Tutelas para necesidades especiales: cómo hacer la pregunta
La clave para hablar sobre las tutelas de necesidades especiales es planificar con anticipación y tener claras tus necesidades.
La elección de un tutor para un niño es algo muy importante, y la decisión tiene aún más peso cuando el niño tiene necesidades especiales. A continuación te damos algunos consejos sobre lo que debes tener en cuenta y cómo abordar la conversación.
Identifica a los posibles candidatos
Antes de hablar con nadie, haz una lista de todas las personas de tu vida que podrían ser adecuadas para el papel de tutor. Algunos factores a tener en cuenta son la edad y el estado de salud de la persona y cómo eso puede afectar a sus deberes de tutela. Considera si esta persona tiene o no experiencia como padre o con niños con necesidades especiales. Pregúntate también qué importancia tiene para tu hijo seguir viviendo en tu ciudad si el posible tutor vive en otro lugar.
Inicia la conversación
Una vez que hayas decidido un posible tutor, pídele que se reúna contigo en persona. Las conversaciones sobre el final de la vida pueden ser temas delicados, pero puedes explicar que has estado trabajando en tu testamento o que un acontecimiento reciente te ha hecho ver que necesitas estar preparado para lo inimaginable. Luego, sé sincero y pregúntale a esa persona si estaría dispuesta a actuar como tutor. Dale tiempo y espacio para considerar su respuesta, y prepárate para un no. Si la persona no cree que pueda ser un tutor efectivo, no discutas con ella. Agradécele su consideración y pasa a la siguiente persona en tu lista.
Habla sobre lo más importante
En tu conversación, explica las responsabilidades que conlleva la tutela para necesidades especiales, en particular todo lo relacionado con el apoyo a un niño con necesidades especiales. Menciona los planes que has puesto en marcha, como un fideicomiso para necesidades especiales u otros elementos de tu plan de patrimonio. Habla del tipo de apoyo diario y de los programas que necesitará tu hijo. Eventualmente, se recomienda redactar una carta de intención donde se explique información clave sobre tu hijo para los futuros cuidadores.
Hablar de temas relacionados con el final de la vida y planificar para el cuidado después de que hallas fallecido no suele ser fácil, pero es un proceso necesario. Y obtendrás cierta tranquilidad una vez que pongas en marcha esta importante parte de tu plan.