El propósito de un plan 401(k) es ayudarte a ahorrar para la jubilación. Cuando participas en el plan, es posible que puedas solicitar un préstamo respaldado en el saldo de tu cuenta 401(k), pero es posible que no puedas realizar un retiro de un plan 401(k).
Retiro por dificultades económicas de tu plan 401(k)
Algunos planes te permitirán retirar el dinero que aportaste en caso de genuinas dificultades como, por ejemplo, elevadas cuentas médicas debido a una enfermedad grave en la familia. Otras necesidades serias permitidas por las regulaciones federales, además de los pagos por ciertos gastos médicos, son: los costos relacionados con la compra de una residencia principal; matrícula, cargos y gastos educativos relacionados; pagos necesarios para prevenir el desalojo o la ejecución hipotecaria en una residencia principal; gastos de entierro o funeral; y ciertos gastos por la reparación de daños a tu residencia principal. Sin embargo, tu empleador tiene la capacidad de elegir que todas, algunas o ninguna de estas necesidades sean elegibles para retiros del plan 401(k) debido a dificultades. Además, si recibes un retiro del plan 401(k) debido a dificultades, puede que no puedas contribuir a tu cuenta por un período de seis meses. Estos retiros generalmente estarán sujetos tanto al impuesto sobre la renta como a una multa fiscal del 10% (para participantes menores de 59 años y medio), por lo que deben utilizarse como último recurso en una emergencia grave.
Dejando tu trabajo
Por supuesto, cuando dejas un trabajo puedes llevar el saldo de tu plan 401(k) contigo. Si transfieres el saldo de tu plan 401(k) a una cuenta IRA o a un plan de jubilación de tu nuevo empleador, tu dinero seguirá creciendo para la jubilación.
Una cotización de reinversión significa literalmente que transferirás el dinero de una cuenta a otra, sin que el dinero esté realmente en tu poder durante la transacción.
Puede ser tentador poner un pago único de tu plan 401(k) en tus manos cuando dejas tu trabajo, en vez de transferirlo a un nuevo plan 401(k) o una cuenta IRA. Eso no es financieramente responsable, sin embargo, ya que generalmente tendrás que pagar impuestos sobre la renta por los fondos retirados, así como una multa fiscal del 10%, a menos que tengas 59 años y medio de edad o más. Eso hace que el retiro te resulte muy caro.
Por lo tanto, si recientemente te quedaste desempleado, si estás dejando tu trabajo para volver a la escuela o para iniciar un negocio, o si simplemente tienes deudas, sería mejor para ti pedir prestado el dinero que necesites o que encuentres otras fuentes de ingreso para alcanzar tus objetivos. Así puedes mantener seguro tu fondo de jubilación para su verdadero propósito, la jubilación.
Los impuestos al plan 401(k)
Si has dejado a tu empleador y tienes más de 59 años y medio de edad, no enfrentarás el 10% de multa fiscal federal si tomas el saldo de tu plan 401(k) como una distribución gravable. Tendrás que pagar impuestos sobre el monto total retirado a menos que parte de los fondos sean contribuciones Roth designadas (Designated Roth Contributions) A partir de los 72 años se necesitarán Distribuciones Mínimas Obligatorias (RMD, por sus siglas en inglés) para cualquier saldo que se mantenga en el plan 401(k). Deberías consultar con tu asesor fiscal antes de tomar una distribución gravable de tu plan 401(k). Si todavía sigues empleado, el plan 401(k) puede limitar los retiros del saldo de tu cuenta, incluso si tienes 59 años y medio o más.