Los activos no son solo para ricos y famosos
Principios básicos sobre los tipos de activos, cómo protegerlos y cuándo es el momento de liquidarlos.

Muchas personas asocian la palabra "activos"con personas adineradas que poseen varias casas o grandes carteras de acciones. A pesar de tu estado financiero, es probable que tengas posesiones de valor. Estas posesiones son tus activos.
Un activo es un artículo que se puede convertir en dinero en efectivo, en otras palabras, que puede venderse por dinero. Si eres propietario de una casa, es probable que sea tu activo más valioso. Además de los bienes raíces, otros activos personales de valor comunes incluyen:
- carros
- joyas
- muebles
- aparatos electrónicos
- colecciones, como obras de arte o antigüedades
- cuentas bancarias
- acciones y bonos
- certificados de depósito
Probablemente tengas muchas otras pertenencias, las cuales técnicamente también se consideren activos. Pero no todas estas pertenencias tienen mucho valor. Es importante destacar que el valor de un artículo es lo que recibirías si lo vendieras, lo cual difiere de su costo de reemplazo o del precio de comprar el mismo artículo nuevamente.
El total de tus activos menos tus pasivos (lo que debes) determina tu patrimonio neto.
¿Cuál es la diferencia entre activos líquidos y fijos?
Los activos se dividen en dos categorías: líquidos y fijos.
Los activos líquidos son bienes que se pueden convertir en dinero en efectivo de manera rápida y fácil sin perder valor. Los activos líquidos más comunes son las cuentas de ahorros y cheques, ya que puedes retirar tus fondos según sea necesario. Los fondos de emergencia a menudo se mantienen en cuentas de ahorro o de mercado monetario por este motivo.
Otros activos líquidos incluyen pólizas de seguro de vida que tienen un valor de rescate en efectivo, bonos de ahorros, acciones y certificados de depósito sin multas por retiro.
Los activos fijos no son tan accesibles como los líquidos debido a que no se pueden convertir fácilmente en dinero en efectivo. Cuando los activos fijos necesitan venderse, una venta apresurada podría resultar en una pérdida. Ejemplos de activos fijos incluyen colecciones de arte o antigüedades, joyas y bienes raíces como tu casa.
¿Cómo puedo proteger mis activos?
Adquieres activos ahorrando y planificando. Y a medida que adquieres tus activos, es importante asegurarlos y mantener un registro de ellos en caso de robo, incendio o algún otro tipo de catástrofe.
Los activos líquidos deben ser registrados y toda la documentación —como números de cuenta, certificados y pólizas de seguros— deben guardarse en un lugar seguro, como una caja de seguridad en el banco o en una caja fuerte a prueba de incendios si está en tu vivienda. Por si acaso, siempre haz copias de los documentos originales y haz una copia de seguridad de los archivos de la computadora regularmente.
También se debe hacer un seguimiento de los activos fijos y debes registrar tanto su valor como su costo de reemplazo. Tener un inventario del hogar completo y accesible es muy importante para el proceso de recuperación en caso de una pérdida. Comienza tasando el valor de los artículos importantes, como una casa o carro. Continúa con otros artículos, a los cuales les puedas tomar fotografías o videos fácilmente para guardarlos con los recibos o tasaciones. No olvides actualizar tu inventario cuando añadas activos, o si los artículos cambian de valor.
Por último, asegúrate de no ser la única persona que sepa la ubicación y forma de acceder a estos y cualquier otro archivo importante. Tu cónyuge, un hijo adulto o un amigo de confianza deberían saber las contraseñas de computadora necesarias y tener acceso a las cajas fuertes y cajas de seguridad.
¿Qué debo saber sobre la liquidación de activos?
¿Quieres comprar una casa? ¿O comenzar una pequeña empresa? La liquidación de activos es una manera de tener acceso al dinero cuando lo necesites.
Cuando liquides, hazlo de manera inteligente. Haz un plan según el dinero que necesites y conoce el valor actual de tus activos antes de vender. Consulta a un profesional para que te ayude con cualquier venta especializada, como bienes raíces y colecciones de arte.
Si te encuentras en una situación económica difícil, vender todos tus bienes muebles podría parecer la única solución. Pero deberías evitar la liquidación de cualquier activo además de tu fondo de emergencia, a menos que sea absolutamente necesario. Los momentos de desesperación no tienen que llevar a medidas desesperadas ni mal planificadas.