Planificación financiera después de un divorcio
La planificación financiera posterior a un divorcio incluye factores, tales como mudarse a una vivienda más pequeña o económica y comprar o cambiar el seguro de salud. Aquí te mostramos cómo replantear tu futuro financiero.

Un divorcio puede ocurrir a cualquier edad y en cualquier etapa del matrimonio. Cada año, se producen casi 750,000 divorcios por cada 2 millones de matrimonios. Posterior al divorcio, una de las decisiones más importantes que puedes tomar para forjarte una vida nueva y estable es enfocarte en tus finanzas. Es por eso que se hace tan crucial la planificación financiera después del divorcio e incluso antes de que el divorcio sea definitivo.
Una forma de hacerlo es creando un plan de ingresos y egresos en seis simples pasos. Con nuestra calculadora de gastos puedes ver cuánto estás gastando actualmente y cuánto podrías gastar si hicieras ajustes.
1. Efectos financieros
Es importante entender los efectos financieros del divorcio. Como tal vez pases a tener una fuente de ingreso en vez de dos, tu capital podría reducirse y tu único ingreso podría no ser suficiente para mantener tu nivel de vida. Puede que contratar a un asesor financiero sea una buena opción para ayudarte en el proceso financiero anterior a la elaboración de un acuerdo de divorcio.
2. Reúne los documentos importantes
Como mínimo, deberás reunir documentos correspondientes a los últimos tres a cinco años. La documentación a reunir debería incluir:
- estados de cuentas bancarios y de tarjetas de crédito
- documentos de préstamos
- documentos hipotecarios
- inventario de propiedad personal
- acciones y bonos, y
- declaraciones de impuestos
3. Analiza tus cuentas
Probablemente, deberás cerrar las cuentas conjuntas. Y será muy importante que consideres si es necesario o no hacer cambios en cuanto a los beneficiarios del seguro de vida, las cuentas de jubilación y demás documentos legales.
4. Elabora un presupuesto nuevo
- Haz un inventario total de gastos. Incluye todo, desde tu cuenta del agua y cuentas médicas hasta lo que gastas en comestibles, reparaciones de la vivienda e inclusive en cuotas relacionadas con los deportes de tus hijos.
- Obtén el total de tus gastos.
- Haz un inventario de tus ingresos. Esto podría incluir la compensación que percibes a través de tu empleador o inversiones.
- No incluyas fuentes adicionales de ingreso, tales como reembolsos de impuestos, regalos o bonos, ya que no son ingresos garantizados. Por el contrario, úsalos para saldar deudas.
- Deduce tus gastos de tus ingresos.
- Tal vez debas recortar tus gastos. De ser así, considera la posibilidad de recortar gastos en áreas, tales como comer fuera, ir de compras, gastos relacionados con el cuidado personal o servicios de streaming.
5. Reconsidera lo relacionado con el seguro de salud
Si recibes seguro de salud a través de tu cónyuge, deberás considerar lo que ocurrirá con ese seguro después del divorcio. Considera incluir una cláusula sobre seguros en el acuerdo de divorcio. O considera cambiarte a la cobertura que ofrece tu empleador si este proporciona seguro de salud. El divorcio se considera un cambio de vida y como tal te permite inscribirte en el seguro fuera del período de inscripción regular. El seguro COBRA es otra opción, pero puede ser costoso.
6. Establece nuevos objetivos
Objetivos a corto plazo: Este es un buen momento para comenzar a crear un fondo de emergencia y usar los fondos adicionales que recibas para salir de deudas.
Objetivos a largo plazo: Comienza a ahorrar para la universidad, una hipoteca y más.
Y, para ayudar a aliviar el estrés financiero posterior a un divorcio, asegúrate de considerar otras opciones, tales como mudarte a una vivienda más pequeña, conseguir empleo o revaluar tus gastos.