Reúne consejos de los expertos, clientes potenciales y de tu propio instinto para crear la mejor marca para tu negocio.
Todos esos lemas emblemáticos, los logotipos. Ahora nos parecen obvios. Pero es después de cientos (probablemente miles) de horas de rascarse la cabeza y dedicarse a la investigación. Y de suficientes papeles descartados como para hacer un bosque.
Las marcas no arrancan y terminan con un logotipo genial. Piensa en tu marca favorita. ¿Por qué te gusta? Porque va más allá de parecer genial. Tu marca debe reflejar los principios centrales de lo que ofreces y agitar la sensibilidad de aquellos que compran tu producto.
¿Y cómo llegan hasta ahí las mejores marcas? Investigación. Es el quién, el qué y el porqué de tu negocio.
Consejo de experto.
Consulta con alguien -idealmente alguien con experiencia- que no seas tú. Esta gente sabe de lo que habla. Y un consejo a la medida, cara a cara, es mejor que una búsqueda genérica en la red. Búscalos y encuéntralos en un grupo social como Meetup, en una clase de NextDoor o conversa incluso con un propietario de negocio local.
Investigación del cliente.
Encuentra gente que de verdad utilizará tu producto y hazle preguntas. ¿Cómo ven tu producto? ¿Cómo lo utilizarían? ¿Por qué utilizarían o no tu producto? Estas preguntas son vitales para entender el público al que te diriges y sus necesidades únicas.
Experiencia personal.
Tú eres el pilar de tu marca. Haz cosas que solo tú sabes. Recurre a lo ganado en experiencias y conocimientos del pasado y explora cómo eso puede encaminar la dirección de tu negocio en el futuro. No subestimes el poder de la introspección. Si haces un hoyo puede que encuentres oro.
Tu marca.
Tú ya sabes que sacar una marca al público y cruzar los dedos a ver qué pasa no llama la atención de nadie. Las marcas son entidades vivas e intencionales que adquieren su forma del mundo donde habitan. Eres tú quien las impulsa hasta alcanzar la dirección correcta.
Recuerda esto: La más importante contribución proviene de tu cliente ideal, tus expertos y tu propia experiencia. Aprovecha sus conocimientos para darle forma a tu marca.