Promociona tu negocio y crea tu propia marca
A nadie le importa tu éxito más que a ti. Toma las riendas cambiando de mentalidad, creando tu propia marca y uniendo capacidades y metas.
Cómo promocionar tu negocio
¿Encontraste tu pasión? Listo. ¿Está saliendo adelante tu negocio? Dos veces listo.
¿Es hora de relajarse? No. Definitivamente no. Vuelve a poner tus manos al volante. Si te descubres esperando que alguien más haga el trabajo por ti, es hora de que compruebes la fuerza de tu motivación y revalúes tu mentalidad. Para una persona es posible convertirse en víctima de su propio éxito.
No te quedes esperando a que el éxito te encuentre. En vez de ello, sé proactivo y busca maneras de promocionar tu propio éxito. Pide ayuda. Cuando lo necesites, busca apoyo en los demás. Hay otras personas que pueden ayudarte y que definitivamente lo harán, pero eres tú quien tiene que hacer el trabajo pesado. El más interesado en salir del atolladero eres tú.
Recuerda esto: A nadie le importa tu éxito tanto como a ti.
Cómo crear tu propia marca
Todos esos lemas emblemáticos, los logotipos. Ahora nos parecen obvios. Pero eso es después de haber pasado cientos (probablemente miles) de horas rascándonos perplejos la cabeza y dedicados a la investigación. Y de haber arrugado y tirado a la basura todo un bosque en papeles.
Crear una marca no es algo que empiece y termine con un logotipo genial. Piensa en tu marca favorita. ¿Por qué te gusta? Probablemente, porque va más allá de parecer genial. Tu marca debería reflejar los principios centrales de lo que ofreces y contar con la acogida de quienes compren tu producto.
Recuerda esto: ¿Cómo han llegado hasta ahí las mejores marcas? Investigación. Es el quién, qué y por qué de tu negocio.
¿Cómo se vincula todo?
Consejo experto
Pide consejo. Lo ideal es que acudas a alguien con experiencia, no a ti mismo. Esta gente sabe de lo que habla. Y un consejo a la medida, cara a cara, es mejor que una búsqueda genérica en la Internet. Trata de localizar a esos expertos asistiendo a reuniones informales de grupos afines o conversa con los dueños de empresas locales.
Investigación a través de clientes
Encuentra personas que de verdad utilizarán tu producto y hazles preguntas. ¿Cómo ven tu producto? ¿Cómo lo utilizarían? ¿Por qué utilizarían o no tu producto? Estas preguntas son fundamentales para entender el público al que te diriges y sus necesidades únicas.
Experiencia personal
Tú eres el pilar de tu propia marca. Hay cosas que solo tú sabes. Recurre a lo aprendido por experiencia y conocimiento previo y explora de qué manera puede esto moldear la futura dirección de tu negocio. No subestimes el poder de la introspección. Si haces un hoyo puede que encuentres oro.
Sabemos que tú ya sabes que sacar una marca al público y cruzarse de brazos no llama la atención de nadie. Las marcas son entidades vivas e intencionales moldeadas por el mundo que las rodea. Eres tú quien las empuja e impulsa en la dirección correcta.
Recuerda esto: La contribución más importante proviene de tu cliente ideal, de expertos y de tu propia experiencia. Aprovecha sus conocimientos para formar tu propia marca.
Vincular las capacidades y metas del negocio
Tu negocio es más que un signo de dólar. Se trata de tu habilidad. Se trata del producto que te inspiró a dar el salto que te convertiría en emprendedor. Su éxito depende de los sistemas que establezcas. Así que, como emprendedor, probablemente te estés preguntando, "¿cómo establezco metas empresariales alcanzables y realistas?" Respuesta: Conecta directamente tus metas empresariales con tus capacidades empresariales.
Capacidades empresariales
Más que una idea inusual, la capacidad es lo que hace tu negocio. Un sistema o habilidad que dure y se repita podría ayudarte a lograr los mismos resultados una y otra vez. Las capacidades no incluyen tareas que requieran acción. Aquí se trata más bien de definir lo que hace tu empresa.
Metas empresariales
Una meta es algo que te propones lograr dentro de un período de tiempo específico. Para lograrse, las metas no tienen que incluir acciones específicas. Se trata más bien de encontrar un resultado más amplio. ¿Qué es lo que deseas lograr?
Una vez definidas tus metas, ya habrá más de una manera de alcanzarlas. Experimenta. Se te podría ocurrir una manera de mantener y repetir el logro de tus metas y hacer que tu negocio crezca. Sigue buscando maneras de mejorar tu ritmo para alcanzar metas.
Las metas pueden ayudar a mantener a todos los empleados trabajando al unísono y proporcionar una clara idea de lo que desea lograr tu compañía. También deberían poder medirse y ayudar a mantener a tu compañía avanzando en la dirección correcta.
Recuerda esto: Alcanzar regularmente tus metas empresariales depende de las capacidades duraderas y bien definidas de tu negocio.