Preguntas que debes hacerte antes de mudarte a una vivienda más pequeña en una comunidad de jubilados
Mudarse a una vivienda más pequeña en una comunidad de jubilados no es para todo el mundo, pero puede que te ofrezca ciertos beneficios, según tus metas. Comienza haciéndote estas preguntas:

Todos los jubilados son diferentes. A algunas personas les encanta la idea de quedarse en casa después de su jubilación, siguiendo la misma rutina que tenían antes de jubilarse. A otras, sin embargo, les emociona la posibilidad de mudarse a una vivienda más pequeña en una comunidad de jubilados para adultos mayores de 55 años donde tengan menos obligaciones en lo que respecta a su vivienda y más oportunidades en lo concerniente a cuidados y sentido de comunidad.
¿Estás considerando mudarte cuando te jubiles? Estas cinco preguntas pueden ayudarte a descubrir si vivir en una comunidad de jubilados funcionaría para ti.
1. ¿Qué nivel de cuidado necesitarás para el presente y futuro?
Las comunidades de jubilados se dividen, por lo general, en un par de categorías. Pueden ser conjuntos de apartamentos, condominios o viviendas que tengan acceso compartido a varias comodidades. Este tipo de instalaciones están diseñadas para personas activas que necesiten poca o ninguna asistencia. Sin embargo, hay otra opción: una comunidad de jubilados que ofrezca cuidado continuo y en la que los adultos mayores puedan tener acceso a un cuidado completo y continuo, incluyendo servicios de vivienda asistida y enfermería especializada. Los residentes pueden quedarse y envejecer en el mismo lugar, aun cuando cambie su estado de salud.
2. ¿Dónde deseas vivir?
Si tus nietos viven lejos o si el invierno se está volviendo demasiado frío para ti, puede que estés reconsiderando la idea de quedarte en tu vivienda actual. Si tienes que mudarte a otro lugar, sin embargo, una comunidad de jubilados puede ofrecerte una forma de conectarte instantáneamente con otras personas. A medida que revises los posibles lugares, considera tener acceso a comodidades, tales como sitios a los que puedas ir a pie, sitios destinados a eventos culturales, tiendas, restaurantes, un doctor, una iglesia y más.
3. ¿Cuánto costará vivir en una comunidad de jubilados?
Al igual que con las comunidades de condominios, la comunidad de jubilados generalmente requiere el pago de cuotas por ciertos servicios. Las cuotas a pagar varían según la ubicación, el tipo de comunidad de jubilados y las comodidades que ofrezca. A medida que consideras tus opciones, investiga qué se incluye o no en las cuotas y bajo cuáles circunstancias podrían aumentar esos cargos. Crea una lista de comprobación que incluya las comodidades y servicios que tienes que tener y los que te gustaría tener. Éstos podrían incluir gimnasio con piscina, cine, sala de juegos, salones de belleza y spas, biblioteca, jardines, clases de arte o de acondicionamiento físico, paseos culturales, mantenimiento del hogar, transporte, servicios de lavandería y comidas estilo restaurante con chefs y meseros. Si necesitas información para comprender mejor el impacto que vivir en una comunidad de jubilados podría tener en tus finanzas, consulta con un asesor financiero que te ayude a evaluar las implicaciones de elaborar un presupuesto para la jubilación.
4. ¿Qué tipo de jubilación deseas tener?
Una de las ventajas de mudarte a una vivienda más pequeña en una comunidad para adultos mayores es tener acceso a opciones, tales como eventos y actividades de grupo, así como poder viajar sin preocuparte por el mantenimiento de tu vivienda actual. Si tus planes de jubilación se enfocan principalmente en quedarte en casa y dedicarte a cultivar pasatiempos, tales como la jardinería y el voluntariado, entonces permanecer en tu vivienda actual podría ser una buena opción. Puede que algunas comunidades de jubilados tengan también restricciones en lo que respecta a mascotas o visitantes, por lo que ese podría ser un factor a considerarse al proyectar cómo sería el diario vivir ahí.
5. ¿Qué reputación tiene la comunidad de jubilados?
Investiga con la debida diligencia quién es el dueño y quién administra la comunidad. Pide referencias e información de contacto de residentes actuales, de haberlas disponibles. Habla con el personal y los residentes, prueba la comida y revisa las comodidades y servicios que se ofrecen. También puedes investigar sobre cualquier informe relacionado con las licencias estatales que tengan las diferentes instalaciones y pedir que se te permita revisar los reportes de inspección y registros financieros recientes. Si eres usuario de Medicare o Medicaid, comprueba si la instalación está certificada federalmente. Fíjate que estén acreditados por The Joint Commission o Commission on Accreditation of Rehabilitation Facilities (una medida voluntaria considerada como buena señal de excelente servicio).
Encontrar la comunidad de jubilados apropiada es algo que puede tomar tiempo y, a menudo, hay listas de espera. Sería bueno que comiences a investigar tan pronto como te sea posible.