Abrir una peluquería o barbería: Preguntas que debes hacer

Ingresar en el rubro de la peluquería y la belleza implica más que ayudar a las personas a que se sientan seguras de su apariencia, es tu ruta para perseguir tus sueños.

Cuando llegue la hora de ver cómo empezar un negocio de peluquería o barbería, las preguntas que necesitas considerar incluyen los servicios que deseas ofrecer, dónde ubicarás tu negocio y si tienes las opciones de cobertura adecuadas para tu local o tu salón para ayudar a proteger tu arduo trabajo.

¿Qué servicios deseas ofrecer?

Al evaluar los servicios que deseas ofrecer, deberás considerar si necesitarás alguna licencia especial, si necesitarás capacitación profesional adicional o si necesitarás contratar a alguien con ciertas habilidades o licencias.

Además, investiga las regulaciones de tu estado. Los estados podrían requerir una licencia de cosmetología para ciertos servicios y requerir una licencia de barbero para otros.

Parte de la creación de un plan para tu negocio es asegurarte de tener organizada la programación de los clientes. Piensa en cuánto tiempo te lleva realizar cada servicio. Cortarle el cabello a alguien puede tomar 30 minutos mientras que coser o colocar extensiones podría tomar dos o tres horas.

Sería recomendable considerar la programación de clientes en función del servicio solicitado: si se trata de una fuente secundaria de ingresos o la principal fuente de ingresos para el negocio. Y, por supuesto, asegúrate de que tu horario permita tiempo entre clientes para que puedas tomar un descanso o permitirte atender a los que lleguen tarde.

También debes decidir el costo de los servicios. Al ver cuánto tiempo necesitas para hacer el trabajo, deberías considerar lo que cobra tu competencia por los mismos servicios. Es posible que debas ajustar lo que cobras al costo de los suministros para el servicio.

¿Dónde quieres montar tu negocio?

La próxima gran decisión al abrir una peluquería o barbería será decidir la ubicación y las necesidades de espacio, así como el modelo comercial. Existen varias opciones diferentes con beneficios y desafíos para cada una.

Alquilar una silla o cabina

• Pros: No tienes que realizar tareas de mantenimiento en el edificio ni pagos importantes fuera del alquiler del espacio. Solo tendrás que preocuparte de ti y de los servicios que ofreces.
• Contras: Podrías tener que ceder un porcentaje de las ventas al propietario del salón o la peluquería y compartir una silla o una cabina con otros. Y es posible que no puedas programar tu propio horario.

Tener tu propia peluquería

• Pros: Puedes fijar tus horas, contratar a quien desees y tener la opción de poner una silla o una cabina en alquiler para ganar dinero extra: eres tu propio jefe.
• Contras: Probablemente tendrás más responsabilidades, como tener que emitir formularios W-2 para tus empleados y 1099 para los trabajadores independientes. Es posible que debas cubrir a empleados y trabajadores independientes en tu seguro ya que la peluquería es de tu propiedad. Además, es posible que seas responsable de gastos importantes y de asegurarte de contar con el personal adecuado.

Estilista o peluquero móvil

• Pros: Puedes estar en un lugar diferente todos los días y conocer a varias personas con diferentes estilos de vida.
• Contras: Puede ser difícil crear una clientela y podrías tener la molestia de empacar tus herramientas todos los días. Necesitarás elegir lugares populares para brindar tus servicios, para tener más posibilidades de obtener ganancias.

¿Tienes el seguro adecuado?

Y finalmente, deberás asegurarte de tener el seguro adecuado para los servicios que ofrece tu salón o peluquería.

Las opciones pueden incluir una póliza de dueño de empresa y una póliza de propietarios de vivienda. Si estás operando tu pequeña empresa desde tu vivienda, se recomienda comprobar si hay cobertura opcional para tropezones y caídas debido a las operaciones del negocio. De no ser así, deberías considerar una póliza de negocios.

Si alquilas una cabina o si te desplazas a diferentes ubicaciones, puede haber opciones adicionales de cobertura para los riesgos a que te expones en tu negocio. Terceras partes, tales como los arrendadores, podrían exigirte contar con límites más altos. Las pólizas de negocios generalmente permiten esos límites más altos.

Además, cuando analices una póliza de negocios, asegúrate de que te ayudará a cubrir tus suministros, tales como productos, toallas, capas, herramientas de peinado, lavabos para lavar el cabello, el espacio de alquiler que está a tu cargo y la pérdida de ingresos en caso de incendio o de tornado.

También deberías consultar con tu proveedor de seguros para asegurarte de estar cubierto por responsabilidad civil profesional en caso de que accidentalmente le hagas un corte en la oreja a alguien o que un cliente sufra una quemadura química. Las pólizas básicas de negocios podrían no cubrir automáticamente la responsabilidad civil profesional.

¿No estás seguro de estar totalmente protegido? Reúnete con un agente de State Farm^® para hablar de las necesidades de seguro de tu negocio.