia, puede que un termostato inteligente te ahorre algo de dinero.
  • Baja la temperatura de tu calentador de agua. Baja la configuración más alta de tu calentador de agua a 120 grados Fahrenheit para reducir aún más tus facturas de servicios públicos.
  • Cierra las habitaciones que no se usen. ¿No pasas mucho tiempo en una habitación para huéspedes o en un ático acondicionado? Cierra los conductos de ventilación y también la puerta para disminuir el número de pies cuadrados a calentar.

Consejos para la comodidad en el interior de la vivienda

  • Utiliza un humificador. En parte, la razón por la que sentimos frío en nuestras viviendas durante el invierno es por el aire que nos rodea. Mientras menor sea la humedad más frío y seco se sentirá. Aunque se trate de uno pequeño, colocado en los espacios más concurridos, el humidificador puede añadir una humedad agradable al aire, haciendo que se sientas por lo general más cómodo.
  • Sella tus ventanas y puertas. El aire frío que se filtra en tu vivienda ocasiona que tu sistema de Calefacción, Ventilación y Aire Acondicionado (HVAC, por sus siglas en inglés) se esfuerce más para poder mantener caliente el interior de tu vivienda. Echa un buen vistazo a las puertas y ventanas y reemplaza o añade burlete en las puertas y masilla fresca en las separaciones de las ventanas para ayudar a impedir que entren esas corrientes de aire y reducir así tus facturas de gas y electricidad. Las ventanas y las puertas representan, entre un 25% y un 30%, la causa por la cual se pierde calor de una vivienda.
  • Sella los conductos de aire. Según ENERGY STAR, entre un 20 y un 30% del aire que se mueve por tu sistema de conductos se pierde debido a que existen fugas, orificios y ductos mal conectados. Utiliza cinta de masilla o aluminio para sellar tu sistema.

Acondiciona tu caldera

  • Tu sistema HVAC no necesita de una limpieza semanal como el resto de tu vivienda, pero sí requiere de un ajuste de HVAC al menos dos veces al año, especialmente cuando pasa a temporadas de uso intenso como el invierno y el verano.
  • Programa una llamada de servicio para que un técnico pueda asegurarse de que todas las partes y piezas estén en buen estado de funcionamiento. Las inspecciones regulares pueden ayudar a asegurar que tu caldera funcione de manera eficiente y pueden reducir potencialmente los costos de calefacción de tu vivienda.
  • Cambia los filtros mensualmente. El filtro de tu HVAC atrapa el polvo y los contaminantes para sacarlos del aire que circula en tu vivienda. Esas mismas partículas de suciedad, sin embargo, pueden impedir que la caldera funcione debidamente.

Acondiciona las tuberías de agua

  • Si tienes tuberías en espacios no protegidos con aislamiento térmico o si están pegadas a una pared exterior, cúbrelas con espuma aislante para que no se congelen (de fácil acceso en ferreterías). Puede que esto evite el congelamiento de las tuberías de agua de llegar a bajar drásticamente las temperaturas en el invierno.

Otros consejos para ahorrar

  • Cambia las luces de las decoraciones de días festivos. Las luces LED, ampliamente disponibles y económicas, también tienen la ventaja adicional de que duran más. Según energy.gov, sólo utilizan entre un 20% y un 25% de la energía y duran entre 15 y 25 veces más. Cambia tus luces antiguas por estas opciones de ahorro de energía y asegúrate de apagar todas las luces de las decoraciones de días festivos en horas de la noche o cuando no estés en tu vivienda.
  • Aprovecha los rayos del sol. Durante el día, abre las cortinas de las ventanas orientadas hacia el sur para absorber el calor del sol. Córrelas en la noche para ayudar a aislar tu casa.

Bombillas para ahorrar energía

  • Considera la posibilidad de sustituir las bombillas incandescentes estándar por otras de bajo consumo. Tal vez sean más costosas, pero a la larga puedes ahorrar energía y dinero después de usarlas por algunos meses.

Conoce más acerca de cómo manejar las necesidades de energía en tu vivienda.

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