¿Qué es una cuenta de ahorros para la salud?
Las Cuentas de Ahorros para la Salud (HSA, por sus siglas en inglés) fueron creadas para dar a los estadounidenses una manera libre de impuestos de ahorrar para costos médicos como deducibles de seguro, trabajo dental y cuidado de la visión. Pero muchas personas no se dan cuenta de que estas cuentas también pueden ser una poderosa herramienta financiera para ahorrar e invertir. Pero, ¿cómo determinas en qué se puede usar una HSA?
Aquí tienes lo que necesitas saber para aprovechar al máximo tu opción de inversión de HSA.
- Determina tu elegibilidad. Para contribuir a una HSA, debes tener un Plan de Salud con Deducible Alto (HDHP, por sus siglas en inglés). En el 2022, esto se definió como tener un deducible anual mínimo de $1,400 ($2,800 para planes familiares) y un gasto máximo del propio bolsillo de $7,050 ($14,100 para planes familiares).
- Comprende las contribuciones. La contribución máxima en el 2022 es de $3,650 ($7,300 para cobertura familiar), pero puedes contribuir $1,000 adicionales si cumples 55 años o más en algún momento del año. Si tu empleador contribuye a tu HSA, eso se toma en cuenta para el límite.
- Considera si necesitas o no utilizar el HSA para gastos médicos. Por supuesto que puedes utilizar el dinero antes del descuento de impuestos de tu HSA para cubrir cualquier gasto médico calificado. Si tu tasa de interés es del 25% y utilizas tu HSA para pagar un copago de $100 en la sala de emergencia, realmente es como pagar únicamente $75 en dinero después de impuestos. Pero puede que quieras pensar en cubrir tus gastos médicos de tu propio bolsillo, si puedes permitírtelo y dejar que crezca el fondo de tu HSA.
Beneficios de una HSA
Las cuentas HSA pueden ayudar a pagar gastos médicos calificados a las personas inscritas en planes de seguro de salud con deducible alto. Cuando ya no estás contribuyendo a la HSA en tu jubilación, esta puede complementar las pólizas del seguro suplementario de Medicare ayudándote a administrar tus gastos del propio bolsillo. Además de pagar gastos, también puedes usar una HSA como un medio para ahorrar. Aquí tienes algunas maneras de aprovecharla al máximo:
- Reinvertir los fondos restantes de un año al otro. Sí, puedes hacerlo indefinidamente. El interés acumulado en tu saldo de ahorros tiene impuestos diferidos.
- Contribuir hasta el día de declaración de impuestos. Si no has llegado al límite de contribución anual, puedes contribuir hasta la fecha de presentación de impuestos en la siguiente primavera.
- Mover los fondos si quieres. Tu empleador puede haber creado tu cuenta cuando te inscribiste para el HDHP. Sin embargo, si prefieres usar una HSA diferente, puedes hacer arreglos para transferir los fondos. (Una HSA es completamente tuya, independientemente de si un empleador, actual o pasado, la patrocina).
- Maximizar tus contribuciones. Contribuye el límite anual para que puedas reclamar la máxima deducción de impuestos. Si tienes 55 años de edad o más, también puedes hacer una contribución para ponerte al día.
- Invertir con tu HSA. Algunas HSA te permiten invertir el dinero en fondos de inversión y acciones, los cuales pueden generar un mayor rendimiento. Puedes necesitar mantener una cantidad mínima en la cuenta, pero si la puedes cubrir, es una opción a considerar.
- Esperar a cumplir con tu deducible. Si tus cuentas médicas no son frecuentes o si puedes cubrir los costos, deja que tus ahorros continúen creciendo con impuestos diferidos en la HSA. (Si pagas algunos gastos por ti mismo, guarda tus recibos para que puedas solicitar reembolsos una vez que hayas cumplido el deducible).
Con una cuenta de ahorros para la salud, el dinero que ahorres en una HSA es tuyo. Tú controlas cómo se gasta el dinero y mantienes los intereses y las ganancias de inversión de la cuenta.