Pasos para empezar una pequeña empresa

Empezar una pequeña empresa puede ser emocionante y desafiante, pero requiere una cuidadosa planificación y ejecución. Es importante tener una propuesta de negocio bien desarrollada que satisfaga una necesidad latente para que tu idea pueda convertirse en un negocio exitoso. Esta guía ofrece diez pasos útiles para empezar un negocio y poner en marcha tu idea de negocio por el buen camino.

1. Decide sobre una idea de negocio

Cuando te plantees cómo empezar un negocio, piensa en tus fortalezas e intereses. Piensa en ideas de negocio que te apasionen. Busca inspiración en las tendencias actuales o en cosas que faltan en el mercado. Hazte estas preguntas para ayudarte a reducir tus ideas y opciones de negocio.

• ¿Cuáles son tus pasiones?
• ¿Es algo que podrías hacer para siempre?
• ¿Cómo te sientes al interactuar con la gente?
• ¿De qué tipo de financiamiento dispones?
• ¿Cuánto tiempo tienes para dedicar a este negocio?
• ¿Qué destrezas tienes para este negocio y cuáles te faltan?

2. Valida tu idea realizando una investigación de mercado

Al comenzar tu investigación, considera cómo vas a diferenciar tu negocio de tus competidores para que puedas sentirte más seguro de que tu producto o servicio tendrá un público interesado.

• Investiga información sobre posibles clientes y competidores.
• Investiga si tu idea de negocio tiene demanda.
• Busca datos, realiza encuestas y obtén opiniones de tu público objetivo.
• Realiza un análisis FODA (fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas).

3. Redacta un plan de negocios

Cuando pienses en dirigir una pequeña empresa, un plan de negocios puede ayudarte a organizar tus pensamientos y aclarar tu idea de negocio. Un plan de negocios usualmente incluye lo siguiente:

• Un resumen ejecutivo, una descripción de la compañía, la estructura organizacional y un análisis del mercado.
• Una descripción de tu servicio y los beneficios de este.
• Una lista de tus metas empresariales y la estrategia de cómo alcanzarlas.
• Detalles de tus planes de mercadotecnia, financieros y operativos.
• Presupuesto de costos para empezar a operar, como publicidad, suministros, licencias, tecnología, salarios de los empleados, ubicación y seguros.

4. Explora las opciones de financiamiento

Aunque es tentador tener todas tus finanzas juntas, especialmente al principio cuando no hay tantos gastos del negocio, es posible que no sea tan sencillo en el futuro. Algunos costos podrían ocurrir una sola vez para ayudar a echar a andar el negocio, pero otros son recurrentes. Como dueño de pequeña empresa puedes buscar oportunidades de financiamiento por medio de inversionistas, préstamos, subvenciones o explorar el financiamiento colectivo para recolectar dinero. Investiga las distintas opciones de financiamiento que mejor se adapten a tus necesidades:

• Los inversionistas ángel son personas que suelen ser adineradas y quieren invertir en tu idea de negocio a cambio de una parte de la propiedad porque creen que tiene potencial. Normalmente, no hay reembolsos mensuales, pero los inversionistas ángel pueden desear participar en la toma de decisiones de tu empresa. Un inversionista ángel suele estar más motivado en apoyar a los empresarios que en buscar un beneficio económico, a diferencia de un capital riesgo. Obtén más información sobre los inversionistas ángel para comprobar si este capital es el adecuado para ti.
• El financiamiento colectivo consiste en reunir pequeñas cantidades de dinero de un gran grupo de personas que no son inversionistas porque no comparten la propiedad ni esperan una compensación financiera por su dinero. Este financiamiento proviene de campañas en línea y de redes sociales. Algunas plataformas de financiamiento colectivo muy conocidas son GoFundMe y Kickstarter. Este tipo de plataformas podrían ser ideales porque tienden a ser de bajo riesgo para los empresarios, pero los inversionistas a veces esperan algún tipo de regalo por sus aportaciones. Este regalo puede consistir en que tu empresa ofrezca un servicio.
• El autofinanciamiento, también conocido como salir por cuenta propia, te permite buscar tus propios recursos para financiar tu pequeña empresa. Esta forma de financiamiento puede provenir de una cuenta de ahorros personal, familia, amigos o incluso de tu 401k. Si decides retirar fondos de tu 401k, consulta a tu asesor financiero o administrador del plan para averiguar si se generarán honorarios o multas. El autofinanciamiento puede ser una de las formas más rápidas de financiar tu empresa sin contraer deudas, pero también puede suponer la pérdida de tus ahorros si tu empresa fracasa.
• Los micropréstamos de la Agencia Federal de Pequeños Negocios (SBA, por sus siglas en inglés) están financiados por la SBA para empresas nuevas, empresas situadas en barrios de bajos ingresos y empresas de propiedad de mujeres. Un micropréstamo de la SBA ofrece hasta $50,000 para capital, inventario, suministros, equipamiento y mobiliario. Estos prestamistas suelen exigir algún tipo de colateral y garantía.
• Las subvenciones para pequeñas empresas las conceden organismos públicos, organizaciones sin fines de lucro y privadas a los propietarios de pequeñas empresas. Una subvención puede ser más deseable para el propietario de una pequeña empresa porque no requiere su devolución y se considera dinero gratis. Las subvenciones requieren más tiempo porque implican una investigación adicional de las opciones disponibles y una propuesta de subvención por escrito. Cada año se conceden miles de millones de dólares en subvenciones a pequeñas empresas. Infórmate sobre las distintas subvenciones federales, estatales o corporativas, como Visa Everywhere Initiative y Walmart.
• Los préstamos para pequeñas empresas pueden ser ideales para quienes carecen de los fondos necesarios para iniciar su propio negocio, pero están interesados en mantener la propiedad total del mismo. Una vez que hayas determinado los costos necesarios para empezar a operar, puedes acudir a un banco tradicional, un prestamista en línea o una cooperativa de ahorro y crédito para solicitar un préstamo para pequeñas empresas. Busca las mejores opciones de plazo y las tasas de interés más bajas disponibles para ti. Un préstamo para pequeñas empresas suele entregarse en un pago único y el prestatario hará pagos mensuales al prestamista.
• Las empresas de capital riesgo, al igual que los inversionistas ángel, son empresas de inversión que pueden ayudarte a financiar tu negocio, pero pueden exigir una parte de la propiedad y desear un rol en tu empresa. Un capital riesgo no es un préstamo, sino que invierte capital por acciones. Esta forma asume un mayor riesgo a cambio de mayores beneficios y es una inversión de mayor duración que el financiamiento tradicional. Un capital riesgo está más orientado a empresas de alto crecimiento, debido al riesgo en el rendimiento si el negocio fracasa.

5. Completa los requisitos legales y registra tu negocio

Antes de poner en marcha tu pequeña empresa, asegúrate de completar todos los requisitos legales de tu empresa. A continuación, se enumeran algunos requisitos comunes.

• Decide cuál será la estructura de tu negocio. ¿Tu negocio será una sociedad unipersonal, una asociación o algo diferente? El Servicio de Impuestos Internos (IRS, por sus siglas en inglés) puede proporcionar más información sobre tipos de estructuras de negocio.
• La mayoría de los estados requieren que solicites una o más licencias, permisos o números de identificación. Aprende más sobre los requisitos para las pequeñas empresas en tu estado.
• Determina un nombre para tu negocio y regístralo.
• Si planeas emplear personas para ayudarte a poner en funcionamiento tu pequeña empresa, debes solicitar números de identificación del empleador a través del IRS y familiarizarte con las leyes laborales.
• Infórmate sobre las obligaciones fiscales y piensa en contratar un contador. Determina si vas a utilizar el año calendario o el año fiscal para tus impuestos.
• Solicita seguro para proteger las inversiones que has hecho; las coberturas pueden variar según el negocio.

6. Organiza las finanzas de tu negocio

• Mantén separadas tus finanzas empresariales de las personales.
• Abre una cuenta bancaria independiente para tu empresa.
• Si es necesario, solicita una tarjeta de crédito empresarial con tasas de interés bajas.
• Adquiere un software de contabilidad que te ayude a controlar los gastos y los ingresos, o contrata a un contador.
• Busca el sistema de pago adecuado, como un procesador de tarjetas de crédito.

7. Busca la ubicación adecuada para tu negocio

• Para las tiendas al por menor, el tráfico y la accesibilidad son importantes.
• Ten en cuenta la competencia cercana.
• Para los negocios en línea, crea un sitio web fácil de usar con un proveedor de confianza.
• Investiga los impuestos, las normas y las leyes de zonificación antes de decidir la ubicación de tu empresa.

8. Prepárate para la jubilación

• Si vas a abrir una empresa sin empleados, un plan 401k individual puede ser una buena opción para ti.
• Si tienes previsto tener empleados aparte de tú y tu cónyuge, considera el Plan para Igualar el Incentivo de Ahorros para Empleados (SIMPLE, por sus siglas en inglés) o el puerto seguro para el plan 401k. Ofrecer un plan de jubilación para pequeñas empresas puede ser un medio para atraer y retener empleados.
• Incluye los costos de tu plan de jubilación en las finanzas de tu empresa.
• Consulta con un asesor financiero las formas de aumentar tus ahorros para la jubilación.

9. Promociona tu negocio

• Identifica a tu público objetivo y utiliza los mejores canales para llegar a él.
• Diseña un plan de mercadotecnia que se dirija a tu clientela y te diferencie de la competencia.
• Usa plataformas de redes sociales, folletos y periódicos locales para promocionar tu negocio.
• Ofrece promociones o programas de fidelidad para atraer a más clientes.

10. Crea presencia en la web

• Crea un sitio web fácil de usar que represente tu marca y facilite la compra.
• Optimiza tu sitio web para que los clientes potenciales puedan encontrarte usando palabras clave específicas a través de los buscadores.
• Para una empresa en línea, busca las plataformas de comercio electrónico que mejor se adapten a tu servicio.
• Para una empresa de comercio electrónico, elige un nombre de dominio memorable que se alinee con tu marca, busca plataformas de comercio electrónico fiables que satisfagan tus necesidades de negocio y formas de pago seguras que ayuden a proporcionar seguridad a tus clientes.

Una vez que hayas definido tu idea de pequeña empresa, considera la posibilidad de buscar consejos para empezar una empresa para ayudarte a ponerla en marcha. Puede llevar tiempo, pero la paciencia y la perseverancia son importantes cuando se emprende una pequeña empresa. Con un plan detallado y dedicación, tus sueños pueden hacerse realidad.

También, habla con tu agente de State Farm® acerca de las necesidades de seguro para pequeñas empresas.