Trabajos y cuidados para niños o adultos con necesidades especiales
En cuanto al cuidado de personas con necesidades especiales, las opciones varían desde una asistencia mínima hasta un cuidado de tiempo completo.
Si tu familia incluye un niño o adulto con necesidades especiales, quizá te preocupe cómo proveer para su cuidado a largo plazo. Existen múltiples opciones disponibles, cada una con sus propios costos y beneficios potenciales. Aquí te mostramos algunos escenarios que deberías considerar al desarrollar tus planes.
Vivir en casa
Muchas personas con necesidades especiales viven en casa con miembros de la familia, donde reciben compañía y cuidado. Es posible que esto requiera que uno de los padres o familiares dejen su trabajo para asumir el rol de cuidador de tiempo completo.
Ayuda en casa
Una persona con necesidades especiales puede beneficiarse de tener un cuidador profesional que pueda ayudar con tareas básicas y dar una mano con la asistencia a la escuela, citas médicas o actividades sociales.
Guarderías para adultos
Los programas de guarderías para adultos con discapacidades generalmente funcionan en horario de oficina y ofrecen alimentos, actividades y varios niveles de cuidado para personas con limitaciones físicas o discapacidades cognitivas.
Vivir en comunidad
Podría haber comunidades residenciales para adultos con necesidades especiales en tu área. En estas viviendas comunitarias se ofrecen servicios como labores domésticas, comidas, lavandería y transporte, y les dan a los adultos con necesidades especiales la oportunidad de vivir de manera independiente de sus familias.
Instalaciones residenciales
Son instalaciones donde a los residentes se les da cuidado personal, supervisión, comidas y actividades las 24 horas, y son una opción para las personas que necesitan cuidado permanente.
Empleo
No todos los adultos con necesidades especiales pueden trabajar, pero para los que sí pueden hacerlo existen muchos trabajos que pueden ser accesibles. Ciertos trabajos que pueden desempeñarse desde el hogar, tales como el desarrollo de redes informáticas, diseño gráfico y contabilidad, pueden ser una opción para personas con discapacidades físicas. Para adultos con necesidades especiales que trabajan con discapacidades cognitivas, algunas de las múltiples posibilidades son: trabajar en tiendas al por menor, servicios alimenticios y hostelería.
Lo que funcione mejor para ti y tu ser querido dependerá de los recursos financieros de que dispongan y del nivel de cuidado que éste necesite. Mientras las opciones de residencias que proveen supervisión las 24 horas tienden a ser las más costosas, un adulto con una discapacidad permanente y sin opciones de trabajo podría ser elegible para una asistencia gubernamental que pueda subsidiar esos gastos. Además, los adultos con necesidades especiales que pueden ganarse un cheque de pago podrían combinar ese ingreso con alguna otra asistencia gubernamental para cubrir muchos de sus gastos básicos. La clave está en determinar tus necesidades y, luego, trabajar en un plan para cumplir con ellas.