Consejos de mantenimiento para la secadora de ropa

Ignorar el mantenimiento regular de la secadora puede afectar la eficiencia de la máquina y puede resultar en reparaciones costosas, o lo que es peor, un riesgo de incendio. Si detectas cualquiera de estas señales, tu secadora de ropa podría estar necesitando atención adicional:

• La secadora funciona mucho más tiempo del necesario.
• La ropa está aún mojada o húmeda después de un ciclo.
• La secadora se mueve o tiembla mientras funciona.

Sigue estos pasos sencillos para realizar el mantenimiento de la secadora.

Limpia el filtro de pelusas antes de cada carga

Asegúrate de que el filtro de pelusas esté limpio antes de comenzar cada carga. Para hacer esto, retira cuidadosamente el filtro de pelusas de tu secadora, limpia las pelusas que se hayan acumulado y cuidadosamente vuelve a colocar el filtro en la secadora. Esto ayuda a que el aire caliente fluya libremente por el conducto de ventilación y reduce el riesgo de sobrecalentamiento de tu secadora.

Mantén el área alrededor del filtro de pelusas libre de residuos

Comprueba también que el área alrededor del filtro de pelusas se mantiene limpia y libre de residuos. Para hacer esto, basta con retirar el filtro de pelusas de su ubicación y limpiarlo de pelusas y residuos con un cepillo para pelusas de secadora o una aspiradora.

No sobrecargues la secadora

Procura no meter demasiadas cosas a la vez en la secadora. Cuantas más prendas metas en la secadora, más tardarán en secarse y más desgaste sufrirá la secadora. Es mejor separar las cargas más grandes en tamaños más pequeños y manejables.

Cómo limpiar el interior de la secadora

Limpia el interior de tu secadora regularmente. Aunque no veas ninguna mancha dentro de la secadora, intenta limpiarla una vez al mes para evitar que se acumulen residuos. Para hacer esto, desenchufa el aparato y limpia el interior del tambor con un paño suave y agua jabonosa o con un paño de microfibra y alcohol.

Equilibra y nivela tu secadora

Los componentes giratorios tienden a desgastarse más rápido cuando la secadora no está nivelada. Si tu secadora se mueve o tiembla cuando está en uso, es posible que esté desequilibrada. Puedes equilibrar la secadora ajustando las patas situadas en la parte inferior de la unidad: gíralas en el sentido de las agujas del reloj para bajarla o en el sentido contrario para subirla.

Aspira detrás y debajo de la secadora

La humedad, la suciedad y las pelusas pueden acumularse rápidamente debajo y detrás de tu secadora. Es una buena idea aspirar detrás y debajo de tu secadora cada pocos meses, o más a menudo si ves que se acumula polvo.

Comprueba que el conducto de ventilación de la secadora no esté obstruido

Incluso si eres diligente en la limpieza del filtro de pelusas, no es raro que la pelusa y los residuos se depositen en el tubo de ventilación y obstruyan el flujo de aire. Un conducto de ventilación obstruido es un peligroso riesgo de incendio que debe solucionarse de inmediato, así que comprueba que el aire caliente de la secadora se desplaza por el tubo de ventilación y sale por el conducto de ventilación exterior.

Compruébalo tú mismo

Si el tubo de ventilación de tu secadora es visible y de fácil acceso, separa con cuidado la secadora de la pared y comprueba si hay obstrucciones en el tubo. Los sedimentos pequeños pueden eliminarse con una aspiradora, pero a menudo es mejor sustituir el tubo por completo.

Contrata a un profesional

Si no puedes acceder al conducto de ventilación, considera la posibilidad de contratar a un profesional. Ellos disponen de herramientas y equipos especiales para acceder a los lugares donde tú no puedes.

Seguir estos sencillos consejos de mantenimiento de la secadora puede ayudar a reducir los posibles riesgos de incendio en tu vivienda. Y de paso, echa un vistazo a estos consejos de mantenimiento de la lavadora, consejos de seguridad para el cuarto de lavandería y otras cosas por hacer para el mantenimiento de los electrodomésticos en tu vivienda.