Nuevas formas y consejos para que personas que tienen el nido vacío pasen su tiempo
Este tiempo es todo para ti: aprende a aceptarlo.
Tus hijos oficialmente son adultos y oficialmente tienes un nido vacío. Ya sea que hayas estado esperando este día o no, ya llegó. Te estarás preguntando qué vas a hacer con tu libertad recién encontrada. Ya sea que seas rápido recuperándote o más lento para adaptarte, la vida sin hijos en tu hogar se ve diferente. Ofrecemos pasatiempos para los que tiene el nido vacío, ideas para actividades, recordatorios para mantenerte productivo y formas para combatir el "síndrome del nido vacío"para que te sientas satisfecho en tu nueva normalidad.
Reinventarte después del nido vacío
Educa a tus hijos para que sean independientes y puedan abrir sus alas y prosperar a medida que cumplen nuevos hitos de adultos. Pero cuando se van del hogar, también para ti es un hito. Esto significa que también es momento para que tú abras tus alas. Comienza reflexionando sobre tus valores fundamentales y las cosas de tu vida que te han hecho sentir satisfecho. Y ten en cuenta que tus valores y pasiones pudieron haber cambiado con el tiempo. Esta es tu oportunidad para intentar cosas nuevas o volver a hacer las cosas que te encantan.
Actividades para personas que tienen del nido vacío
Si quieres llenar tu tiempo y mantenerte sano, hay muchas actividades que puedes hacer para mantener todas las áreas de tu bienestar por buen camino. El índice de bienestar desarrollado por Gallup y Sharecare, mide cinco ámbitos de la salud individual: físico, comunitario, de propósito, social y financiero.
Mejora tu salud física
Considera unirte a una clase de ejercicios o club de corredores, empieza a meditar o enfócate en dormir más. Ir a terapia puede ayudarte a enfocarte en los aspectos positivos de tener el nido vacío y ayudarte a enfrentar mejor cualquier emoción que puedas estar sintiendo.
Dedícate a la salud comunitaria
Hacer voluntariado y tutoría son excelentes maneras para encontrar un propósito, conocer y conectarse con personas en tu área y cultivar tu sentido de salud comunitaria y bienestar. Si tienes buena mano para la jardinería, considera ser parte o incluso empezar un huerto comunitario. Los huertos comunitarios pueden fomentar las relaciones en tu vecindario, proporcionar acceso a alimentos saludables y cultivar tus habilidades de jardinería (y sociales).
Encuentra tu propósito
Ahora es verdaderamente el momento de dedicarte y cultivar habilidades que puedan haberse quedado en segundo plano durante los últimos años. Si siempre te encantó cocinar, revisa libros de cocina de la biblioteca y aprende algunas técnicas nuevas (o incluso toma una clase en tu colegio universitario comunitario o centro comunitario). Si no sabes dónde yace tu propósito o pasiones, tómate el tiempo de escribir un diario o de hacer una autorreflexión y ve tras las cosas que te hagan sentir satisfecho.
Cultiva tu vida social
Ahora es el momento de llamar a tus viejos amigos y comenzar un club de lectura o verse en el parque. Si tus amigos y familia viven lejos, busca unirte a un club. Tener un grupo de personas con ideas similares puede llevarte a nuevas amistades. Algunas investigaciones incluso muestran que socializar de manera regular puede mejorar la salud mental y posiblemente reducir el riesgo de sufrir demencia. Socializar no siempre tiene que significar interactuar con personas. Considera adoptar una nueva mascota o hacer voluntariado en tu albergue local.
Mejora tu salud financiera
Considera programar una cita con un asesor financiero para discutir tu salud financiera. También considera reducir tus gastos y pensar en otras maneras en las que podrías ahorrar dinero. Si tienes un pasatiempo como carpintería, manualidades, tejer o cualquier otro tipo de escape creativo, considera convertirlo en un negocio.
Practica la paciencia contigo mismo
Esta es tu oportunidad de volver a hacer las cosas que te gustan, ya sea que retomes un viejo pasatiempo, viajar o simplemente encontrar consuelo en las noches silenciosas en casa. Durante este periodo de ajuste, la cosa más importante que puedes hacer es ser amable contigo mismo. Acepta las emociones que estás experimentando a lo largo de esta transición y debes saber que todo esto es parte del viaje de la paternidad.