Una lista de comprobación para trabajar desde casa
Desde tareas financieras imprescindibles hasta trucos de productividad, estos consejos pueden ayudarte a administrar tu espacio para trabajar desde casa.
Trabajar desde casa ofrece muchos beneficios, desde mayor flexibilidad hasta eliminar la pérdida de tiempo viajando al trabajo. Más y más personas, ya sea que trabajen por su cuenta o para una compañía, están optando por algún tipo de trabajo desde casa o teletrabajo. De acuerdo con Pew Research, casi tres años después de COVID-19, aproximadamente el 59% de los estadounidenses que están empleados trabajan mayormente a distancia; esta cifra es inferior al 71% en el 2020. A continuación, te presentamos algunos consejos a considerar cuando hagas los arreglos para trabajar desde casa.
Elabora un plan para las necesidades financieras de tu trabajo desde casa
- Considera la ayuda de un profesional de impuestos. Especialmente para los individuos con empleo por cuenta propia, un profesional de impuestos puede ayudar a establecer buenas rutinas de mantenimiento de registros y explicar cualquier deducción fiscal, gastos y consideraciones financieras de un negocio en casa.
- Establece un sistema de seguimiento de gastos. Si estás empleado por una compañía, es posible que tengas ciertos gastos que se han comprometido a reembolsarte. Si trabajas por cuenta propia, te ayudará saber en qué gastos incurrirás y cómo los controlarás. También puedes considerar una hoja de cálculo para las deducciones de la oficina en casa, una aplicación móvil y una tarjeta de crédito dedicada al negocio.
- Reserva tiempo para el papeleo. Incluye en tu calendario una cita semanal que dediques a la facturación, los contratos y otras tareas administrativas, incluidas las hojas de horario de trabajo si no tienes empleo por cuenta propia.
- Protégete. Si tienes un negocio en casa, puedes necesitar cobertura de responsabilidad civil, así como protección para cualquiera de los bienes (equipos, dispositivos, computadoras, etc.) que utilices.
Crea un área apropiada para trabajar desde casa
- Infórmate de las políticas de trabajo remoto de tu empleador. El Departamento de Recursos Humanos de tu compañía debe contar con un manual o directrices de políticas, expectativas y procedimientos para el trabajo remoto. Es posible que también tengan protocolos para comunicaciones, reuniones, llamadas y productividad. Asegúrate de comprender cuáles son los requisitos.
- Crea un espacio dedicado al trabajo. Evita las áreas de la vivienda donde necesites compartir el espacio con otros. Algunas compañías requieren que dispongas de un espacio de oficina tranquilo y exclusivo para atender llamadas telefónicas o concentrarte.
- Invierte en el equipo y el software necesario. Asegúrate de contar con el equipo apropiado para cumplir con tu trabajo. Algunos ejemplos pueden ser una impresora, escáner, actualizaciones de seguridad actualizaciones de seguridad o dispositivos. Tus necesidades pueden variar dependiendo de la labor que desempeñas y de si tienes empleo por cuenta propia o eres empleado de una compañía.
- Préstale atención a la ergonomía. Ten una silla cómoda con respaldo. Considera también la posibilidad de usar auriculares o audífonos de manos libres para las reuniones.
Monitorea la productividad de tu trabajo desde casa
- Fija un horario. El riesgo de trabajar desde casa es que no hay nadie que sirva de punto de control. No hay recepcionista que controle tus idas y venidas ni compañeros de trabajo con los que compartir reuniones y camaradería. Para contrarrestar eso, fija un horario regular de trabajo para que mantengas una clara delimitación entre el tiempo laboral y no laboral y alinea ese horario al de tus compañeros de trabajo.
- Date un descanso cuando lo necesites. Tal vez un día a la semana elijas trabajar en una cafetería o una biblioteca. Es una excelente manera de romper lo que puede ser un horario monótono en casa. Es importante usar siempre un Red Privada Virtual (VPN, por sus siglas en inglés) cuando trabajes en una cafetería, biblioteca o en una ubicación al aire libre y asegúrate de que el acceso a Internet cumpla con los protocolos de seguridad.
Cuídate a ti mismo con regularidad
- Levántate y vístete. Resulta tentador trabajar simplemente con ropa cómoda o en pijama, pero es una buena práctica vestirse y arreglarse como lo harías si fueras a trabajar en una oficina u otro lugar de trabajo. Esto no solo contribuye a la motivación y a la moral, sino que crea coherencia en tu rutina diaria.
- Cíñete a tu horario. Sigue un horario de comidas normal, como lo harías si trabajaras en una oficina típica.
- Programa una alarma o una aplicación de alertas. Las aplicaciones pueden recordarte que te levantes de tu escritorio y te muevas, inclusive si es solo para caminar una vuelta a la manzana o para hacer algunos ejercicios de estiramiento. Salir y aprovechar el aire puro ayudará a tu estado de ánimo, circulación, concentración, productividad y también puede ayudar a aliviar el estrés.
- Sal y ve gente. Si trabajas a distancia, organiza o únete a reuniones en la oficina, si es posible, de vez en cuando. Establece una serie de reuniones de almuerzos de trabajo con clientes, compañeros o posibles clientes.
Presencia en línea
- Cuídate del phishing. El phishing sigue siendo una gran amenaza para la seguridad. Examina cuidadosamente los correos electrónicos, especialmente aquellos que no has solicitado, los que crean una sensación de urgencia o soliciten información confidencial. No abras archivos adjuntos ni hagas clic en los enlaces de remitentes de correos electrónicos que no reconozcas.
- Mantén actualizadas las contraseñas del router. Tu router es la puerta principal de tu hogar a Internet, así que asegúrate de que esté protegido con una contraseña segura. La primera forma en que puedes proteger tu red doméstica es cambiando tu contraseña preestablecida por una contraseña segura y utilizando codificación para que los hackers no puedan leer la información que envías.
- Usa contraseñas seguras para los dispositivos. Vigila la seguridad de las cámaras domésticas, sobre todo porque las cámaras pueden ser vulneradas por los hackers.
- Descarga software y aplicaciones con precaución. Asegúrate de que el sitio sea legítimo y te resulte familiar. Los sitios maliciosos pueden contener virus o malware no deseados.