La hipotermia es una afección generalmente mal entendida que puede poner tu vida en peligro. Es causada por la exposición prolongada a temperaturas frías, tanto en tierra como en el agua. En los meses de invierno, el riesgo de sufrir hipotermia es mayor, pero también se puede estar expuesto durante la primavera o el otoño - e incluso a principios de los meses de verano, cuando las temperaturas en aguas profundas son todavía mucho más bajas que las temperaturas en la superficie -.
La temperatura corporal normal promedio es de 98.6 grados, pero con hipotermia, tu temperatura interna puede bajar por debajo de los 95 grados. De hecho, con hipotermia severa, tu temperatura corporal interna puede bajar a 82 grados o incluso más.
Cómo causa hipotermia la exposición al frío
Nuestros cuerpos naturalmente pierden calor al exponerse al frío. Por eso es tan importante vestirse adecuadamente - y en capas cuando sea posible - durante actividades al aire libre cuando hace frío. La mayoría del calor que perdemos - hasta un 90% - se escapa a través de nuestra piel. El resto es exhalado por nuestros pulmones. Toda esta pérdida de calor aumenta cuando nuestra piel queda expuesta al viento o la humedad. En aguas frías tu temperatura corporal se reduce a un ritmo 25 veces más rápido que cuando quedas expuesto a las mismas temperaturas en tierra firme.
Nuestro cerebro tiene un centro de control de temperatura llamado hipotálamo. Su función es preservar y mantener la temperatura corporal a un promedio de 98.6 grados. Cuando quedamos expuestos a temperaturas frías, naturalmente temblamos para activar los músculos para proteger e incrementar el calor corporal. También preservamos el calor a través del estrechamiento temporal de vasos sanguíneos.
La mayoría de nuestro calor corporal es generado por la actividad de nuestro corazón e hígado. Sin embargo, cuando la temperatura corporal interna baja, estos órganos vitales entran en un estado de 'protección' para preservar calor y proteger el cerebro. Conforme nuestra temperatura corporal baja, nuestra actividad cerebral, ritmo cardíaco y respiración también disminuyen.
De ahí la incapacidad de las personas para comprender exactamente lo que les ocurre, la confusión y la fatiga hacen acto de presencia con lo que se dificulta el proceso mental necesario para ponerse fuera de peligro.
De acuerdo con la Mayo Clinic, los síntomas de hipotermia incluyen:
- temblores
- dificultad para hablar, mascullar las palabras
- respiración lenta y poco profunda
- pulso débil
- torpeza o pérdida de coordinación
- somnolencia o muy baja energía
- confusión o pérdida de memoria
- pérdida del conocimiento
- piel fría y de un color rojo brillante (en bebés)
Algunas causas comunes de hipotermia:
- usar ropa que no abrigue lo suficiente para las condiciones del clima
- quedarse afuera en el frío por mucho tiempo
- no poder quitarse la ropa mojada o no poder entrar en un lugar cálido y seco
- caerse al agua, como por ejemplo en un accidente marítimo
- vivir en una casa en la que haga demasiado frío, ya sea por una calefacción deficiente o por un exceso de aire acondicionado
Cómo prevenir la hipotermia:
- Cúbrete la cabeza. Usa un gorro u otro revestimiento protector para prevenir que el calor corporal se escape por tu cabeza, cara y cuello. Cubre tus manos con manoplas, en lugar de guantes.
- No te fatigues en exceso. Evita actividades que causen demasiada sudoración. La combinación de ropa mojada y clima frío pueden hacer que pierdas calor corporal con más rapidez.
- Viste en capas. Usa ropa suelta, ligera y en capas. La ropa exterior hecha de un tejido compacto y material repelente al agua es la mejor para la protección contra el viento. Las capas internas hechas de lana, seda o polipropileno mantienen el calor corporal de mejor manera que el algodón.
- Mantente seco. Permanece lo más seco posible. Quítate la ropa mojada tan pronto como sea posible. Sé especialmente cuidadoso para mantener tus manos y pies secos, ya que es fácil que la nieve se meta en las manoplas y botas.
- Específicamente para los niños:
- Viste a los bebés y a los niños pequeños con una capa más de la que un adulto usaría en las mismas condiciones.
- Llévate a los niños adentro si comienzan a temblar: esa es la primera señal de que la hipotermia está comenzando.
- Haz que los niños entren con frecuencia a calentarse cuando anden jugando afuera.
- No permitas que los bebés duerman en una habitación fría.