Construyendo la comunidad, personalizando una motocicleta a la vez

Para los veteranos, socorristas y otras personas que sufren del Trastorno de Estrés Postraumático (PTSD por sus siglas en inglés), la recuperación toma tiempo y abundantes recursos. Una organización sin fines de lucro que la hace un poco más fácil es Motorcycle Missions.

La organización cumple su misión reuniendo a veteranos y socorristas para que exploren su pasión por construir y montar motocicletas junto a otras personas que sufren PTSD o síntomas de depresión. El objetivo es crear lazos entre entusiastas del motociclismo que en su día sirvieron a su nación y a sus comunidades y echan de menos la unión que experimentaron durante sus años de servicio, afirma la fundadora Krystal Hess. Al regresar a casa, muchos enfrentan sus propias dificultades emocionales. Motorcycle Missions entra en acción para permitirles reconstruir sus propios lazos de amistad mientras reconstruyen las motocicletas, menciona. "Cuando regresan a casa y se separan de las personas que les han apoyado en algunos de los días más difíciles de sus vidas, muchos de ellos se pierden en el proceso", comenta Hess, quien fundó en el 2015 la organización sin fines de lucro, especializada en motocicletas, que opera desde Austin. "Trabajar en las motocicletas les da algo significativo en qué ocuparse, una nueva misión con un propósito".

Desde el 2019, State Farm ha apoyado a la organización sin fines de lucro, facilitando el acercamiento de quienes lo necesitan, declara Sam Fisher, analista de mercadotecnia de State Farm, que trabaja con Motorcycle Missions. "Es bastante terapéutico hablar con alguien que puede identificarse con tu experiencia", expresa.

Hace tres años State Farm empezó a trabajar con Motorcycle Missions para renovar una motocicleta Harley Davidson roja. Los veteranos y los socorristas que se identifican a sí mismos como constructores hicieron el trabajo. "Se trata de trabajar hombro a hombro durante el día, y este tipo de camaradería es algo que nosotros en State Farm apoyamos", dice.

Cada motocicleta empieza solo como como un chasís con llantas, que a menudo se dona a la organización sin fines de lucro. Durante el proceso, los participantes aprenden a hacer de todo, desde revestir con pintura en polvo, reensamblar el chasís y reemplazar piezas, hasta restaurar la motocicleta. La construcción dura unos seis meses, lo que permite a los equipos de seis a diez personas que están experimentando PTSD recuperarse por medio de metas comunes y constante compañerismo. "Durante el proceso están creando amistades y recuperando la hermandad que tenían cuando servían", manifiesta Hess. Los equipos se reúnen por todos los Estados Unidos, en lugares como Cleveland, Dallas, Phoenix y Temecula, California.

Para quienes participan, el proceso de personalización de una motocicleta puede ser como emprender un nuevo camino. La mayoría de los equipos se reúnen una o dos veces por semana a lo largo del proyecto. La actividad orientada a metas puede dar a los veteranos un sentido de propósito. Si a eso le añadimos la imagen de la moto y la sensación de logro al terminarla, mucha gente se va con una sonrisa. "Tienes esa sinergia, y ellos entienden por lo que estás pasando", cuenta Fisher. "Es una relación más tangible —entienden por lo que has pasado— y lo que has visto".

Una vez que los participantes terminan su proyecto de motocicleta, se les incluye en los eventos de exalumnos, como carreras, clínicas de manejo, clases de soldadura y más. Muchos continúan asistiendo a reuniones de motociclistas y comparten tiempo juntos —confirma Hess— de los más de 300 exalumnos que han participado en el proceso de construcción y siguen beneficiándose de lo que ella llama "terapia de motocicletas".

También hay un sentimiento continuo de orgullo, porque muchas de las motocicletas construidas por los participantes siguen cosechando galardones. Por ejemplo, la motocicleta construida con el apoyo de State Farm ha participado en algunas de las concentraciones de motocicletas más famosas, como Sturgis, South Dakota; Ormond Beach, Florida; y Ocean City, Maryland, con la esperanza de atraer más atención hacia la organización sin fines de lucro y reunir a quienes necesiten ayuda. Otro proyecto de Motorcycle Missions ganó el primer lugar en el campeonato J&P Cycles Ultimate Builder, uno de los más de doce premios que han recibido con sus creaciones.

Para Hess, no se trata solo de tener un producto terminado que sea divertido de montar, sino de las relaciones que los participantes han conseguido establecer a lo largo del camino. "Muchos regresan y me dicen 'Esto es exactamente lo que necesitaba'", afirma.

A State Farm le apasiona apoyar a los veteranos de muchas maneras —desde el patrocinio de perros de servicio para veteranos para Canine Companions for Independence— hasta apoyar los programas de escalada en roca adaptada que desarrolla Paradox Sports. Averigua todas las formas en las que State Farm está marcando la diferencia en la vida de veteranos y cómo puedes ayudar a una familia de militares que lo necesite.