¿Deberías considerar reubicarte por trabajo?
Reubicarse por trabajo es un gran riesgo que puede traer excelentes recompensas. Antes de tomar esta decisión que te cambiará la vida, considera estos seis factores.
Hay muchas razones por las que la gente se muda, pero las ofertas de trabajo son una de las más importantes. De hecho, aproximadamente la mitad de las personas se mudan por esta razón. Junto con un cambio de trabajo, mudarse al otro lado de la ciudad o al otro lado del país puede parecer aún más complicado. Aquí hay algunas maneras de comenzar clasificando todas las razones para considerar mudarse por trabajo.
1. Evalúa el trabajo para determinar su "atractivo" actual
Ya sea que te mudes a una nueva empresa o simplemente se te transfiera a una nueva ubicación con tu empleador actual, haz tu investigación. ¿Te sientes cómodo con la compensación, las tareas laborales, el horario, el tiempo de viaje al trabajo y el ambiente de oficina? Una visita en persona puede ayudarte a comenzar a evaluar la empresa, al igual que los contactos que puedas hacer a través de sitios como LinkedIn.
2. Considera el crecimiento y las metas a largo plazo
Piensa en la oportunidad laboral dentro del contexto más amplio de tus metas profesionales a largo plazo. ¿Ofrece un aumento de título y de salario? ¿Obtendrás experiencia o habilidades importantes? ¿Proporciona avances en una nueva industria o en una región más grande? También es útil pensar en el próximo trabajo después de éste: ¿Hay oportunidades en el área o con la empresa que puedan llevarte a un mayor desafío y crecimiento?
3. Revisa el costo de vida
Cuando se trata del salario, la ubicación lo es todo. Con la cantidad que podrías comprar una mansión en una ciudad menos poblada del Medio Oeste podría no cubrir el alquiler de un apartamento de dos habitaciones en San Francisco. Hay muchas calculadoras de costo de vida que te permiten comparar tu ubicación actual con ubicaciones propuestas.
4. Dedícate a tus factores de calidad de vida
Mudarte a una ciudad que no se ajusta a los intereses y pasiones que tienes puede llevarte rápidamente al arrepentimiento. La lista de tus factores de calidad de vida puede ser muy diferente a la de otra persona, por supuesto. Por ejemplo, si tienes niños, debes revisar la nueva área para asegurarte que satisfaga tus necesidades de escuelas y actividades relevantes para niños en crecimiento. Si te gustan los museos, si no podrías vivir sin nieve y si deseas viajar en transporte público, estos factores son lo que debes buscar en una nueva vivienda. Si puedes, visita el área algunas veces e intenta reunirte con personas que ya viven ahí.
5. Habla sobre los efectos con tu familia
Reubicarse por trabajo es más complicado cuando no estás soltero. Debes tener conversaciones sinceras con tu pareja sobre cómo les afectará la mudanza a sus vidas de forma personal y profesional. ¿Podrán encontrar trabajo o tendrán que suspender su carrera? ¿Tu familia tendrá una red de apoyo social para ayudarla, especialmente si tienes niños pequeños? ¿Cómo ayudará a tus hijos a adaptarse a los cambios?
6. Negocia los costos de mudanza
La venta de una casa, los viajes en busca de una casa, los costos de reubicación y la vivienda temporal pueden consumir cualquier aumento salarial y los gastos de reubicación ya no se pueden deducir de los impuestos federales sobre la renta para la mayoría de las personas. Averigua lo que cubre tu empleador y verifica las letras pequeñas. Es posible que debas reembolsar la asistencia para reubicación si dejas el trabajo antes de una fecha determinada.