Cómo planificar la jubilación si eres cuidador de un ser querido
Cuidar a un padre o ser querido puede suponer un reto financiero especial.
Ser cuidador puede hacer más difícil la preparación para tu propia jubilación y necesidades de cuidado a largo plazo. La planificación para la jubilación toma tiempo y dinero y como cuidador a menudo te faltan ambos. Pero el hecho de que sea difícil no significa que sea imposible. Aquí tienes algunos consejos sobre cómo prepararte para la jubilación si eres cuidador de un ser querido.
Haz números
Antes de que puedas decidir cuánto puedes ahorrar cada mes para la jubilación, necesitas saber exactamente cuánto dinero está entrando y cuánto está saliendo. Crea un presupuesto que incluya contribuciones para la jubilación y un fondo de emergencia para gastos imprevistos. Un fondo de emergencia puede ayudarte a evitar hacer retiros anticipados de tus cuentas de jubilación, los cuales pueden resultar en multas o en la pérdida de un posible crecimiento con ventajas fiscales.
Comprende los beneficios del Seguro Social para cuidadores
La Administración del Seguro Social no te pagará directamente como cuidador, pero si tu padre anciano o ser querido, califica para los beneficios por incapacidad del Seguro Social, estos pueden utilizarse para cubrir los costos y pagar por un asistente para servicios de la salud en el hogar. En algunos estados podrías ser elegible para recibir compensación como cuidador por medio de un programa como Medicaid Self-Directed Services.
Es posible que tu ser querido califique para otros programas que proporcionan recursos para cubrir los costos del cuidado. Por ejemplo, muchos planes de Medicare Advantage ahora cubren necesidades diarias como entrega de alimentos, transporte a citas de salud y servicios de la salud en el hogar.
Aprovecha las ventajas fiscales
Cada dólar cuenta, así que ahorra dinero para la jubilación en una Cuenta Individual de Jubilación (IRA, por sus siglas en inglés), que ofrece el potencial de crecimiento con impuestos diferidos. Las Cuentas Flexibles para Gastos (FSA por sus siglas en inglés) y las Cuentas de Ahorros para la Salud (HSA, por sus siglas en inglés) pueden ofrecer ahorros antes de impuestos o ayudarte a obtener deducciones de impuestos cuando pagas por ciertos gastos elegibles.
Considera tus propias necesidades de seguro de cuidado a largo plazo
Si no estás seguro de que tus ahorros para la jubilación cubrirán tus necesidades del cuidado de la salud a largo plazo, considera la compra de una póliza de seguro de cuidado a largo plazo para cubrir gastos que una póliza de seguro de salud típica no cubrirá.
La planificación para la jubilación como cuidador de un ser querido se resume en dos estrategias principales: encontrar formas de liberar tiempo y dinero y hacer que tus contribuciones para la jubilación sean lo más rentables posible. No es fácil, pero es importante que no descuides tus propias necesidades, incluso cuando estás cuidando a alguien más.
